Últimamente se está dando en la sanidad pública, por parte de la Sra. Gotzone Sagardui, la imposición de una nueva manera de ejercer la medicina donde prima la asistencia a través de la videoconferencia, donde se quiere unificar Cardiología de Basurto con la de Cruces, donde se quieren reorganizar los centros de salud y ambulatorios como si fuesen autónomos, con ganancias y pérdidas en la gestión de cada uno, estableciendo que las bajas y altas laborales las den los especialistas en detrimento de los médicos de atención primaria, que son los verdaderos responsables de darlas; es decir, en definitiva, imponernos un libreto en el que la sanidad pública se va privatizando a pasos agigantados. Todos estos movimientos del libreto impuestos por la Sra. Gotzone Sagardui van dirigidos, claramente, a ir eliminando la atención primaria, transformando la medicina en una “telemedicina”, de manera que se pierda la esencia de lo que siempre ha sido la medicina al uso, como es diagnosticar las enfermedades en presencia del paciente, interactuando con el mismo mediante el conocimiento de su sintomatología, y realizándole las pruebas oportunas para alcanzar el objetivo común, que no es otro que el de sanar al paciente. En este mismo contexto de ir privatizando la sanidad están los movimientos de unificación de servicios y de reorganización de los centros de salud, a modo de sucursales dependientes de una empresa central como sería Osakidetza, donde se evaluará su gestión en términos de beneficio empresarial. La Sra. Consejera de Sanidad, la Sra. Gotzone Sagardui, actuando y ejerciendo su labor como política, siendo fiel a su ideario ideológico, y renunciando a los criterios básicos que debería suponer su profesión, va poco a poco llevando nuestra sanidad pública a una sanidad de gestión privada. Los problemas de la sanidad pública vasca derivan de haber realizado durante años por parte del PNV, una transformación de la profesión sanitaria dirigente en una profesión política, donde la gestión ha pasado de ser pública a privada, lo cual tiene mayor delito que la propia gestión privada en sí, donde se invierte capital con el interés del beneficio. Pero cuando hablamos de una gestión pública en la que no hay riesgo alguno ya que se gestiona el dinero de los demás mediante la recaudación de impuestos, no se da la circunstancia del beneficio crematístico, porque el único beneficio de la sanidad pública debería ser para atender a todos los ciudadanos sin distinción con el único objetivo de ejercer la profesión para sanar a las personas, olvidándose del meramente crematístico. Y para ello es necesario no politizar los cargos dirigentes profesionales y gestionar el dinero público con criterios racionales y de consecución del bien común. Es evidente que esto no se está haciendo así, ni por parte del PNV ni por parte de sus socios en el gobierno, el PSE, que, curiosamente, junto con los partidos de izquierda estatal e independentista, denuncian lo que hace la Sra. Ayuso en la Comunidad de Madrid. Denuncia a la que me sumo, pero que también es aplicable a Euskadi con lo que está haciendo la Sra. Sagardui en nuestra sanidad, y, en este caso, si hablamos del PSE, ellos están en el Gobierno Vasco avalando lo que hacen los jeltzales en esta materia. Otro elemento a tener en cuenta es la deriva profesional a la que ha llegado la medicina, siendo totalmente protocolizada por las farmacéuticas, utilizando de forma continua herramientas de diagnóstico y abandonando la esencia de su profesión como es el reconocimiento del paciente, y esto es lo que se está enseñando en las universidades. De ahí que al final de sus estudios, los recién graduados salgan con muchos conocimientos teóricos y poco prácticos, porque cuando tienen que aplicar la práctica, lo único que aprenden son los protocolos que les establecen (por parte de esos profesionales sanitarios políticos) como solución mágica a las diferentes patologías. Y vemos, luego, que, en muchas ocasiones, como se ha visto con la pandemia y las inoculaciones, ha sido peor el remedio que la enfermedad. Hay que tener en cuenta que ese estrato profesional salido de la Universidad tiene sus conocimientos capados como para ejercerlos de forma independiente a la medicina protocolizada actual. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que la Sra. Consejera de Sanidad, si ejecuta este libreto es porque es el libreto del propio Gobierno Vasco con el Sr. Lehendakari, el Sr. Urkullu, a la cabeza. Luego, la Sra. Gotzone Sagardui lo que realmente está haciendo es de testaferro del Sr. Urkullu, por lo que si la sociedad vasca no quiere que en un breve plazo nuestra sanidad vaya a pasos agigantados a su privatización, no le queda más remedio que decirles alto y claro, tanto al Sr. Lehendakari como a la Sra. Consejera de Sanidad, “kanpora mesedez”. Artículo*: Jon Ander Etxebarria Más info en frasco@menadelpsicologia.com / Tfno. & WA 607725547 Centro MENADEL (Frasco Martín) Psicología Clínica y Tradicional en Mijas Pueblo #Psicologia #MenadelPsicologia #Clinica #Tradicional #MijasPueblo *No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí compartidos. No todo es lo que parece.
Es evidente que el relato de la pandemia llevaba implícito una intención muy clara en lo que se refiere a la sanidad, siendo esa intención el ir privatizando la sanidad pública.
- Enlace a artículo -
Más info en frasco@menadelpsicologia.com / Tfno. & WA 607725547 Centro MENADEL (Frasco Martín) Psicología Clínica y Tradicional en Mijas Pueblo #Psicologia #MenadelPsicologia #Clinica #Tradicional #MijasPueblo
*No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí compartidos. No todo es lo que parece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario