"P. Y, como padre, ¿hay alguna manera de educar a los hijos a no identificarse con la personalidad? R. Hasta cierta edad, el niño mira constantemente a través de ti para apropiarse de sí mismo en el mundo. Así que debes ser libre y es tu libertad la que constituye la enseñanza. El modo en que se comportan los padres es muy importante. Hay tantas cosas que no se pueden decir, sino sólo demostrar en el vivir... Desde luego, hay autoridad en tu modo de comportarte, pero no es una autoridad impuesta. La autoridad real nunca es autoritaria. Viene de la sabiduría impersonal, no de la personalidad. El niño debe entender que no hay repetición. No se debe fijar nunca una experiencia. El debe estar siempre investigando. Cada acontecimiento debería afrontarse de una ma- nera nueva. Esto quiere decir que tú no tratas a tu hijo como algo definido —un niño— sino que a cada momento te enfrentas con su totalidad. Nunca le compares con otro. Si te tomas a ti mismo por padre y a tu hijo como hijo, él se sentirá apresado aunque puede que no sepa por qué se siente de esta manera. Debe haber amistad entre padre e hijo. En la amistad no hay padre, ni madre ni hijo. Sólo hay amor." Jean Klein (¿Quién soy yo?)
Click aquí para leer el ARTÍCULO completo
No hay comentarios:
Publicar un comentario