Buscar un diálogo musical de las almas recorriendo Oriente y Occidente bajo la belleza y la magia que el musicólogo Jordi Savall consigue crear con cada una de las notas que interpreta sobre el escenario. El Patio de Honor del Castillo de Vélez Blanco acogió el concierto más esperado del Festival de Música Renacentista y Barroca. Desde antes de comenzar el concierto, esa magia envolvente ya se había creado. Las escaleras del Castillo acogían a los cientos de personas que esperaban para subir al concierto de Savall. Nunca antes se había visto así para un espectáculo, hasta los más antiguos decían que siempre había entrado al Castillo sin tanta gente. La expectación era patente. Los tradicionales aplausos de ovación los recibió el musicólogo nada más entrar al Patio de Honor. La entrega del público ya estaba garantizada desde los primeros compases. El título del concierto fue Oriente-Occidente. Diálogo de las almas con el que se pretende realizar esa conversación entre las músicas instrumentales de la antigua Hispania cristiana, judía y musulmana, de la Italia medieval y de las músicas de Marruecos, Israel, Afganistán, Armenia y del antiguo Imperio Otomano. Solemnidad, fuerza y un ritmo trepidante en los primeros compases de su interpretación. Con solo dos músicos, él y la percusión de David Mayoral, la presencia del barcelonés sobre el escenario llenó el Patio de Honor del castillo de Vélez Blanco. Vestuario muy solemne, sin ninguna parafernalia en la escena y talento musical sobre las tablas. Su pose sobre el escenario denota que su conocimiento sobre la música antigua le hace tener un comportamiento de respeto hacia cada nota que interpreta. Savall explicó la primera parte del concierto para que los asistentes fueran partícipes de ese diálogo Oriente-Occidente: “Esta primera parte ha estado compuesta de procedencias muy diferentes. A pesar de estas diferencias, todas tenían el mismo lenguaje musical. En el mundo occidental siempre se busca mejorar el instrumento y olvida los antiguos, en cambio en las culturas orientales continúan utilizándolos para tocar en tradiciones antiquísimas”. Una de las piezas que interpretó en la primera parte fue Danza del Viento – Tradición Bereber. Bromeó con este tema por, precisamente, el viento que se había levantado en el Castillo velezano. El resto de piezas de este bloque fueron: Alba (Castellón / Beréber), Menk kadj tohmi – Tradicional (Armenia), Saltarello-Alfonso X El Sabio y Der Makam-i – Dervis Mehmed (209). La figura de Savall representa en el escenario la del músico sabio, que conoce cada nota como si él las hubiera inventado. El segundo bloque fue el siguiente: A la una yo nací – Sefardí (Sarajevo), La Quarte Estampe Royal – Le Manuscrit du Roi (París, siglo XIII), Azat astvatsn & Ter Kedzo (Oda a la libertad) – Tradicional (Armenia) y Der makam-i – Mss. D. Kantemir (324). La belleza de la música que interpretó pudo envolver a los asistentes al Castillo, desde sonidos más sombríos a otros más festivos pero siempre con la magia de la música antigua que en Savall suena diferente, de verdad. El sonido que saca Savall puede definir una época y que los asistentes se olvidaran de sus mejores galas y se metan de lleno en alguna historia que le evoque lo que están escuchando. El público se quedó absorto ante el talento del catalán y seguían con la mirada la habilidad de los dedos del artista. Después del tercer bloque, al ovación fue in crescendo. El público ya estaba entregado a la interpretación de Savall. Los temas que tocó fueron: Rotundellus – Alfonso X El Sabio (CSM 105), Alagyeaz & Kinki tsar – Tradicional (Armenia), Nastaran – Tradicional (Afganistán), Lamento di Tristano Treceno mss (Italia, siglo XIII) y Der makam-i – Mss. D. Kantemir (89). Tanto Jordi Savall como David Mayoral (percusiones) explicaron de forma didáctica los instrumentos que estaban tocando esa noche para que el público se metiera más de lleno en esta actuación. La última parte estuvo compuesta por: El Rey Nimrod – Tradicional Sefardí; Danza de las espadas – Tradición beréber, Ductia (CSM 248) – Alfonso X El Sabio y Saltarello – Treceno mas. (Italia, siglo XIII). Jordi Savall es una de las personalidades musicales más polivalentes de su generación. Da a conocer al mundo desde hace más de 50 años maravillas musicales abandonadas en la oscuridad de la indiferencia y el olvido. Está dedicado a la investigación de estas músicas antiguas. Sus actividades profesionales lo sitúan entre los principales artífices del fenómeno de revalorización de la música antigua. Savall consiguió levantar al público de sus asientos y la ovación ha sido la más enérgica en los conciertos celebrados en esta edición del Festival por lo que el artista volvió a escena para explicar los instrumentos (lira de arco y rebab) que utilizó durante el concierto. Artículos relacionados: Un encuentro cultural entre Oriente y Occidente El Centro Cultural Dar Ziryab nace con la idea de... Jordi Savall: “Europa no habría avanzado sin Oriente” Te recuerdo Amanda, la calle mojada… «Es difícil encontrar un... Las manos de Savall son como “bisturíes” que curan el alma No es Jordi Savall músico de temperamento imprevisible, sino más... - Artículo* en MusicaAntigua.com - Más info en psico@mijasnatural.com / 607725547 MENADEL Psicología Clínica y Transpersonal Tradicional (Pneumatología) en Mijas y Fuengirola, MIJAS NATURAL *No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí enlazados
- Enlace a artículo -
Más info en psico@mijasnatural.com / 607725547 MENADEL Psicología Clínica y Transpersonal Tradicional (Pneumatología) en Mijas y Fuengirola, MIJAS NATURAL.
(No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí presentados)
No hay comentarios:
Publicar un comentario