Psicología

Centro MENADEL PSICOLOGÍA Clínica y Tradicional

Psicoterapia Clínica cognitivo-conductual (una revisión vital, herramientas para el cambio y ayuda en la toma de consciencia de los mecanismos de nuestro ego) y Tradicional (una aproximación a la Espiritualidad desde una concepción de la psicología que contempla al ser humano en su visión ternaria Tradicional: cuerpo, alma y Espíritu).

“La psicología tradicional y sagrada da por establecido que la vida es un medio hacia un fin más allá de sí misma, no que haya de ser vivida a toda costa. La psicología tradicional no se basa en la observación; es una ciencia de la experiencia subjetiva. Su verdad no es del tipo susceptible de demostración estadística; es una verdad que solo puede ser verificada por el contemplativo experto. En otras palabras, su verdad solo puede ser verificada por aquellos que adoptan el procedimiento prescrito por sus proponedores, y que se llama una ‘Vía’.” (Ananda K Coomaraswamy)

La Psicoterapia es un proceso de superación que, a través de la observación, análisis, control y transformación del pensamiento y modificación de hábitos de conducta te ayudará a vencer:

Depresión / Melancolía
Neurosis - Estrés
Ansiedad / Angustia
Miedos / Fobias
Adicciones / Dependencias (Drogas, Juego, Sexo...)
Obsesiones Problemas Familiares y de Pareja e Hijos
Trastornos de Personalidad...

La Psicología no trata únicamente patologías. ¿Qué sentido tiene mi vida?: el Autoconocimiento, el desarrollo interior es una necesidad de interés creciente en una sociedad de prisas, consumo compulsivo, incertidumbre, soledad y vacío. Conocerte a Ti mismo como clave para encontrar la verdadera felicidad.

Estudio de las estructuras subyacentes de Personalidad
Técnicas de Relajación
Visualización Creativa
Concentración
Cambio de Hábitos
Desbloqueo Emocional
Exploración de la Consciencia

Desde la Psicología Cognitivo-Conductual hasta la Psicología Tradicional, adaptándonos a la naturaleza, necesidades y condiciones de nuestros pacientes desde 1992.

jueves, 22 de diciembre de 2016

El soplo de Hermes, una utopía viva - Letra Viva. Una Utopía Hermética

EL SOPLO DE HERMES, UNA UTOPÍA VIVA El hombre es pues un mediador, no sólo en su función central sino también como un pequeño demiurgo en una creación que ha existido siempre y que se encuentra permanentemente inacabada, viva, en constante metamorfosis y que él puede transformar ya que aparece como el punto o la unidad donde convergen todas las energías creacionales, coronando y dando sentido al plan divino al reconocer los contactos que revelan las analogías, pues el mundo sensible se refleja en el inteligible como el inteligible en el sensible. Todo ello gracias a una red donde el Amor es el protagonista y el matrimonio (Hieros Gamos) entre el Cielo y la Tierra una cópula perpetua. Lo que es equivalente en otro simbolismo a una cadena de iniciados (el Hilo de Oro) que se transmite del Noûs [Inteligencia o Mente divina] a Poimandrés, de éste a Hermes, de Hermes a Tat y de éste a todos los Adeptos y teúrgos de la tradición Hermética. De allí que el Corpus Hermeticum constituya una revelación y que la sola comprensión de sus enunciados conforme una Gnosis, dado que somos la materia de lo que conocemos y el Verbo Primordial se manifiesta en lo humano posibilitando el surgimiento del hombre pneumático, paradigma del iniciado, que sabe leer los signos de la naturaleza y los símbolos cambiantes de su aventura cósmica, adecuándose a las circunstancias de su viaje, que asimila al Conocimiento, y que el texto del Corpus Hermeticum transmite (1). Hermes, Pastor del rebaño celeste, Dios verdaderamente Universal, es al mismo tiempo la deidad más antigua de todos los panteones –siendo antediluviano– y por lo tanto un Numen que bien pudiera ser calificado de arquetípico, o mejor el Arquetipo de la deidad en el plano intermediario, o identificado a la Enseñanza, como forma de comunicación, por mediación del Conocimiento, con los planos más altos de la Cosmogonía y la Ontología, y por lo mismo con los auténticos soportes de la Metafísica (2). Y aquí estamos nosotros, personal calificado en estas disciplinas, y a nuestra medida y forma haremos todo lo posible y seguiremos volcándonos hacia los otros para mantener el esplendor de la Tradición Hermética. Eso somos, trabajadores de una Tradición muy antigua, que ha tomado diferentes modos de expresión y de la cual somos servidores y empleados y sobre todo soldados, con muy poca fuerza pero convencidos de la inmensidad de lo que representamos. Acepta, pues, nuestra labor ya que tú sabes que hace largos años que estamos en estos menesteres. Y eso es todo, aunque siempre hay cosas nuevas y formas diferentes de realizar nuestro trabajo para despertar el intelecto divino. Y agradecerte por todo ello, una y otra vez, entonando estos himnos de alabanza (3). Nos hemos entregado a vivenciar este Mensaje revelador, reconociendo la Palabra viva, espermática, que nos vacía, fecunda, y transmuta nuestra alma, insuflándonos la vida, la verdadera vida, la del Espíritu. Imantados por el fuego del Amor a la Verdad, nos hemos abierto a la realidad del Misterio, a la luz de las Ideas eternas e imperecederas, verdadera ambrosía que despierta el recuerdo del Sí Mismo, la “Buena Nueva”, la Utopía viva. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? Preguntas clave, interrogantes que no pueden hallar respuesta si no se traspasa el punto de vista literal, lógico-formal, propio de nuestra mente racional y dual. La mente no puede con la propia mente, es incapaz de rasgar los velos de las apariencias, la ilusión de la individualidad si no se nos muestra la salida olvidada. “La regeneración es la posibilidad de que todo sea siempre nuevo y ahora, de que la existencia sea real y no un vago teatro de sombras indeterminadas y fluctuantes” (4). A liberarnos de la reincidencia cíclica de la Rueda de la Vida, cuya salida esta simbolizada por su centro invisible e inmóvil, acude misteriosamente esta Enseñanza arquetípica, intelectual y supra-humana, vehiculada a través del símbolo, el mito, y el rito, y su idea-fuerza operativa, siendo ellos el puente entre la realidad sensible, y reconocible con nuestros sentidos, y el misterio de su verdadera y oculta naturaleza que es su origen. Al reconocer este mensaje que despierta el fuego del Amor al Conocimiento, a la Sabiduría Perenne, se emprende esta Aventura interior. Aventura que supone la Iniciación en los Misterios y comienza con una muerte indispensable. Se ingresa en la caverna del corazón, en la más completa oscuridad y soledad, y recogida el alma en la intimidad del silencio, se entrega al Misterio, al Espíritu, a la autogeneración. Se renace porque se muere a la ilusión, al engaño y al olvido, al tomar conciencia de la Unidad del Ser. La muerte es la iniciadora, liberadora y regeneradora, una gran aliada a la que hay que entregarse de corazón, venciendo todo temor como ejemplifica el ave fénix, “que renace perpetuamente de sus propias cenizas y emprende el vuelo” (5). “En los misterios de la muerte están ocultos los de la inmortalidad”. Esta es la Alquimia del alma que nos transforma. Una navegación mítica y arquetípica por el plano intermediario del alma que es un ascenso contracorriente en busca del Origen que es nuestro Destino. Como vemos en el Árbol de la Vida Sefirótico, donde el alma ubicada entre el cuerpo y el espíritu, en el plano intermediario, comprende tanto las procelosas aguas de la psique inferior o alma individual más ligada al cuerpo, como las más aéreas, las de la psique superior o alma universal más ligada al espíritu. Son estados de nuestra conciencia cada vez más aéreos y livianos que debemos conquistar y atravesar, encarnándolos para, en última instancia, ser trascendidos y efectivizar todas nuestras potencialidades latentes que incluyen nuestros estados supraindividuales y supracósmicos, siguiendo la máxima socrática inscrita en el frontispicio del templo de Apolo en Delfos: “Conócete a ti mismo”. Este viaje cuyos peligros no están exentos de dolor y sacrificio, requiere nuestra total entrega y perseverancia redoblando una y otra vez en todas las tribulaciones, en verdad constantemente porque no es nada fácil desprendernos de los condicionamientos para poder salir airosos de los laberintos. Muriendo y renaciendo, disolviendo y coagulando, un rito constante que nos va llevando a conciliar los opuestos despojándonos de toda atadura, de todas los lastres, con valor y ardor. Purificaciones necesarias donde la puerta liberadora se hace cada vez más estrecha y reclama para traspasarla soltarlo todo, rendirse al Misterio verdaderamente, no querer quedarse con nada. “El que quiera salvar su vida la perderá, pero quién pierda su vida por mí, la encontrará” (Mt. 12, 25). “Lo más pequeño es lo más poderoso”. Todo este proceso alquímico va promoviendo el silencio y la concentración, requisito necesario para que se vaya cociendo la obra en nuestro athanor interno, en nuestra alma “cuando todas las facultades del ser se concentran en un punto, advertimos un espacio vacío, esa nada es la potencia en la virginidad del origen” (6). Si el Misterio más profundo, o sea, la manifestación del No-Ser en el Seno de la Creación, es compatible –y aún coetáneo– con lo Inmanifestado, igualmente el alma, que, en su conjunto, no es individual, se concentra en un punto donde se sintetiza, constituyendo el Ser, como el símbolo más claro de la Unidad, a partir de la cual todo es generado, aún en el ámbito de las posibilidades supracósmicas (7). Asidos al Eje de la doctrina, y orientados por la estrella Polar, la vida se vive como un rito permanente, ritmándonos al compás cósmico. El estudio, la contemplación, la escritura, la incantación y la permanente oración del corazón son ritos constantes y extraordinarios, que incitan al vuelo del Pensamiento, penetrando en profundidad en esta Enseñanza verdaderamente liberadora, y transmutadora, que va “transformando nuestras heces en piedras preciosas”(8). No hay nada más rico, misterioso, mágico y sorprendente que la Aventura del Conocimiento. Nos va abriendo espacios y mundos renovados donde la fe, “un solo deseo direccionado que va fructificando” y la certeza se van imponiendo con tal fuerza que aunque no sea ésta una navegación nada fácil y requiera de grandes dosis de perseverancia y paciencia, sobre todo con uno mismo, no queremos sino liberarnos de todos los condicionamiento que nos impidan efectivizar la Unión con el Ser y llevar a cabo la conquista de la auténtica Libertad; “pon tu tesoro donde está tu corazón”. Este viaje verdaderamente heroico se experimenta encarnando los mitos que simbolizan estados de nuestra alma, auténticos vehículos que comunican todos los planos de la realidad fecundando nuestra alma. “Son ideas salvíficas, que se esbozan tras la literatura y tienden a transmitir cada vez capas más profundas y distantes del propio sujeto que se entrega a escuchar estos cantos” (9, 10 y 11). Forman parte de la idea de utopía, pues a través de la descripción de las andanzas y aventuras de los dioses, se describe el Modelo arquetípico así como el proceso iniciático. “El mito activa lo imaginal prototípico y nos despierta a la música de las esferas y al asombro” (12). Los mitos transcurren en un tiempo otro, en un no tiempo y una realidad aparte, que los símbolos representan y los ritos reactualizan permanentemente. Los orígenes se hacen contemporáneos y la situación primordial es encarnada, por lo que la vida se regenera (13). El mito del Origen, que es vertical, es decir que existe permanentemente y en simultaneidad, debe ser trasladado al pasado para ser comprendido en la sucesión. Igualmente el deseo y la voluntad de integrarse a él se proyectan en un futuro posible; tal la razón de la Utopía. (...) Espacio mental que puede ser revisitado, recorriendo las aulas y espacios de la conciencia, una y otra vez, por los que saben cómo llegar a ellos y donde son contemporáneos con todos aquellos que lo han conocido en el pasado –y quienes lo harán en el futuro– y que aún están vivos, tal el caso de Henoch y Elías (14). Este soplo del dios, este Legado intelectual nos ha sido transmitido por Federico González, verdadero intérprete de la Tradición Hermética, que no ha dejado de iluminar la realidad de lo sagrado y metafísico. La Posibilidad Universal. El Dios Desconocido. El No-Ser y su primera determinación, el Ser. El Silencio. El Secreto. La Oscuridad más que luminosa. El Misterio siempre presente por el que el mundo subsiste. La Unidad. El Verbo o Logos. El mito vertical del Origen atemporal y eterno, siempre actual. La aparente polarización de la Unidad. El binario. La Tríada primordial. La década. La oposición y complementación de las dos corrientes cósmicas sexuadas ejemplificadas en el Caduceo de Hermes. La Creación. Los dioses o jerarquías divinas, emanaciones o atributos de este Ser Uno y Único. El sentido cualitativo de los números y las letras del alfabeto sagrado, su realidad mágico-teúrgica. La Tetraktys pitagórica. Las Artes Liberales. La Ciencia Sagrada. La Vía Simbólica. Los modelos universales o mapas de ruta como el Árbol de la Vida Sefirótico y el Tarot o Libro de Thot-Hermes. El Centro, el Eje, la Rueda, la Cruz y la Espiral. La Cadena Áurea. La Iniciación en los Misterios. La autogeneración. El recuerdo de Sí. Las sagradas Musas. La Intuición Intelectual. El Cosmos y el hombre, su Identidad, dos modelos análogos a escala uno de otro (macrocosmos y microcosmos). Los distintos niveles de lectura o estados de nuestra conciencia de este Ser Universal del que el hombre esta “hecho a imagen y semejanza”. Espíritu, alma y cuerpo. Los estados infrahumanos, humanos, supra-humanos y supra-cósmicos. Las analogías. “Lo de abajo es igual a lo de arriba y lo de arriba a lo de abajo para que se obren los milagros de una sola cosa”. La toma de conciencia de nuestro ser en el mundo, el viaje de ida y vuelta, el aquí y ahora, la eternidad del presente donde pasado y futuro son abolidos. La paradoja. Los principios y arquetipos universales y eternos que han fecundado todas las Cosmogonías dando nacimiento a cada una de las culturas y civilizaciones desde tiempo inmemorial. La Historia y la Geografía sagrada, y mucho más. Inteligencia y Sabiduría, el No-Ser y su simbólica que nos ha traído a todo esto, a reconocer nuestra total ignorancia y a adorar este Misterio mediante un larguísimo proceso que va desde la estúpida ilusión a la docta ignorancia y a ser los súbditos de este grandísimo Misterio, que Todo es Uno y que Uno es Todo (15). Esta Herencia intelectual-espiritual tan cercana y viva, es el influjo espiritual del dios Hermes, del que nos reconocemos sus hijos (16), verdadera teofanía cuyo soplo como flecha certera del alado Cupido, apuntando al centro del corazón, nos ha flechado y nos hemos dejado raptar por Amor, Amor divino, energía inmortal cuya fuerza magnética trascendente todo lo vence y une, “Amor Vincit Omnia”. Sí, hemos sido imantados por su rapto amoroso que incita al vuelo vertical, a las nupcias secretas del alma con el Espíritu, transportándonos a un mundo otro, tan real. “Hay otros mundos pero están en este”. Esta realidad, este espacio invisible a los ojos de los sentidos, es simultánea con el devenir temporal y perceptible al ojo del corazón, donde todo está sucediendo ahora, y por ello éste no es la sede del sentimentalismo, sino la visión de aquellos que han despertado a la Intuición Intelectual, o Conocimiento directo, no dual, que alumbra la diosa Inteligencia. Diosa, “capaz de seleccionar valores por nuestro intermedio y presentarse ante la Sophia universal. Saber es escuchar la música cósmica, obtener una respuesta que se ordena igualmente en cada quien a fin de acceder a la audición metafísica” (16). Un mundo otro acontece en las aulas de la conciencia, donde la Ciudad Celeste es una posibilidad siempre viva y actual pues se halla oculta en el corazón de todo ser humano. Mnemosine, Madre de las Musas, es la diosa de la Memoria “Invocarla es llamar a la Inteligencia Universal para que se haga en nosotros” (17). Es a través de la intelección de estas Ideas verdaderamente universales y eternas, que se hace efectiva la realidad de la utopía hermética, actualizando sus potencias, donde el Amor y el Rigor se conjugan en la Belleza, verdadera concordia universal. Una posibilidad implícita, por otra parte, en la vivificación de toda auténtica Tradición. – Y compartir esta lengua es sumirnos en el Silencio. – Hágase la luz se oyó un murmuro que decía, mientras todo tomaba forma, y luego: “El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. – Y también “hágase en mí según tu Palabra”. – ¡Benditas estas maneras de decir pues la Palabra es vida y luz y que mayor Misterio que el lenguaje! (18). Sí, Federico González, nuestro guía intelectual-espiritual, ha llevado a cabo una Obra simbólica y metafísica que ha calado muy hondo, plena de belleza y sabiduría, verdaderamente axial, luminosa y poética; un discurso mágico-teúrgico con un profundo rigor intelectual. Toda una Construcción ideal, un Corpus sapiencial a través de su extraordinaria actualización y vivificación de la Tradición Hermética, rama de la Tradición Unánime y Primordial, haciéndola comprensible a la mentalidad de los hombres y mujeres contemporáneos y que como un Arca o Nave, testigo consciente de este fin de ciclo, recoge las claves, la esencia de esta Tradición tan asombrosamente amplia y versátil, así como el testimonio de su luminosa “cadena áurea”. Esta “cadena áurea”, o “hilo de oro” que atraviesa todos los mundos, es también una verdadera utopía, que nos une con el Origen y con los ancestros míticos; un “Hilo invisible que liga la doctrina metafísica y cosmogónica perenne, y a los iniciados que de ella son partícipes entre sí”, “un legado permanente de lo que se expresa mediante el Misterio y el Secreto” (19). La integración de un ser cualquiera en todo tiempo y lugar a esta cadena es una posibilidad que puede dársenos sin ninguna otra condición que el amor al Conocimiento, para algunos una verdadera necesidad. Oportunidad que al comienzo del proceso no se puede creer por su magnitud y generosidad pero que puede hacerse nuestra y en nosotros pese a su inmensa grandeza y su cabalidad. Lo curioso, es que no es por esmerarnos que podemos transitar el mismo camino que Dante y Virgilio o Platón y su Academia, que hasta el día de hoy funcionan en el jardín de la mente, siguiendo las directrices del Colegio Invisible, tal cual los integrantes de aquella Academia que desde el siglo IV a. C. hasta el VI d. C. siguieron el pensamiento siempre vivo de Sócrates, culminando con el neoplatonismo y Proclo (que también se decía hijo de Hermes). Es pues la gracia y no los trabajos afanosos del hombre, o sea, los nuestros, la que nos llevará al Conocimiento, pues la puerta está siempre abierta para ser transitada por todos aquellos que hayan sido llamados para ello (20). Nuestro guía es el artífice de esta Escuela de Pensamiento que conforma una Entidad intelectual-espiritual, una Academia Numénica, cuyos hombres y mujeres se reconocen habitantes de esta Utopía hermética, habiendo tenido la enorme fortuna de abrir sus corazones a esta Ambrosía, a este “chorro de agua fresca que emana de la Palabra” tan fecunda y viva. Queremos dar testimonio de esta realidad, ritmándonos al triple gesto de las Gracias: dar, aceptar y devolver lo recibido, lo que no dejó de hacer Federico, –que como el dios Apolo, las Musas siempre estuvieron junto a él–, con su palabra inspiradora tanto oral como escrita, en su incansable entrega al Conocimiento; abriendo “una puerta a la Sabiduría” para todos aquellos que anhelan beber de esta fuente de Agua de Vida, donde se vivifican estas Ideas a través de libros, artículos, obras teatrales de la Colegiata, –la compañía teatral, fundada por él–, conferencias, cursos, viajes simbólicos, etc., etc. Y cuyos contenidos están presentes también en la red telemática, como la revista Symbolos y su Anillo con constantes actualizaciones novedosas así como en Facebook. No queremos dejar de destacar especialmente esta joya que supone el rito de la Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Una síntesis magistral, verdaderamente didáctica, iniciática y operativa de la doctrina hermética, acuñada en este Programa, que él mismo escribió junto con algunos colaboradores y que los directores del Centro de Estudios de Simbología de Barcelona, también fundado por Federico, al igual que el de Zaragoza, imparten cursos desde hace años, iluminando sus contenidos y dirigiendo todos los trabajos o actividades que se llevan a cabo con verdadera entrega y Amor a esta Enseñanza. Los integrantes de esta Escuela de Pensamiento, laboran cada uno en su vida consigo mismos; esta es una experiencia interna única para cada uno, pero además con total agradecimiento y reconociéndonos herederos de este Legado, de esta Buena Nueva verdaderamente providencial, y fieles a los lineamientos que dejó trazados nuestro guía no queremos sino entregarnos de todo corazón, verdaderamente concentrados y conscientes de nuestro papel, y uniendo todas nuestras fuerzas y perseverando hasta el fin, para llevar a cabo la plena realización de este Mensaje intelectual-espiritual haciéndonos dignos de tamaña Gracia. La utopía pretende salir de este mundo despertando a otra realidad, atemporal, donde el pasado y el futuro se unen en un eteno presente. Una patria invisible, un espacio donde se quiere ingresar y que se actualiza a través de la Sabiduría Perenne cuyo influjo va promoviendo que el recuerdo del Sí Mismo aflore en nuestra interioridad. La iniciación en los Misterios no pretende sino eso, regresar a lo no manifestado, a lo que en sí tiene toda la Posibilidad y que contiene todas las cosas y no es contenido por ninguna de ellas, este es todo el objetivo final de las utopías, es decir, el ingreso a ese lugar que no tiene espacio ni tiempo pero representa la comunidad de los intereses de todos aquellos que han vivido estas circunstancias cualquiera que sea el ingreso a ese lugar y por lo tanto están presentes y vivos allí (21). Cuando se descubre que la Utopía hermética es real, es que comienza a encarnarse en verdad. El viaje ha llegado a su fin, se ha descubierto la isla. Sólo falta un segundo tramo, la exploración de su territorio, el asombro de las buenas nuevas, la necesidad de seguir conociendo (22). Notas 1 Federico González, Hermetismo y Masonería. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2016. 2 Ibíd. 3 Federico González Frías, Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2013. 4 Federico González, El Simbolismo de la Rueda. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2016. 5 Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. 6 Federico González Frías, En el Útero del Cosmos. DVD de la obra teatral. 7 Federico González y col., Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Nº 25-26 de la Revista Symbolos, Barcelona, 2003. 8 Federico González escribió una reseña al libro Arkos de Joscelyn Godwin en la Revista Symbolos Nº 6 de la que queremos transcribir aquí un fragmento por su importancia y relación con el tema que estamos tratando: Queremos señalar la correspondencia entre Shambala y el Agartha –dos temas que se tocan ampliamente en el libro– como los dos polos de un mismo eje, análogo en todo al simbolismo de la montaña y la caverna. Efectivamente, Shambala es la ciudad del cielo, construida de piedras preciosas, como la Jerusalén Celeste. Ella corona el fin de un ciclo y es la patria musical, verde, blanca y luminosa de los bienaventurados. Sin embargo este territorio queda fuera de lo humano y por lo tanto puede ser también una expresión de deseos y apetencias del hombre, un lugar imaginado y fantasioso a donde se puede llegar mediante “viajes astrales” o “meditaciones” de tipo psicológico, o simplemente porque se acredita en los sueños personalizados. Por el contrario Agartha es un espacio real aunque oculto a las miradas y los deseos de los simples mortales. Es también un espacio oscuro y subterráneo como es el alma humana, la caverna, y la interioridad, que ésta representa. Los habitantes del Agartha han comenzado a tomar a su propio ser como el athanor, u horno, de la experiencia alquímica y han llegado, por su trabajo y la gracia de los dioses, a participar de los ámbitos y aulas de la Iglesia Secreta, así como a percibir la proximidad del Misterio y contar con la presencia permanente del Rey del Mundo, lo cual hace que consideren a las alegorías como intrínsecamente falsas, y negadoras, por su propia naturaleza, de la realidad metafísica y el auténtico mundo espiritual (o intelectual) al que se llega merced a la estancia en la gruta, como lo sabe cualquier aspirante a yogui en los Himalayas. Agartha no está afuera sino dentro y es mucho más real que cualquier fenómeno, ser o cosa. Por ello es que sin necesitar de nada y de nadie ha permanecido y permanecerá idéntica a sí misma en las condiciones actuales de la existencia terrestre, como el refugio de la inmanencia divina, contenida macrocósmicamente en la Shekinah y microcósmicamente en el Lûz, nuez o almendra de inmortalidad, ubicada simbólicamente por la Cábala en la base de la columna vertebral del hombre. Los habitantes del Agartha han tenido que hacer un camino invertido con respecto a lo "normal" y "natural" y remontar una vía de ascenso paulatina, penosa y llena de pruebas; un peregrinaje en el interior de la caverna, lo que ha hecho que transformaran sus heces en piedras preciosas y los ha convertido en ciudadanos de la auténtica patria, es decir, verdaderamente universales y vinculados al gobierno interno del mundo. 9 La cita es del Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. 10 Acerca de la posibilidad siempre presente de la encarnación del mito y su utopía a través del viaje del Conocimiento recomendamos la lectura de una saga de libros donde se va narrando una gran epopeya mítica y real vivida en pleno siglo XXI. (Ver al respecto la nota 11 que complementa esta simbólica acerca de la utilización de la literatura como soporte para la transmisión del viaje iniciático y el conocimiento esotérico). Una conquista sagrada auspiciada por los dioses, verdaderamente olímpica, que empezó hace ya algunos años, de la que Federico González fue el artífice y Mireia Valls la inspiradora y escritora que ha ido dando testimonio de este viaje simbólico y mágico-teúrgico, protagonizado primero por las mujeres del Centro de Estudios de Simbología de Barcelona, al que se sumaron posteriormente todos los miembros del grupo teatral “La Colegiata”. El escenario, la ciudad de Barcelona. El propósito, “Conócete a ti Mismo”. Y guiados por el soplo de Hermes y la voz atemporal y misteriosa de la Pitonisa de Montjuïc, –“entidad que representa a los integrantes de la cadena áurea imperecedera” según palabras de la autora–, emprendieron unas gestas arquetípicas, reuniendo lo disperso y apoyándose en la geografía y la historia sagrada de esta ciudad, siendo el hilo conductor el viaje iniciático arquetípico. Una puesta en escena sorprendente y paradojal incluso para los propios protagonistas, embargados por el asombro ante la naturaleza verdaderamente misteriosa de lo que iba aconteciendo al entregarse de corazón a la vivencia de esta Aventura, o sea al dramatizarla. Empezó esta serie de escritos con La Isla, artículo publicado en el Nº 31-32 de la Revista Symbolos, “donde la autora descubría a Montjuïc como una antigua isla, a los pies de la cual el mítico Hércules fundó Barcelona”. Nos ha sorprendido ver que en este primer artículo de la saga, Mireia Valls, hablando de la ciudad ya apuntaba lúcidamente la necesidad de adentrarse en su submundo. A esta publicación le siguió Defensa de Montjuïc por las donas de Barcelona, de Federico González Frías, novela enigmática escrita en tono profético que a modo de farsa heroica narra la defensa de la esencia de la Tradición protagonizada por un grupo de mujeres guiadas por la Pitonisa de Montjuïc. Posteriormente apareció Islas Simbólicas: Montjuïc, Mallorca, Buda, de nuevo del puño de M. Valls, un viaje por la isla utópica del pensamiento y la conquista de su territorio, libro al que siguió La Barcelona Subterránea, donde se describe con todo detalle cómo se abrieron misteriosamente las puertas del inframundo a estas mujeres miembros del Centro de Estudios de Simbología y cómo recorrieron el inmenso dédalo del subsuelo de Barcelona, todo ello como símbolo del descenso a los infiernos del proceso iniciático. Un periplo por la desconocida red subterránea de esta ciudad, seguido de la localización de su salida victoriosa, con el anhelado hallazgo de la fuente de agua viva en las entrañas de Montjuïc; experiencia que a muchos costaría de creer si no estuviera documentado con fotografías que hablan por sí solas. Recientemente, en el 2015, se ha publicado Las siete colinas de Barcelona. Itinerarios míticos y simbólicos, donde estos ascensos por las 7 colinas de la ciudad son vividos como un símbolo del ascenso del alma hacia estados cada vez más transparentes de la conciencia, hasta la conquista de la cúspide de la montaña, símbolo del arribo a la Ciudad Celeste. Un largo itinerario que ha seguido con el salto a otro ámbito, dejando ya atrás la ciudad, y yendo a la conquista y exploración de Montserrat, la montaña sagrada que para este territorio simboliza el omphalos, el centro del mundo, que estando en verdad más allá de cualquier coordenada espacio-temporal –por ser un estado muy alto de la conciencia– se halla simbolizado por determinados puntos significativos de la geografía. 11 Como decíamos en la nota anterior, esta epopeya vivida en nuestros tiempos y registrada en una serie de libros concatenados, tiene antecedentes en la literatura épica, mítica y poética de nuestra tradición, como es por ejemplo el caso de la Ilíada y la Odisea de Homero y su mensaje heroico-iniciático, así como el de la Eneida de Virgilio, “el príncipe de los poetas latinos” que “conservó en sus obras lo esencial de su cultura”. También en la saga de la búsqueda del Santo Grial y las gestas de caballería para conquistarlo y conservarlo. Igualmente las obras que nacieron inspiradas por los Fieles de Amor, organización iniciática a la que perteneció Dante, el que escribiera su Divina Comedia en la que “recogió y plasmó lo esencial del esoterismo cristiano”, etc. No podemos extendernos sobre este tema que daría para toda una investigación; aquí sólo hemos mencionado algunos ejemplos en los que se aprecia que en determinados momentos del devenir cíclico, los hombres y mujeres de conocimiento han decidido depositar y transmitir las verdades eternas y los contenidos de carácter espiritual e iniciático bajo un revestimiento de tipo literario, justamente para asegurar su conservación y protegiéndolos así de las circunstancias adversas o de los intentos de silenciarlos que se han producido en ciertas coyunturas históricas por parte de aquellos seres humanos incapaces de aceptarlos, encarnarlos y vivificarlos. (Los entrecomillados de estas citas anteriores pertenecen a Introducción a la Ciencia Sagrada, Programa Agartha, de Federico González y colaboradores, concretamente a algunos acápites dedicados a la Historia Sagrada. Recomendamos su lectura, así como los escritos de Francisco Ariza sobre este interesante tema publicados en diversas webs del Anillo de Symbolos, y especialmente su libro La Obra de Federico González. Simbolismo, Literatura, Metafísica; un trabajo profundo a través de glosas luminosas que van resiguiendo toda la inmensa Obra de nuestro guía intelectual). 12 Federico González, El simbolismo Precolombino. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2016. 13 Federico González, Las Utopías Renacentistas. Esoterismo y Símbolo. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2016. 14 Ibíd. 15 Federico González Frías, Rapsodia. Ed. Symbolos, Barcelona, 2015. 16 Federico González, Simbolismo y Arte. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2004. 17 Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. 18 Rapsodia. 19 Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. 20 Ibíd. 21 Federico González Frías, Conferencia sobre el libro Las Utopías Renacentistas. 22 Las Utopías Renacentistas. - Artículo*: Letra Viva. Una Utopía Hermética - Más info en psico@mijasnatural.com / 607725547 MENADEL Psicología Clínica y Transpersonal Tradicional (Pneumatología) en Mijas y Fuengirola, MIJAS NATURAL *No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí enlazados
 

- Enlace a artículo -

Más info en psico@mijasnatural.com / 607725547 MENADEL Psicología Clínica y Transpersonal Tradicional (Pneumatología) en Mijas y Fuengirola, MIJAS NATURAL.

(No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí presentados)

No hay comentarios:

Publicar un comentario