"P. ¿Existe un modo correcto e incorrecto de actuar? R. La acción correcta no proviene de la personalidad. Brota de la propia situación y, como tal, no deja residuo alguno. Del mismo modo que la respuesta está en la pregunta, así la solución a una situación reside en la propia situación. Cuando la personalidad no dicte ninguna acción o, hablando estrictamente, reacción, te encontrarás completamente adecuado a la situación. La acción correcta es simplemente función. Muy a menudo la intuición de la acción correcta no es agradable para la imagen que uno tiene de sí mismo, la cual, sintiéndose amenazada, duda y contiende con la intuición espontánea. Se necesita valor para que tenga lugar la abdicación de la persona. P. ¿Puede la acción correcta dejar residuo en los demás? R. Es posible que la acción sea malinterpretada por aquellos que no ven la situación en su totalidad, que miran desde un punto de vista. Pero puedes estar seguro de que, tarde o temprano, se verá claramente como algo procedente de un fondo global. La simple función es armoniosa porque mana de la armonía. Surge del amor. La acción correcta tiene valor de momento a momento, no sólo en su consumación. P. ¿Es posible que la acción correcta se vea limitada por el error humano? R. La acción inteligente depende de tus recursos. No vas más allá de ellos. Un motivo correcto busca una acción correcta. Por supuesto, puede que necesites las herramientas para ejecutar la acción. Pedir ayuda a los demás es parte de la acción. La rectitud de acción requiere una continua revisión de tu capital intelectual, físico, etc. Allí donde hay error funcional, aún cuando el terreno de amor esté presente, no se puede hablar estrictamente de rectitud de acción." Jean Klein (¿Quién soy yo?)
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