Psicología

Centro MENADEL PSICOLOGÍA Clínica y Tradicional

Psicoterapia Clínica cognitivo-conductual (una revisión vital, herramientas para el cambio y ayuda en la toma de consciencia de los mecanismos de nuestro ego) y Tradicional (una aproximación a la Espiritualidad desde una concepción de la psicología que contempla al ser humano en su visión ternaria Tradicional: cuerpo, alma y Espíritu).

“La psicología tradicional y sagrada da por establecido que la vida es un medio hacia un fin más allá de sí misma, no que haya de ser vivida a toda costa. La psicología tradicional no se basa en la observación; es una ciencia de la experiencia subjetiva. Su verdad no es del tipo susceptible de demostración estadística; es una verdad que solo puede ser verificada por el contemplativo experto. En otras palabras, su verdad solo puede ser verificada por aquellos que adoptan el procedimiento prescrito por sus proponedores, y que se llama una ‘Vía’.” (Ananda K Coomaraswamy)

La Psicoterapia es un proceso de superación que, a través de la observación, análisis, control y transformación del pensamiento y modificación de hábitos de conducta te ayudará a vencer:

Depresión / Melancolía
Neurosis - Estrés
Ansiedad / Angustia
Miedos / Fobias
Adicciones / Dependencias (Drogas, Juego, Sexo...)
Obsesiones Problemas Familiares y de Pareja e Hijos
Trastornos de Personalidad...

La Psicología no trata únicamente patologías. ¿Qué sentido tiene mi vida?: el Autoconocimiento, el desarrollo interior es una necesidad de interés creciente en una sociedad de prisas, consumo compulsivo, incertidumbre, soledad y vacío. Conocerte a Ti mismo como clave para encontrar la verdadera felicidad.

Estudio de las estructuras subyacentes de Personalidad
Técnicas de Relajación
Visualización Creativa
Concentración
Cambio de Hábitos
Desbloqueo Emocional
Exploración de la Consciencia

Desde la Psicología Cognitivo-Conductual hasta la Psicología Tradicional, adaptándonos a la naturaleza, necesidades y condiciones de nuestros pacientes desde 1992.

jueves, 13 de junio de 2024

Alberto Borrás Gabarró – Vida


Alberto Borràs Gabarró es un científico español que nació a principios de siglo XX en el noreste de España, en Catalunya. Su dedicación a la ciencia física experimental ha sido de las más prolíficas del país en muchos años, y ha pasado desconocida no solo para la práctica totalidad de la comunidad científica oficial, sino para una importante mayoría de la comunidad científica alternativa. Sus investigaciones le llevaron a sorprendentes resultados, paralelamente con otros grandes nombres de su época, como John Bedini, David Hudson, Marcel Violet o James DeMeo. Tanto él como sus coetáneos trataron -y aun en la actualidad siguen tratando- de profundizar en los descubrimientos de los científicos que descubrieron que necesariamente tenía que existir una energía desconocida por la ciencia oficial (aun actualmente) detrás de la mayoría de los procesos biológicos y físicos que gobiernan nuestra existencia, y que antiguamente se asoció con el Chi o el Prana, según diferentes tradiciones orientales. Estas energías sutiles, serían la energía escalar o longitudinal de Nikola Tesla, el orgón de Wilhelm Reich, la energía de los motores implosivos de Viktor Schauberger, o la energía propia de las transmutaciones descubiertas por Louis Kervran, entre otros.

Compilación de descubrimientos y personajes que pueden indicar la aparición de seres vivos, bacterias, hongos, protozoos y células a partir de elementos submicroscópicos  considerados muertos y que en algunos casos han soportado condiciones extremas que teóricamente impiden la aparición de vida.  Son fenómenos que contradicen las teorías aceptadas y difundidas por la Ciencia y sus autores han sido discutidos, silenciados y desprestigiados pero su valía y categoría intelectual no puede ser negada. La existencia de estas formas de vida merece ser investigada seriamente ya que pueden ser la base de aplicaciones importantes.   

Formas de resistencia extrema de microrganismos

Algunos microorganismos como bacterias pueden sobrevivir en condiciones extremas y soportar condiciones letales comprobadas experimentalmente,  pero no se entiende como lo consiguen.  

ISRO Indian Space Research Organisation, la NASA de India, en una toma de muestras de aire recogido a más de 40 mil metros de altitud ha encontrado entre una docena de bacterias conocidas, tres totalmente desconocidas de ignorado ADN, que podrían ser de origen extraterrestre o una revolucionaria mutación de bacterias terrestres.

  Una misión especial del  Apolo XII,  en Noviembre de 1969, además de los objetivos usuales era recuperar la cámara fotográfica de la sonda no tripulada Surveyor 3 enviada dos años antes del primer alunizaje del Apolo XI para comprobar la estabilidad del suelo lunar. Se sospechaba que por descuido la cámara podía estar contaminada de bacterias.  Un alunizaje muy preciso cerca del Surveyer 3, permitió esta recuperación con las máximas precauciones de asepsia. Los análisis demostraron que en su superficie había la bacteria Streptococcus Timii, que sembradas en los medios de cultivo se desarrollaron normalmente. Es una bacteria común en la cavidad bucal humana y normalmente inocua lo que explica que sin las debidas precauciones la cámara se contaminase. Lo sorprendente es que las bacterias  hubieran sobrevivido después de más de dos años de estar sometida a una intensa radiación ultravioleta y variaciones de temperatura entre + 130º C y – 230º C.  Los  estreptococos no producen esporas como formas de resistencia y son fácilmente destruidos por la radiación UV y temperaturas por debajo de 100º C. 

También se han hallado en el exterior y en los filtros de la ISS  Estación Espacial Internacional un montón de microorganismos comunes de la Tierra, que han sobrevivido en condiciones extremas de radiación UV y temperaturas. Algunos bacilos esporulados quizás  pudieran aguantar, pero no otros sin esta capacidad.  Ello hace pensar que los microorganismos pudieran adoptar formas de resistencia no todavía descubiertas.  No parece que estas bacterias hayan sido localizadas examinando al microscopio los filtros y las estructuras de la ISS y de la cámara del Surveyor, tarea tan difícil como hallar una aguja en un pajar, sino haciendo cultivos de frotis de estas superficies en medios donde se desarrollan como colonias típicas, por lo que se ignora en qué forma se hallaban estos organismos  antes de su cultivo.   

Pierre Jacques Antoine Béchamp.

Desde Pasteur se acepta que la vida no emerge espontáneamente lo cual no se discute, pero también es discutible que no puede brotar después de haberla sometido una hora temperaturas de 120º C o que pueda resurgir después de millones de años de latencia. 

La polémica  se entabló en tiempos de Pasteur con su contemporáneo y rival  Pierre  Jacques Antoine Béchamp (1816 – 1908)  Médico y Farmacéutico fue uno de los más preclaros científicos franceses del XIX. Su categoría académica, catedrático de la Universidad de Montpellier y decano de Medicina en la Universidad de Lille fue muy superior a la de Pasteur.  Éste fue  profesor de Química y Física formado en la Escuela Normal y sin experiencia en Biología, pero su intuición y trabajo le llevó al descubrimiento de la Quiralidad  (formas de polarización de la luz dextro y levo en la misma molécula)  de substancias de procedencia orgánica. Además su don de gentes y claridad didáctica le ayudó a encumbrarse. Fue el opositor y rival de Béchamp en muchos aspectos relacionados con la fermentación y el surgimiento de la vida en medios considerados estériles  lo que llevó a enconadas discusiones en foros como la Sorbona y que eran comentadas en la prensa de la época a pesar que Pasteur copió y utilizó algunas de sus técnicas.  

Desde 1854 Béchamp empezó una serie de pruebas para encontrar la causa de la inversión espontánea (debida a una fermentación) de la soluciones de azúcar de caña. La Sacarosa al descomponerse en Glucosa y Fructosa altera radicalmente su índice polarimétrico que cambia de signo, por ello a esta reacción se la llama inversión y la polarimetría es un procedimiento rápido y simple comprobarla. Parecía que  la reacción causa de inversión se debía a la actividad de hongos lo que según Pasteur  requería la presencia de Nitrógeno, pero Bechamp lo conseguía sin Nitrógeno.  También lograba  esta inversión fermentativa en condiciones asépticas con la adición de creosota, el antiséptico usual de aquella época,  lo que excluía la actividad fúngica     

Más adelante descubrió que la adición de piedra caliza a la solución de azúcar aceleraba extraordinariamente esta fermentación. Sin embargo el Carbonato Cálcico puro  no tenía esta actividad.   Pensando que la caliza podía contaminar el medio con esporas de hongos partió de capas interiores recién cortadas que debían ser estériles y la reacción seguía incluso en medios con creosota.  Ante el enigma de la fermentación en condiciones que excluían la acción de cualquier ser vivo  repitió la experiencia cientos de veces antes de divulgarlo. Examinando al microscopio la piedra caliza en un medio acuoso, comprobó cómo se desprendían de su superficie unas pequeñísimas partículas  con frenéticos movimientos y que parecían vivas.  En las superficies de fracturas recientes de piedra caliza que no habían tenido la oportunidad de estar en contacto con el aire, también se hallaban estas partículas.  Al calentar la caliza por encima de los 300º C no aparecían y perdía su capacidad enzimática.  Eran mucho más pequeños que los “microfitos” de hongos que había encontrado años antes y su capacidad fermentativa era mucho más intensa. Ya que tenían una considerable capacidad enzimática los llamó “Microzymas”. Luego encontró estas partículas en la leche y en todos los materiales de origen orgánico.  La leche adicionada de creosota que impedía el desarrollo de organismos vivos también desarrollaba una fermentación láctica y butírica. Con los limitados medios de microscopía de la época  no encontró diferencia entre las Microzymas de la caliza y las de procedencia orgánica. Como esta caliza procedía de caparazones de microorganismos, algas, sus Microzymas deben proceder de ellos.  Los geólogos consultados estimaron en once millones de años la edad de estos yacimientos lo que indica una excepcional supervivencia de estos elementos.  

La descomposición de cadáveres y órganos de animales hasta la completa desaparición de materia orgánica,  lo que comprobó en prolongados experimentos que duraron años, acababa en una masa de Microzymas.  Publicó una serie de trabajos sobre estas Microzymas, comparando las de origen geológico con las orgánicas recogidos en los Comptes Rendús de la Academia en 1870,  que fueron muy discutidos sobre todo por Pasteur.  

Béchamp consideraba a estas Microzimas como elementos previtales, ya que mostraban una capacidad enzimática causante de reacciones químicas iguales a de organismos vivos que segregan estas enzimas, que entonces no se sabía que eran proteínas muy complejas. Comprobó que se hallan en todos los tejidos, células y sin ellas no es posible la vida. En circunstancias desfavorables pueden evolucionar hacia bacterias patógenas. Bechamp y su principal colaborador, el profesor A Estor supusieron que las Microzymas eran unidades elementales de vida y  las bacterias son una forma evolutiva de éstas que se producen en condiciones mórbidas.  Los que parecen gérmenes del aire son realmente Microzimas que al contacto con el medio adecuado evolucionan a bacterias y hongos.   En otras palabras, todos los organismos vivos, creía él, desde la ameba unicelular al hombre, eran asociaciones de estas diminutas entidades vivientes y su presencia era necesaria para que la vida celular creciera y para que las células fueran reparadas. Los gérmenes del aire eran meramente Microzymas o las bacterias liberadas cuando su hábitat anterior fue roto y concluyeron que los “pequeños cuerpos” en la piedra caliza y la tiza eran los supervivientes de seres vivos de edades pasadas largas.

Bechamp, criticado y discutido por Pasteur, era extraordinariamente minucioso en sus ensayos que repetía una y otra vez por lo que si bien sus opiniones son discutibles, parece cierto que descubrió unas diminutas partículas ubicuas en todo elemento vivo y en elementos que vivieron al parecer imperecederas y que en medios tóxicos para la vida son capaces de operar como enzimas y mostrar una actividad fermentativa.   Si afirma que se inactivan o desaparecen a 300º C, suponemos que ensayaría temperaturas inferiores 200º C sin destruirlas. Los hornos Pasteur o Pupinel no alcanzan los 200ºC y los autoclaves 150ºC. Algunos de sus libros, y conferencias con su polémica Pasteur, se han reeditado recientemente y suponemos detalla estos ensayos.

Por otra parte Pasteur tenía razón y sin sus descubrimientos sobre el efecto letal del calor intenso, pasterización y esterilización, no existiría ningún tipo de conservas alimenticias en donde según Béchamp habría trillones de Microzimas capaces de eclosionar como bacterias u hongos y no lo hacen. Precisamente la rivalidad y la suspicacia de Pasteur acerca de Béchamp, obligaban a éste a una máxima rigurosidad en sus ensayos y conclusiones, lo que representa una garantía sobre sus polémicos hallazgos.  

Aunque los descubrimientos de Béchamp no erosionaban demasiado los paradigmas de la época ni perjudicaban excesivamente intereses económicos, se acabaron silenciando y con el tiempo pasaron al olvido.  También influyó es que los descubrimientos de Pasteur fueron rápidamente muy útiles y aprovechables económicamente mientras que los de Béchamp aunque científicamente muy interesantes no parecían tener utilidad inmediata.    

Otros investigadores, sin conocer los descubrimientos de Béchamp, descubrieron que la vida podía originarse a partir de materias que habían soportado altas temperaturas y se iniciaba como partículas submicroscópicas.  

Wilhelm Reich (1897-1957)

Un personaje muy discutido y que algunos de sus seguidores enarbolaron como estandarte reivindicativo en materias relacionadas con la sexualidad y  la relación del cáncer con la substancia o energía sutil que llamó Orgón, lo que ha redundado en descrédito de sus hallazgos.  Sin embargo Reich era muy cuidadoso en sus trabajos de laboratorio que le revelaron la existencia de partículas submicroscópicas previtales y supervivientes a altísimas temperaturas.  

Reich tomaba muestras de tierra, carbón y limaduras de hierro, encima de una espátula las calentaba al rojo en el mechero e inmediatamente los vertía en un tubo de ensayo con una solución N/ 10 (0,74 %) de Cloruro Potásico estéril.  Aparecía una turbidez que examinada al microscopio se revelaba como partículas que se movían frenéticamente.  Estas partículas que podían tener 0,1 micrómetros o menos, se hinchaban como vesículas de 0,5 a 1 micrómetro de color azul verdoso que además de su movimiento errático parecía que pulsaban.  Estas vesículas al principio parecían rodeadas de una membrana que les daba cierta rigidez que poco a poco se iba adelgazando al tiempo que su color azul se acentuaba hasta llegar a una membrana elástica  que permitía un irregular movimiento de expansión y contracción como un ser vivo  lo que rebatía los argumentos de sus críticos que aseguraban se trataba de movimiento browniano.  Con una corriente eléctrica de 0,2  a 0,5 mA, se dirigían hacia el cátodo lo que indicaba que tenían una carga eléctrica positiva. Las llamó “Bion” y las consideró como portadoras de la energía Orgón.  Utilizaba un microscopio Reichert, hasta legar a 3000 X, aunque a estos aumentos la resolución es deficiente.   .

En montones de experimentos con estos Biones,  siempre después de someter su fuente al rojo vivo, encontró llamativos comportamientos entre su origen.  Los de Biones tierra atraían a los de hierro y carbón. En pruebas con otros sustratos y también en condiciones estériles aparecieron unas formas como diminutas bacterias lanceoladas de 0,2 micrómetros electronegativos que llamó Bacilos T y que se hallaban en gran cantidad en los tejidos cancerosos por los que los relacionó con ello sin saber si eran causa o efecto concluyendo que eran una forma degenerada de Bion por deficiencia de energía orgónica. Los Biones al entrar en contacto con estos Bacilos T los destruían.  En determinadas condiciones parece que evolucionaban como bacterias, pero no quedaba nada claro.

Haciendo este experimento con arena marina consiguó fortuitamente unos Biones extraordinarios  Al microscopio presentaban un aspecto como paquetes de arena, por lo que los llamó SAPA,  Sand Packet.  Al cultivarlos en caldos de cultivo o medios sólidos encontró que emitían una intensa radiación que era capaz de velar placas fotográficas y su cercanía a la piel aun con el vidrio intermedio, unos enrojecimientos similares a quemadura UV. Los instrumentos de acero se imantaban y los guantes de goma se cargaban de electricidad estática.  Asi como los Biones anteriores destruían los Bacilos T al contacto, los SAPA lo hacían a pequeña distancia  sin necesidad de contacto directo y lo mismo con células cancerosas que eliminaban a una distancia de 10 micrómetros. Su observación repetida al microscopio acabó produciéndole una severa conjuntivitis.  Reich nunca pudo reproducirlos. 

Ante esta imposibilidad, Reich se centró en los Biones obtenidos de tierra fértil.  Hirviendo y autoclavando tierra con agua y filtrando obtenía un líquido ambarino que luego volvía a esterilizar. Lo llamaba “Agua de Biones”  porqué contenía millones de vesículas de color azul y de aproximadamente 1 micra y que llamó Biones PA. Cuando bajo el microscopio introducía células cancerosas, los Biones PA se acercaban a ellas y las destruían.  Congelando esta agua de Biones esterilizada, parecía que éstos se concentraban y luego aparecían como unos copos que se desintegraban como Biones.  Reich inyectaba esta “Agua de Biones” a ratones  con trasplantes de cánceres que sobrevivían más del doble que los testigos y con ellos hizo centenares de ensayos.  Reich estaba convencido que estos Biones, además de concentrados de Orgón, eran formas previtales portadoras de vida o de su información y que eran capaces de evolucionar como bacterias o protozoos. De acuerdo a los escépticos, podrían ser lo en Biología se llaman “Extremófilos” y “Nanobacterias” y en Medicina “Mycoplasmas” y Formas membrana deficientes. El fenómeno llamado “Apoptosis” recuerda la desintegración de células y su fraccionamiento en Biones descrita por Reich.    

James DeMeo, entre 1998 y 2000, con equipo de expertos en la terapia de Reich y dotado de material moderno, con un microscopio Leitz de fibra óptica capaz de 5000 X, ha reproducido y confirmado muchas experiencias con Biones, utilizando filtrados de 0,2 micrómetros a partir de Hierro y arena llevados a la incandescencia y también de tierra y  hierba con autoclavado a 140º C durante una hora. También ha encontrado formas vesiculares con movimientos típicos de células vivas, parecidos a amebas y paramecium. En estas pruebas comprobó que la repetición de autoclavado, en lugar de perjudicar a estas formas, las potenciaba.

En las pruebas con sangre, también comprobó la desintegración de eritrocitos como Biones y bacilos T,  pero asimismo observó que en la sangre recién extraída, entre los eritrocitos se mueven frenéticamente una gran cantidad de formas de aproximadamente 1/10 de su tamaño, (0,6 micrómetros) y en proporción de 20 a 40 por cada eritrocito, y que no corresponden  a la desintegración como Biones de éstos. En Hematología clásica se llaman quilomicrones y se suponen compuestas por triglicéridos, fosfolípidos con alguna proteína, pero al verlas en sangre viva la dinámica de su comportamiento hace pensar que tienen un papel mucho más activo que simples partículas inertes de grasa.  Bechamp las había descrito como el tercer factor de la sangre. 

Contemporáneo de Reich fue Günther Enderlein (1872-1968).  Naturalista y zoólogo alemán que por falta de médicos trabajó como cirujano en la Primera Guerra Mundial donde se percató que las bacterias tomaban formas distintas según las condiciones del medio y en la observación microscópica en campo oscuro descubrió en la sangre fresca unas pequeñísimas partículas que llamó Prótidos, Symprótidos y Macrosymprótidos dependiendo de su tamaño  y que representaban un papel fundamental como generadores de vida en este medio.  También unas estructuras filamentosas que llamó Filits y otras largas con un extremo esférico que llamó Spermitas. Por la morfología de estas estructuras podía diagnosticar enfermedades.  Publicó una abundantísima obra con un libro Bakterien Cyclogenie en 1925. Sus “Prótidos” parecen iguales a las Microzimas de Béchamp.  Los trabajos de Enderlein han sido revisados por investigadores actuales, como Ronald Ullmann y con medios modernos concluyendo que lo que vio Enderlein era cierto y  muy parecido a formas vivientes, pero dudosamente vivo.   

Raymond R. Rife.

Contemporáneo de Reich, Raymond Royal Rife (1888-1971) era un autodidacta sin formación superior que había trabajado como chofer y mecánico “manitas”  para la familia del millonario Henry H Timken que admirado de su genio financió sus inventos. Después de construir microscopios que superaban los 5000 X,  consiguió uno que llegaba a los 30.000 X que llamó Microscopio Universal. Constaba de 5.682 piezas que para montarlas requerían un enorme banco óptico.  Lentes especiales y numerosos prismas de cuarzo con conexión a cámaras fotográficas y  de cine.  Utilizaba luz polarizada de una sola frecuencia y los objetos no eran iluminados sino estimulados para que emitieren luz propia.  

Como era de esperar con este microscopio entró en el mundo de la Medicina en una época en la que había una viva polémica entre “filtracionistas” que admitían  el pleomorfismo, que sostenía  que las bacterias según el medio adoptaban muchas formas entre ellas una minúscula que atravesaba los filtros y los “no filtracionistas o monomorfistas, que sostenían que la forma de las bacterias es más o menos constante.   Los filtracionistas tuvieron la posibilidad de utilizar el Microscopio Universal de Rife para demostrar  la existencia  de elementos que habían atravesado los filtros y que cultivados en los medios adecuados se transformaban en bacterias y sus trabajos divulgados en revistas tan serias como Science.  El iniciador del pleomorfismo fue el médico y explorador sueco Ernst Bernhard Almquist  que tuvo muchos seguidores en todo el mundo y en EEUU, entre muchos a Edward C. Rosenow y Arthur Isaac Kendall, con quienes Rife colaboró.  

Con lo que había aprendido, Rife hacía experiencias por su cuenta. Interesado en la influencia de la luz de color emitida por el Neón, Argón y Xenón sobre las células cancerosas,  sometió una muestra de tejido canceroso a la emisión de  Argón excitado eléctricamente.  El tejido se desintegró parcialmente y después de cultivarlo  al examinarlo a 20.000 X observó millones de formas animadas entre 1/15 y 1/20 micrómetro que reflejaban un color púrpura. Los llamó Bacilos BX y atravesaban los filtros. Inyectados en ratones producían enormes tumores que a su vez al desintegrarse producían  Bacilos BX. Cambiando el medio de cultivo con adiciones casi homeopáticas, estos bacilos se transformaban en formas mayores no filtrables y en un medio sólido en levaduras y hongos.  Al trasplantarlo a otro medio sólido se sorprendió al encontrar colibacilos típicos.  (Escherichia Coli).   

Al comprobar que determinadas frecuencias electromagnéticas eran capaces de excitar las bacterias tornándolas luminosas, pensó que por resonancia acabarían por desintegrarlas.  Así desarrolló un emisor de frecuencias que emitía un haz a través de un tubo con Helio que en los cultivos  era capaz de destruir bacterias a una distancia de mil pies.  El siguiente paso era probar en seres vivos con la frecuencia letal para los Bacilos BX, lo que ensayó con 400 animales inyectados con ellos que desarrollaron cánceres evidentes.  El primer trabajo clínico se desarrolló bajo la supervisión del Dr. Milbank Johnson con el comité de investigación de la University of Southern California, con 16 casos de varios tipos de cáncer.  Tres meses después, 14 casos considerados incurables, fueron declarados curados por el Dr. Alvin G. Foord, patólogo del equipo.  El tratamiento consistía en una emisión de tres minutos con la frecuencia letal para los bacilos BX a intervalos  de tres días, que comprobaron que era mejor que hacerlo diariamente.   El problema era que este tratamiento estaba basado en los postulados de la escuela filtracionista que aceptaba a estos bacilos BX y otros similares como resultado de patogenias.  Los no filtracionistas apoyados por el Instituto Rockefeller, mejor organizados,  acabaron arrinconando a los filtracionistas que no podían publicar sus trabajos y todo quedó en el olvido.  Rife nunca fue acusado por el “Establisment, pero sus cientos de metros de films y fotografías que demuestran el cambio de la forma y tamaño de las bacterias, desde 0,05 a 5 o 10 micrómetros, han desaparecido. Los microscopios también, uno que se hallaba en el Wellcome Museum de Londres pasó al Museo de la Ciencia, en donde parece se hallan también dos enormes bombillas de Helio que eran el corazón de su emisor.   En 2011  apareció una oferta del Universal Microscope por 250.000 $,  que decía se había valorado en 1991 por 7,4 millones $.  

Rife que murió desengañado y deprimido en 1971.  Si bien habla de nanopartículas color turquesa parecidas a los Biones de Reich que se transformaban en la bacteria del tifus, Eberthella Tiphi, también citadas por el trabajo de Rosenow publicado en Science, nunca dice nada de sus propiedades físicas, resistencia a temperaturas etc.  Tanto unos como otros eran bacteriólogos convencionales que seguían las normativas de esterilización de Pasteur y no se informa del comportamiento de formas supuestamente prebióticas en los medios esterilizados.   Solo que existían formas filtrables  de 0,1 micrómetros que evolucionaban como bacterias.

Gaston Naessens

El Pleomorfismo y los filtracionistas fueron olvidados hasta que el Dr. Gaston Naessens nacido en Francia en 1924 los redescubrió.  Hizo una carrera meteórica como biólogo y trabajando en un laboratorio de análisis de sangre, se percató de que en ella se encontraban unas partículas submicroscópicas que se citaba en la literatura como escoria, y que los microscopios no aclaraban. Los microscopios ópticos están limitados por la longitud de onda de la luz visible, entre 400 y 750 nm y los hematíes miden entre 5000 y 7500 nm, (5 a 7,5 micrómetros)  o sea que partículas 1/10 más pequeñas ya coinciden con estas longitudes de onda lo limita en instrumentos muy buenos a una ampliación de 2000 X. Obviamente se puede llegar a 3 o 4 mil X  pero con poca resolución.

Los microscopios electrónicos que alcanzan hasta 500.000 X y algunos un millón X,  no permiten la observación de medios vivos que es lo que interesaba a Naessens.  Hijo único de familia acomodada decidió trabajar por su cuenta  y su primer paso fué ir a Wetzlar, Alemania, en donde estuvo la empresa de óptica Leitz y vivían expertos artesanos en óptica que le ayudaron a diseñar un microscopio de su invención que montó Barbier-Bernard et Turenne, una  empresa especializada en delicados instrumentos para la Armada y alcanzaba 20.000 aumentos.   Se trataba de una combinación de óptica de precisión y electrónica con interacción de ondas de distintas frecuencias, campos magnéticos (efecto Zeeman) célula de Kerr para amplificar frecuencias con lo .que conseguía soslayar las limitaciones de la luz normal. Este instrumento no ilumina los objetos a examinar sino que los excita para que emitan su propia luz. Con él conseguía observar la sangre en su estado vivo y la motilidad y evolución de células y otros elementos vivos.  Con este instrumento comprobó que en esta “escoria” se hallaban unas diminutas partículas entre 0,05 y 0,2 micrómetros, (50 a 200 nanómetros) que llamó SOMÁTIDES. Por ello a este instrumento lo llamó  Somatoscopio. 

En los organismos sanos con un sistema inmune activo, las Somátides pasaban por un ciclo de tres fases, Somátide, espora y doble espora, con vuelta a Somátides, pero cuando el sistema inmune se debilitaba aparecía un ciclo anómalo de 16 fases: 

1 Somátide, 2 espora algo mayor que la Somátide, 3 doble espora todavía mayor y así seguía como 3 bacteria, 4 doble bacteria, 5 bacilo, 6 bacilo con doble espora, 7 con doble espora, 8 bacilo con doble espora con gránulos, 9 y 10 bacilos globulares con gránulos mucho mayores, 11  bacilos reventando y soltando gránulos. 12 los gránulos toman forma de levadura,  13 forman ascoesporas, 14 cuerpos ascidiformes, 15 micelio y 16 el micelio revienta y suelta Somátides que quedando un tallo fibroso.  A partir de la fase 3, con más de un micrómetro, ya son visibles con un microscopio normal.  Un ciclo evolutivo que demuestra como un organismo sin cambiar su ADN toma formas y estructuras muy diversas. 

Naessens estaba convencido que mientras se mantenía el ciclo  Somátide, espora, doble espora, Somátide, el sistema inmune era potente y el organismo estaba sano, lo que era  comprobable con el Somatoscopio.  Investigó, siempre por libre, diversos productos que conseguían restablecer el ciclo normal de tres fases.  Otra particularidad de las Somátides es que en su ausencia las células no pueden multiplicarse.  Según Naessens segregan enzimas (que  ya sospechó el P Nobel Alexis Carrel  y las llamó Trefonas) que estimulan la proliferación celular, aunque ello es discutible y no se pueden descartar otros factores. 

Así descubrió medicamentos que conseguían fortalecer el sistema inmune y lograr la curación de  casos de cáncer y SIDA.  Fue procesado en Francia y en Canadá  en 1989, con un sonado juicio que llenó titulares de prensa en donde fue declarado inocente.  Su medicamento, 714 X un derivado del alcanfor con sales nitrogenadas, está permitido bajo prescripción médica en Canadá y México. Se inyecta  por vía linfática inguinal.

Naessens no publicó sus trabajos o no se lo facilitaron.  La mayor parte de la información sobre él procede del libro “The Persecution and Trial of  Gaston Naessens”  de Christopher Bird, 1990.  Bird está considerado como un periodista divulgador serio que siguió de cerca el proceso de Naessens que ocupa el 80 % del libro en el que también se explican también las  propiedades de las Somátides según la información proporcionada por Naessens y su esposa Françoise, pero no aporta bibliografía por lo que no hemos hallado ninguna publicación científica que describa detalladamente el ciclo de 16 fases de las Somátides en su fase de inmunodepresión, pero sí existen largas cintas de video, (suponemos ahora en CDR) que muestran paso a paso este ciclo. 

Lo que queda bastante claro es que estas partículas no son quilomicrones de lipoproteínas como algunos esgrimían, ni virus, ya que en determinadas condiciones eclosionan en medios de cultivo formando colonias mientras que los virus para desarrollarse requieren células vivas.  Según Naessens son partículas como programas que llevan información de un ADN pero sin desarrollarse.   Naessens ha logrado separarlas de la sangre mediante filtros adecuados que retienen los glóbulos y posibles bacterias, obteniendo un suero salino con estas Somátides que concentraba por centrifugación.

Así comprobó que estas Somátides eran extremadamente resistentes.   Soportaban temperaturas de 200º C o más,  lo que no aguantan las más resistentes esporas, que se destruyen a 120º C.  También soportan una radiación nuclear de 50.000 REM,  lo que mata rápidamente cualquier ser vivo.  Una propiedad es su extremada dureza.  Según Naessens, haciendo pruebas con un centrifugado de Somátides, asegura que eran imposibles de cortar con una cuchilla de diamante. (Aunque no se entiende cómo pudo hacerlo tratándose de partículas tan diminutas)   Por lo que parece son imperecederas.  A la muerte de sus huéspedes vuelven a la tierra, en donde pueden permanecer latentes millones de años.    

Un experimento muy fácil de hacer y que repitió en numerosas ocasiones que describe su esposa Françoise, era con un pequeño cubo de carne (como los de los pinchitos).  El cubito de carne (obtenido sin especiales condiciones de asepsia) era inyectado con Somátides y guardado en un recipiente de vidrio en el que se le había hecho el vacío dejándolo cerca de una ventana para que le diese la luz durante varios días.  La carne no se corrompía presentando el aspecto fresco del primer día y lo más sorprendente era que iba aumentando de tamaño, como si sus células  se fueran multiplicando sin necesidad de ningún aporte material, aminoácidos, etc.  Françoise estaba convencida que las Somátides aparte de precursoras del ADN eran portadoras de una carga eléctrica o energética capaz de transformar energía en materia orgánica como células.

  Obviamente Naessens, que ya era un personaje discutido, tuvo la sensatez de no divulgar estos ensayos que describe su esposa. No aclara si procedencia de estas Somátides eran del animal que proporcionó la carne u otras. Según Françoise las Somátides tienen una carga eléctrica muy intensa, positiva en el núcleo y negativa en la superficie como condensadores cargados a alto voltaje y son repelidas por los campos magnéticos.     

Otras experiencias intrigantes que contó Françoise a Bird consistían en aislar Somátides de un conejo blanco e inyectarlas a otro negro.  Al cabo de un tiempo aparecían pelos blancos en el negro que aparentaba color gris.  También se hizo la experiencia inversa, inyectar Somátides de un conejo negro a uno blanco, que por la aparición de pelos negros también se tornaba gris claro.  Parece que esta operación fue repetida por otros experimentadores.  Parecía que las Somátides eran capaces de transportar el gen del ADN que definía el color del pelo y probablemente otros factores diferenciales. Naessens, obviamente, nunca publicó estas experiencias que echaban abajo los principios de la Genética.

Todo ello es muy discutible,  incluso las curaciones de algunos cánceres en estado terminal y SIDA con su 714 X  que aceptadas por el fiscal las consideraba un efecto psicosomático.   Lo que sí parece cierto y verificable es el ciclo de las Somátides y su Pleomorfismo aun sin necesidad relacionarlo con el Sistema Inmune.  También es cierto que Naessens inventó un microscopio óptico revolucionario capaz de 20.000 X lo que da mucha credibilidad a sus declaraciones.  Su esposa Françoise no tenía ninguna necesidad de inventarse unos experimentos tan aparentemente absurdos como el del cubito de carne y los conejos de pelo mutante. 

El Somatoscopio de Naessens  era un instrumento bastante aparatoso, pero en la actualidad es solo algo mayor que un microscopio normal con conexión a un ordenador. También es posible adquirir el sistema de iluminación especial para adaptarlo a un microscopio normal de campo oscuro y convertirlo en un Somatoscopio.

Si las Somátides son formas latentes de vida de excepcional resistencia a temperaturas y radiaciones capaces de mantenerse millones de años,  podemos pensar que estas bacterias de la ISS, del Surveyor, y las halladas por la  ISRO de India,  se hallan en forma de estas indestructibles Somátides que posteriormente  se desarrollaron como bacterias en los medios de cultivo.   

Celuloterapia

Paul Niehans (1888-1971)  fue un famoso médico suizo que en 1931 inició una práctica terapéutica que consistía en inyectar por vía parenteral preparados de células de órganos de animales. Ya hay informaciones de prácticas parecidas  en el Papiro de Ebers y en antiguos textos de la India. A finales de XIX  Brown-Séquard  (1817- 1894) se hizo famoso inyectando testículos de animales y poco después el P Nobel Alexis Carrel fue pionero en trasplantes de tejidos.  Su discípulo preferido fue precisamente Niehans.

Niehans utilizaba órganos de fetos de ternero  de tres meses, ya que todavía no han desarrollado actividad inmunológica para evitar el rechazo materno.  Cuidadosamente escogidos y operando con las máximas condiciones de asepsia estos órganos se molían finadamente, se filtraban, diluían en suero fisiológico y se inyectaban.  En su primera ápoca los inyectaba seguidamente a su extracción. Luego utilizó congelados a – 80º C  y más adelante la liofilización con lo que conservaban la actividad durante un mes.  La teoría era que las células de cada órgano, aunque fueran de una especie heteróloga con distinto ADN, al ser introducidas en la sangre iban a incorporarse al mismo órgano del paciente regenerando sus tejidos y sanando sus patologías. Así de simple pero funcionaba sin causar problemas anafilácticos como era de esperar. La “inteligencia” de las células inyectadas para acabar incorporándose al mismo  órgano de su origen se ha comprobado en ovejas con isótopos radiactivos en aminoácidos.  Si con estos preparados quedaban en la sangre células intactas, éstas serían eliminadas o fagocitadas por los leucocitos, de modo que no eran las células lo que intervenía, sino los elementos que se liberaban en su lisis.       

Niehans se hizo famoso cuando en 1954 curó al Papa Pío XII al que su equipo de médicos con el Dr Galeazzi en un estado casi terminal ya había perdido toda esperanza. Con su tratamiento,  que traía en una misteriosa caja isotérmica desde Suiza se restableció totalmente, volviendo a su actividad hasta que por un fallo cardíaco murió en 1958. Esta curación fue muy comentada por la prensa de la época, obviamente informada de la técnica Niehans con órganos de animales.     

Teniendo en cuenta que se trata de un tratamiento que tiene sus reticencias y poca credibilidad científica  por parte de la mayoría de la clase médica que no la ha estudiado ya que utiliza tejidos animales, se  sigue practicando y su uso va en aumento mientras otras terapias similares han desaparecido.  Según la Sociedad Internacional de Celuloterapia que tiene su sede en Alemania, hay unos  5.000 médicos que la practican y han tratado a dos millones de pacientes.  El mismo Niehans con su equipo trató a 40.000.  

Hay que reconocer que es un tratamiento para multimillonarios que quieren mantenerse en forma al cumplir años lo que no ha erosionado los intereses económicos de la Big Pharma y por ello no ha sido combatido ni excesivamente criticado. Más bien se ha querido ignorar.    La  selección y cría de animales donantes y la obtención de los extractos de células en forma artesanal representa un altísimo coste. En Alemania y Suiza existen varios lujosos centros de tratamiento ubicados en lugares privilegiados que cuentan con sus propios rebaños de ovejas y laboratorios especializados que comercializan a precios prohibitivos estos preparados. 

Con años de experiencia ha dejado de utilizarse la liofilización que inactivaba bastante el extracto.  Ahora los órganos embrionarios seleccionados de cordero o cerdo son congelados a – 80º C y molidos.  El “foie” es sometido a rayos UV ligeros a inérvalos de tiempo para favorecer la liberación de lo que llaman bio-estimulinas, conjunto de substancias que favorecen la regeneración celular (ADN, ARN, mitocondrias, ergatoplasmas, ribosomas, enzimas) y se diluye en suero fisiológico.  Se filtra en membrana esterilizante con paso de 0,2 micrómetros y se envasa en ampollas de 5 ml que guardan en cajas de corcho blanco para evitar alteraciones bruscas de temperatura, pero sin requerir una refrigeración especial.   

Después de conocer las Somátides y Microzymas, parece que la efectividad de la Celuloterapia podría deberse más bien a estos elementos submicroscópicos  junto a las otras substancias mencionadas.  Así se explicaría como la  información de una actividad funcional de un órgano  o tejido puede transmitirse de una a otra especie animal.  Serían las enzimas (sin necesidad de un ADN específico)  segregadas por las Microzymas las responsables de esta acción benéfica.  Es probable que algunos investigadores de esta terapia lo hayan sospechado  pero dado la falta de su aceptación académica no osen divulgarlo.  La conservación de los viales a temperatura ambiente, hace pensar en elementos estables como serían las Microzymas.  Los controles de calidad que se efectúan en laboratorios independientes solo inciden en posibles contaminaciones y si en un examen microscópico directo observan estas Microzymas no deben darles importancia.    

La biología molecular nos ha mostrado la existencia de factores de crecimiento específicos para cada órgano o tejido, como el NGF  Nervous Growt Factor descubierto por la centenaria P Nobel  Rita Levi-Montalcini, que obran como reconocimiento, comunicación, cooperación y regulación intercelular y interorgánica. Rita Levi-Montalcini los descubrió precisamente en los tejidos embrionarios

Nanobios, Nanobe  o Nanobacterias´

Robert Folk,  un geólogo especializado en sedimentos de la Universidad de Austin, Texas, está considerado como el padre de lo que llamó nannobacterias, (con 2 enes) enigmáticos seres esféricos de dimensiones entre 0.05 y 0,22 micrómetros (50 y  220 nanómetros) que por 1990 descubrió en terrenos arcaicos y que son capaces de reproducirse y formar colonias,  a los que atribuye un papel importante en la evolución de las estructuras geológicas, pero no se le ha hecho demasiado caso.

La verdadera polémica empezó cuando la geóloga Philippa Uvins con un equipo de la Universidad de Queensland, publicó en 1996 los hallazgos en piedras sacadas de perforaciones petrolíferas en la plataforma continental cerca de Sídney, a profundidades entre 3.500 y 5.100 m bajo roca.  Después de lavarlas con las debidas precauciones de asepsia, al trocearlas halló en su interior unos elementos que se comportaban como seres vivos, reproduciéndose como hongos actinomicetos. También eran capaces de crecer en cápsulas de Petri de metacrilato, al parecer utilizando el plástico como fuente energética. Los más pequeños medían unos 20 nanómetros. Con un microscopio electrónico de un millón de aumentos observa como formas cilíndricas semejantes a bacterias. Su análisis indica presencia de Carbono, Nitrógeno, Oxígeno, Hidrógeno y Silicio, pero no Fósforo lo que excluye ADN, sin embargo colorantes específicos de ADN han indicado su presencia. ¿Podría ser un ADN exótico con Si en lugar de P? 

Estos seres, aparte de la enorme presión, se hallaban a temperaturas de más de 120º C, y debían estar en un estado aletargado pues cuando la piedra se quebraba, los que quedaban expuestos al aire y a la luz se tornaban muy activos a la temperatura ambiente de 22º C.

Se ha objetado que estas formas de vida podían haber penetrado en el interior de las piedras durante el proceso de perforación pero éstas procedían de una capa de arenisca silícea muy impermeable de los períodos Cretácico y Jurásico lo hacía muy improbable.  El trabajo se publicó en 1996, y como  las credenciales de este equipo eran óptimas generó una viva polémica. Como no eran exactamente bacterias,  decidió llamarlos Nanobes o Nanobios.

Aquel mismo año el equipo de  David Mc Kay  de la NASA, publicaba que en el meteorito ALH84001  hallado en la Antártida donde cayó hace 13.000 años y procedente de Marte con una antigüedad de 4,5 millones de años se encontraron nanobacterias fósiles muy parecidas, lo que incluso fue divulgado por el presidente Bill Clinton.

En 1998, los investigadores de la Universidad  de Kuopio, Finlandia,  Olavi Kajander con la turca Neva Ciftcioglu, publicaron en los Proceedings US National Ac. Sci, la presencia de Nanobes, cubiertos de Apatito (el Fosfato de Calcio de los huesos)  en la sangre humana y de vaca, y capaces de pasar por filtros de 0,1 micrómetros.  Una vez aislados se reproducían en medios de cultivo.  Se los relacionó como posible causa de litiasis.   Posteriormente, 2005, la misma investigadora Ciftcioglu trabajando para la NASA  comprobó que en cultivos sometidos a una rotación que simulaba gravedad reducida, estos nanobes se desarrollaban cinco veces rápido, lo que podía representar un riesgo más alto de litiasis renal en astronautas.    

Otros opositores y escépticos, para los que la existencia de nanobes sería un equivalente al “fiasco” de la “Fusión Fría” trasladado a la Biología, afirman que la autoreplicación de estas partículas es un fenómeno de cristales que se van dividiendo o contaminaciones.    

En 2004, un equipo de la Clínica Mayo encabezado por Franklin Cockerill los encontró en cálculos renales y ateromas, y Yossef Av-Gay de la British Columbia Univ. Vancouver, concluyó que no eran bacterias, pero podían ser una nueva forma de vida.

Al parecer no ha interesado la divulgación más amplia de la existencia de esta forma de vida, y los opositores han ideado ingeniosos experimentos con microcristales para simularlas. Así en Enero de 2009, JM. García Ruiz y E. Melero García publicaron en Science un trabajo con precipitados de Carbonato de Bario y un complejo de Silicio que mostraba unas estructuras muy similares a estos Nanobios.  Para una mayor divulgación popular de su inexistencia, este mismo año Scientific American Vol 302, la voz de la ortodoxia científica, publicaba “The Rise and Fall of Nanobacteria”, por John D. Young y Jan Martel.

Sin embargo a su pesar la NASA se las tomó en serio y otros investigadores como Gill Banfield, de la Universidad de Berkeley en 2015 han seguido investigándolas, encontrando millones en las aguas subterráneas. Para aislarlas filtraba el agua por sucesivos filtros cada vez más cerrados, hasta el último de 0’2 micrómetros que debe conseguir un agua absolutamente estéril, en donde se hallaban estas nanobacterias de menos de 0,2 micrómetros.  Presentan estructuras celulares con paquetes de ribosomas y un elemento espiral probable ADN. Se multiplican muy lentamente doblando en 3 o 4 días. Son pleomórficas y pueden evolucionar a formas mayores de bacterias. Ganfield piensa que tienen un papel de primer orden en el equilibrio ecológico de los terrenos como productores de substancias necesarias para otras bacterias. Robert Folk sigue investigando en rocas y aguas termales sus nanobacterias de 0,05 micrómetros.      

Los objetores argumentan que es imposible la vida en cuerpos de menos de un micrómetro, la dimensión de los Mycoplasmas, pues a partir de aquí no hay espacio para el ribosoma y otros orgánulos celulares. Otro enigma es que no se ha podido saber de dónde sacan la energía ya que pueden crecer y multiplicarse aunque lentamente en soportes inertes. 

Es probable que ninguno de estos investigadores haya tenido conocimiento de los hallazgos de Antoine Béchamp publicados en medios académicos hace 150 años y las de Rife hace casi un siglo,  aunque fueron publicadas en Science.  Naessens es más reciente, pero no le han permitido publicar en revistas de peso, lo mismo que al desautorizado Wilhelm Reich, que solo ha lo ha hecho en sus libros.  

En la actualidad, sigue siendo un tema indeseado, pues apenas hay publicaciones o restricción a la financiación de las investigaciones sobre ello.      

George Merkl

George Merkl (1920-2002) fue un inventor controvertido, polifacético y con aspectos de charlatán y visionario. Según la web que lo sigue, Sun-Nation Org., nació Budapest y formado y trabajado como físico nuclear en Alemania. Según otros nacido y formado en la URSS, pero por la facilidad de su admisión en EEUU al acabar la II Guerra Mundial y trabajado  en empresas militares sensibles, parece más probable lo primero, como ocurrió con muchos científicos alemanes en EEUU que intentaron disimular un pasado nazi aparentando otro origen.   

 En EEUU entró a trabajar en la Rand Corporation, la más importante empresa de referencia en programas militares y en varios organismos gubernamentales de EEUU y Alemania, entre ellos el US Naval Weapons Laboratory. También era experto y doctorado en Biología, por lo que en la Rand Corporation trabajó en un departamento de Microbiología. Llama la atención su dedicación a dos temas tan distintos. Fue autor de unas 400 patentes muchas de ellas incautadas y clasificadas como “Secrecy Order” por la NSA. Parece que en 1970 descubrió una modalidad de Fusión Fría, diez años antes que Pons y Fleischman. Por aquella misma época, colaborando con la Reich’s University de Antwerp,  Bélgica, logró  un tipo diamante sintético operando a presión atmosférica en el que había introducido átomos de Nitrógeno ligados al Carbono y que tenía un brillo muy superior.  Su afición polifacética le hizo interesarse por la Civilización Sumeria, en cuya ciencia se hizo un verdadero experto y según él fue la base de algunos de sus descubrimientos, lo que sería un indicio más de colaboración con el régimen nazi ya que en Alemania había una abundantísima información sumeria en tabletas con escritura cuneiforme sacadas de Irak antes de la II GM.  

Parece que a raíz de una curación prodigiosa de una enfermedad terminal y después algunas experiencias espirituales o místicas dejó su trabajo en organismos militares e industria bélica para centrarse en la ciencia de los Sumerios logrando unos principios activos revolucionarios.  Montó su propio laboratorio para elaborar unos extractos, Life Crystals y Sumerian Water Elixir y otros con nombres esotéricos que al parecer obraban y se anunciaban como auténticas panaceas y se vendieron muy bien en EEUU, Canadá y otros países. A pesar de estar en el radar de la FDA por sus contactos gubernamentales o astucia  siempre salió bien parado. 

Según él los Life Crystals consistían en una mezcla de ATP y  GTP, (Adenosin Trifosfato y Guanosin Trifosfato) con Ribosa, Fructosa y otros azúcares, obtenidos mediante la fermentación de extractos de frutas y bayas con determinadas plantas medicinales y de tés especiales,  con levaduras y bacterias naturales en un fermentador  alimentado por un vórtice de fotones de luz solar que les proporcionaba una energía extraordinaria.

El Sumerian Elixir era otro preparado que contenía un concentrado de unas minúsculas y prodigiosas partículas previtales que llamó Chondrianas. Al parecer había inventado un  super-microscopio  capaz de 80 millones de aumentos. Es posible hubiera encontrado el truco de utilizar directamente fotones en estado de partícula en lugar de su forma en ondas electromagnéticas, una difícil y genial manipulación  de la mecánica cuántica.

Con este microscopio descubrió en la sangre humana las diminutas partículas “superinteligentes”   Chondrianas, que considera precursoras de las Mitocondrias y otros organismos celulares. Estas partículas precursoras de la Humanidad contienen la información del ADN humano por lo que son capaces de obrar como células madre sin problemas de rechazo y reconstruir cualquier órgano dañado o enfermo.  La información del ADN les llega a través de fotones de luz solar. Todo ello parece tan fantástico que para probarlo hacía una experiencia muy simple y fácilmente reproducible.

En una cápsula de Petri ponía unas gotas de Insulina humana con Life Crystals.  A los pocos días de incubación aparecían células Beta de Páncreas  que producían más Insulina. Al parecer las Chondrianas presentes en la Insulina a través de los Life Crystals habían proporcionado la información con ADN para formar Células Beta de Páncreas.   El Sumerian Water Elixir tenía la propiedad de resucitar.  Las Chondrianas están por todas partes, en los seres vivos, en el agua y la tierra, y continuamente están multiplicándose.  Son la fuente de la Vida y la base de la acción curativa de sus remedios.

.  Asegura que se inspiró en la ciencia y tecnología sumeria lo que lo hace todavía más difícil de creer.  Todo ello en lenguaje entre metafísico y  físico repleto de expresiones alambicadas de difícil comprensión que cuesta tomar en serio.  Así como dio bastantes detalles sobre la elaboración de sus Life Crystals, nunca quiso revelar ni patentar las fórmulas con Chondrianas, una de ellas el Sumerian Elixir.

Así y todo, entre 1982 y 2003 se vendieron miles de millones de dólares de productos Merkl con fantasiosos nombres. Con indicaciones de curarlo todo, hasta el cáncer, diabetes y cardiopatías. Algunos como viales administración parenteral.  Se vendieron en EEUU, Canadá y hasta 48 países siendo incluso prescrito en hospitales de México. Se administraba en dosis muy pequeñas, 1 ml,  por vía sublingual y también había viales para inyección parenteral. 

Las fórmulas con Chondrianas para inyección parenteral debían ser administradas solo por médicos ya que si no se hacía de manera gradual y empezando con dosis muy pequeñas como 0,05 ml para ir incrementando hasta 1 ml, podía provocar una intensa reacción Herxheimer por las toxinas liberadas por las bacterias al lisarse, como ocurre con algunos antibióticos. Llama la atención que la FDA que lo tenía vigilado no lo metiera entre rejas y tardase un tiempo bastante largo en apercibirlo ya que no había ninguna autorización de este organismo para su uso parenteral. Solo como complemento alimentario sin mencionar propiedades curativas, lo que tampoco cumplía. Finalmente llegó a un acuerdo con la FDA en el que se comprometió a no comercializar viales para el uso parenteral en EEUU,  pero sí en otros países.  Los análisis efectuados en sus productos por vía oral daban resultados de un fermentado con ácido láctico y otros ácidos orgánicos comunes, trazas de alcohol, y un cultivo de bacterias Gram negativas.  Obviamente como todo fermentado tenía ATP y  GTP.

Además de estos productos curativos, afirmaba era capaz de disminuir la velocidad de los spin de electrones y protones, con lo que obtenía materiales de propiedades muy distintas de los que tenían la misma composición molecular pero con spin normal. Otra faceta de su capacidad polifacética fue el logro de “cristales vivientes” capaces de auto reproducirse. Según él, la incorporación de estos cristales vivientes a los ordenadores de nuevas generaciones permitirá traspasar los límites de la materia obteniendo ectoplasmas a medida y facilitando la comunicación con inteligencias de otros planos de nivel vibracional más alto y hasta convertirse en interfaz de comunicación divina.  Una predicción de Ciencia Ficción, pero no imposible.  

Sus escritos,  en una primera impresión dan una sensación de iluminado incoherente e invitan a no molestarse el perder el tiempo intentando entenderlos o hallarles un significado. Por ello difícil pensar que un personaje con un currículum científico de primer orden, autor de más de 400 patentes, muchas de ellas clasificadas por la NSA y que había trabajado en organizaciones sensibles como la Rand Corporation y otras relacionadas con armamento y estrechas colaboraciones con Universidades, en un momento de su vida abandone la ortodoxia científica y apoyándose en la ciencia de los Sumerios se dedique a la fabricación y venta de remedios y panaceas propias de un charlatán.  

La organización Rex Research ha recopilado una cuantioso información sobre este personaje, con publicaciones del propio Merkl en las que explica sus difíciles de entender teorías científicas y metafísicas. También una amplia información sobre él  de otras personas que lo conocían bien e incluso habían trabajado en su laboratorio, terminando con una amplia colección de videos de charlas en las que Merkl explica sus teorías

La web Sun-Nation.Org. en la que aparece un Merkl joven, que se ha erigido en continuadora de sus ideas, explica algunas de las incidencias dramáticas y experiencias místicas aunque no parece comercializar sus remedios que ya han desaparecido del mercado paramédico. 

Es lógico que una mayoría de científicos no lo acepten, pero algunos como Dennis Meyers y Robert Miller en su obra Le Pléomorphisme ou “La Nouvelle Biologie”, se lo han tomado en serio y están convencidos que Merkl fue uno más en descubrir nanoscópicas formas vitales o previtales como las Mycrozimas  y otras similares, con la diferencia que Merkl les ha dado un carácter casi metafísico como transductores de códigos de vida llegados a través de ondas electromagnéticas bidireccionales originadas en el campo escalar del vacío en donde se halla la matriz divina que contiene la información de todos los seres vivos.   

La creencia de Merkl que los fotones procedentes del Sol transportan la información del ADN de todos los seres vivos de la Tierra que las Chondrianas son capaces de materializar no es imposible.  El  P. Nobel Luc Montagnier y su equipo han conseguido teletransportar información de ADN de bacterias de un recipiente a otro mediante ondas electromagnéticas de baja frecuencia, las de la frecuencia de resonancia Schumann de 7,86 Hz.

  Los Mayas sostenían que en el Centro de la Galaxia se halla Hunab Ku el Ser que envía la Vida a todos los planetas y las estrellas como el Sol son como repetidores de esta energía e información de Vida que nos llega a través de sus rayos.  Los Sumerios tendrían la misma creencia mucho más elaborada lo que Merkl investigó.

Es posible que Goerge Merkl fuera un genio que siguiera esta ciencia oculta que descubrió en los Sumerios, le fascinó y al explicarse de manera ininteligible sea considerado como un genio que se trastornó y acabó como un charlatán. Pero a pesar de ello merece ser tenido en cuenta y estudiado.  Es mucho más serio de lo que aparenta.   

Aguas de Mar y de manantiales.

Casi ninguno de estos personajes, excepto Banfield, ha hablado de la presencia e importancia ecológica de estas formas en las aguas naturales, dulces o marinas. Obviamente hay miles de informaciones sobre las bacterias y protozoos que se encuentran en ellas muy fáciles de ver directamente al microscopio sin necesidad de su cultivo.  Si estas formas de resistencia existen y son tan abundantes en los seres vivos o en lo que queda de ellos al perecer y en las rocas de origen vivo, lo normal es que se encuentren en grandes cantidades en las aguas naturales y en el mar. Un agua microfiltrada puede considerarse estéril aunque contenga determinadas partículas, cuando sembrada en medios de cultivo no crece nada.  De todos modos sí podría contener virus que no crecen en medios de cultivo muertos.  

Ya en 1989, la prestigiosa revista Nature (10 Agosto), el microbiólogo noruego Ovind Bergh de la Universidad de Bergen publicó un artículo titulado “High Abundance of Viruses Found in Aquatic Environements” explicando que el agua de  Océano Atlántico Norte en zonas libres de contaminación, en donde se creía que apenas habría virus,  encontró hasta 2.500 millones de partículas por ml de unas dimensiones de 0,2 micrómetros o menos y con apariencia de virus. Demasiado pequeñas como para servir de alimento a otros organismos marinos superaban las teorías existentes sobre el mecanismo y equilibrio de los sistemas pelágicos. Suponía que tenían un papel fundamental en la vida acuática, pero no exactamente como virus o bacteriófagos. A raíz de este trabajo otros investigadores se interesaron y también las encontraron en estas enormes cantidades, concluyendo que representan un papel biológico esencial.  Como no se sabe exactamente lo que son, se les llamó VLP (Virus like particles), con dimensiones entre 0,1 y 0,2 micrómetros y en proporciones de hasta 2 o 3 mil millones por mm cúbico naturalmente acompañadas por  bacterias y partículas de fitoplancton. Pero también se encuentran en estas cantidades hasta a 5000 metros de profundidad donde las bacterias han disminuido considerablemente.  Aunque algunas son virus bacteriófagos, la mayoría no se comportan como tales ya que no se les ha encontrado huéspedes que justifiquen su presencia.

Sin saber exactamente el mecanismo, se las considera como elementos biológicos que transportan genes y ADN  entre unas y otras bacterias logrando millones de mutaciones, por lo que a estas LVP algunos autores las llaman GTA (Gene Transfer Agents) y aunque actúan de manera distinta a los plásmidos que hacen una labor similar, las LVP lo hacen mucho más activamente que ellos.  Experiencias con concentrados de LVP obtenidos por filtración introducidos en poblaciones bacterianas han mostrado una multiplicación notable en sus mutaciones por intercambio de ADN o solo de algunos genes. Algunas de estas mutaciones son las responsables de la resistencia de bacterias a antibióticos por lo que ello se ha estudiado bastante.  Sin conocer exactamente su composición y estructura las LVP son consideradas como elementos biológicos fundamentales para un equilibrio ecológico de los océanos. 

Si las Somátides de Naessens son capaces de transportar la información del color del pelo de los conejos, podría haber un paralelismo con estas VLP que transportan información de unas bacterias a otras provocando mutaciones mediante intercambio de algunos genes. No se han publicado trabajos sobre la resistencia de las LVP a condiciones físicas extremas o letales, pero su presencia en grandes profundidades parece indicar una singular supervivencia. Excepto Langfield en aguas subterráneas, no  conocemos si se ha estudiado la presencia de partículas similares en las aguas dulces de manantiales, ríos y lagos al mismo tiempo que se han examinado sus condiciones sanitarias.

Viktor Schauberger, el gran conocedor de las peculiaridades del agua de los manantiales y ríos, estaba convencido de la existencia en estas aguas y en sus sedimentos de trillones de microscópicas partículas  diamagnéticas que proporcionaban una cualidad vital a estas aguas.  Expresándolo a su manera, escribió por 1933

“Son fósiles reducidos, restos físicos de vida altamente purificados y que aguardan un empuje que los pondrá nuevamente  en movimiento para poder convertirlos en unas superfuerzas atómicas de la 4ª dimensión de espacio, aunque  también en este estado son capaces de transformarse en una especie corpuscular.”

Como no sabía cómo llamarlas les dio diversos nombres: “concentrados energéticos”, “oligoelementos bipolares”, “fuentes originarias de la vida” y posteriormente al conocer los trabajos de Béchamp, “Microzimas”. Schauberger probablemente no pudo observar estas partículas al microscopio ni comprobar sus propiedades  y sería su maravillosa intuición comprobada por sus extraordinarios descubrimientos lo que le inducía a hacer estas hipótesis.  Consideraba al diamagnetismo como una propiedad esencial para la vida y aunque el agua normal ya es ligeramente diamagnética, en las “aguas vivas” esta propiedad se halla incrementada.   

Marcel Violet.

Un personaje importante relacionado con el agua fue  Marcel Violet (1886-1973) Ingeniero y autor numerosas patentes en el sector de la automoción,  tenía otra inquietud, la ínfima calidad del agua de las redes públicas que consideraba como agua muerta desprovista de la fuerza vital de las aguas recién surgidas de los manantiales.  Recogiendo creencias populares sobre ciertas propiedades de la cera de abejas, después de una serie experimentos inventó un circuito basado en un condensador de gran superficie en el que dieléctrico era cera de abejas y que por un lado conectaba a la red eléctrica que actuaba como antena captadora de “ondas biológicas”  que la cera filtraba y amplificaba y por el otro lado a unos electrodos sumergidos en agua que así se cargaba de estas “ondas” al mismo tiempo que pequeñísimas cantidades de los metales de los electrodos,  Cobre, Plata, Oro, Magnesio, Zinc, Níquel, Cobalto,  etc  iban pasando al agua como oligoelementos muy activos. Llamó a este aparato “Bio-oscillateur”

El agua así tratada mostraba una evidente actividad comprobada muchas veces en el rendimiento de cultivos cuyas semillas habían sido remojadas en ella y en los animales que la ingerían en pequeñas cantidades.  Violet era un personaje importante con muy buenas relaciones con el Ejército y con los medios académicos, que pudieron constatar estos resultados con experiencias propias.  Un fenómeno que les intrigó, es que algunos electrodos perdían peso en cantidad significativa pero luego era imposible con los medios analíticos al uso encontrar estos elementos en el agua tratada. Ello sucedía incluso con el inalterable Oro. El legendario René Barthélémy,  pionero de la Televisión en Francia en los años 1930, muy interesado en los descubrimientos de Violet, estaba convencido que el alto nivel energético de los elementos disueltos impedía su reactividad. Sin embargo a los tres o cuatro meses cuando el agua había perdido su “energía” estos elementos ya eran detectables.

Marcel Violet, adoptando conceptos o mentalidad de ingeniero pensaba que así como hay frecuencias electromagnéticas que oscilan entre 10^4 y 10^12 Hz, luego viene la Luz, UV, Rayos X, Rayos Gamma, Rayos Cósmicos, hasta 10^24 Hz, y más allá había una franja hasta 10^40 Hz en la que se encontraban estas  “Ondas Biológicas”.   Divulgó sus descubrimientos en un librito “ L’ Énergie Cósmique au Service de la Santé”  con el subtítulo poco afortunado “Le Secret des  Patriarches” que restó seriedad. Aun así sus ideas fueron aceptadas por personalidades del mundo científico francés y su agua dinamizada admitida por la Academia de Medicina como un  cierto factor favorable. Uno de los capítulos del libro se titula “Si Pasteur s’etait trompé”  Si Pasterur se hubiera equivocado.  En él se describe la siguiente experiencia.

Medio litro de agua de mar recién colectada se filtraba en bujías Pasteur-Chamberland y se introducía en balones de vidrio de un litro en los que se hallaba insertado un alambre de Cromo-Niquel. Se acababa de rellenar con una mezcla de CO2 y Metano y se cerraba herméticamente con el soplete.  Luego se esterilizaban convencionalmente al autoclave.   Se conectaba el alambre de Cromo-Niquel a uno de sus aparatos bioosciladores y se las dejaba a la luz natural.  Entre las 70 a 80 horas de tratamiento empezaban a aparecer pequeños filamentos, unos puntitos oscuros y a veces una masa gelatinosa. Vaciados con las máximas precauciones de asepsia, examinados al microscopio y cultivados en medios habituales, los filamentos se identificaron como cadenas de levaduras, los puntos como esporas de hongos y la masa gelatinosa como materia orgánica.  Violet estaba convencido que a través de su “Biooscillateur” había introducido “Ondas de Vida” con la información vital para generar seres vivos en un medio totalmente estéril.   Algunas esporas, como las de los Clostridios, podrían resistir a una esterilización defectuosa, pero las esporas de hongos  y levaduras son muy sensibles.

Miller y Urey, en 1952, en condiciones parecidas y con descargas eléctricas, consiguieron producir hasta 20 aminoácidos, pero no seres vivos.   Watson y Crick publicaron su teoría del ADN en 1953,  pero hasta que recibieron el Nobel en 1962  tardó en divulgarse.  Violet se inspiró en el experimento de Miller y Urey, pero utilizando agua de mar y sus ondas en lugar de chispas.  No todas veces tuvo éxito, la mitad eran fracasos que atribuía a factores y influencias externas que no controlaba, por lo que no era siempre reproducible, pero sí parece cierto como aseguraba que en numerosas ocasiones logró aparecer vida en condiciones consideradas imposibles de acuerdo a los postulados de Pasteur.  Obviamente no hay ningún ensayo o publicación garantizada por los medios oficiales o académicos que confirmen este supuestamente imposible resultado, pero Marcel Violet era un personaje respetado y con una formación científica suficiente para descartar malas prácticas en sus ensayos. De no ser cierto no tenía por qué inventar estos ensayos y sus sorprendentes resultados. 

De acuerdo a las pruebas de Béchamp, Reich, Naessens y la presencia de las VLP en el agua de mar, que pudieran comportarse como los elementos descubiertos por éstos,  es probable que lo conseguido por Marcel Violet más que unas supuestas “Ondas de Vida”,  sea la reactivación de ciertas VLP que atraviesan los filtros Chamberland y resisten las temperaturas de 120º C de la esterilización. Reich ya comprobó que las esterilizaciones a 120º C estimulaban a eclosión de elementos previtales. Serían VLP del tipo Somátide o Microzyma, Prebion etc.  Tampoco podemos descartar el papel de los rayos solares, cuyos fotones según Merkl son portadores de información de ADN y que intervenga además un cierto factor humano de los operadores.  

Metales en Estado M, ORME, Ormus.

Un hecho que podría estar relacionado con estas misteriosas partículas del agua de mar es el proceso para obtener un producto llamado Ormus, una latinización de ORME (Orbitalli Rearranged Monoatomic Element). Un fenómeno muy discutido y desprestigiado ya que algunos autores le han atribuido propiedades casi milagrosas y esotéricas. David R. Hudson, un terrateniente de Arizona en 1970 al analizar sus tierras encontró una parte que se resistía a los análisis normales, hasta que con un método de espectrometría a muy alta temperatura y tiempos muy prolongados desarrollado en la antigua URSS,  encontró altas proporciones de metales preciosos, Oro, Platino, Rodio, Iridio, Osmio…..que supusieron se hallaban en esta forma ORME, aunque la mayoría de los físicos no estaban de acuerdo, por lo que para designar esta fracción se cambió a ORMUS que no significa nada y que se ha popularizado.  Otros en lugar de forma ORME acuñada por Hudson, de manera más correcta les llaman Elementos en Estado M  o Elementos M, lo que adoptaremos

Hudson mandó analizar por este método espectrofotométrico numerosas substancias, vegetales, órganos de animales y agua de mar, hallando altas concentraciones de Elementos M preciosos en plantas como zanahoria y aloe vera y en el cerebro.  También en el agua de mar.  Ensayando con ella, se descubrió que al alcalinizarla hasta un pH cercano a 11, se formaba un precipitado lechoso que una vez decantado y lavado varias veces con agua dulce para eliminar la mayor parte de sal y álcali, equivalía a un volumen entre el 12 al 18 % del agua inicial, con un contenido en sólidos del 1,5 al 2, o sea de un litro  se consiguen unos 2,5 gramos de este precipitado, que  según Hudson contiene del 8 al 14 % de Oro, 30 % de Rodio y 6 a 9% de Iridio como Elementos  M, indetectable por los análisis normales.  A este producto, facilísimo de obtener, se le llama Ormus de agua de mar y también Ormus C 11.  Se le han atribuido propiedades curativas sin estudios serios que mal divulgadas han desprestigiado el asunto. 

Sin embargo los resultados de este precipitado en Agricultura han sido asombrosos, se ha ensayado en más de 40 plantas, principalmente tomates, judías tiernas, patatas, uva, soja, café, alfalfa, maíz, con incrementos de rendimientos entre el 50 y 100 % más.  El ginseng en EEUU un cultivo muy exigente, casi triplicó el rendimiento y dobló el contenido en gingenósidos.  Otra característica es que la adición de este Ormus exige menos riego, hace a estos cultivos más resistentes a sequías.  Ello se consigue con unas cantidades mínimas de este Ormus,  unos 5 ml del precipitado por metro cuadrado que contienen menos 0,1 gramos de sólidos con estos Elementos M.

  En teoría estos 5 ml de precipitado equivalen a 33 ml del agua de mar originaria, pero sin embargo si se añaden  directamente como agua de mar no tiene este efecto fertilizante.  Estos 33 ml contienen aproximadamente un gramo de Cloruro Sódico una cantidad insignificante para atribuirle un efecto negativo que neutralice el positivo del Ormus.

Atribuyendo a estos metales, Oro, Rodio, Iridio en Estado M estas propiedades fertilizantes, una hipótesis es que la alcalinización a pH 10,78 que forma el precipitado, consigue que estos metales en  forma inactiva modifiquen drásticamente su estructura atómica y se tornen muy activos biológicamente favoreciendo un metabolismo de las plantas y su rendimiento. Pero si estos elementos en estado M son tan reacios a reaccionar con los medios analíticos normales  parece difícil que un simple cambio de pH de 8,3 del agua de mar a 10,78 sea capaz de alterarlos tan fuertemente. Es posible que los elementos presentes en el agua de Marce Violet, indetectables con los análisis normales, estuvieran en este Estado M.

Otra hipótesis sería que no son únicamente los metales en Estado M los responsables de su poder fertilizante, sino los trillones de VLP englobadas en el precipitado.  Las partículas del precipitado de carga eléctrica opuesta atraen a  todas las partículas en suspensión entre ellas a las VLP, envolviéndolas entre sus copos.  De esta manera, el precipitado que se forma al alcalinizar el agua de mar, además de contener estos Elementos M contiene a todas las LVP junto con otras partículas, fitoplancton etc.  Es un concentrado de estas LVP que en cierto modo estarían estabilizadas y dispuestas a evolucionar al encontrarse en un medio adecuado.  Los elementos M a este pH alcalino tendrían una acción potenciadora de las LVP, las verdaderas responsables de su poder fertilizante al actuar como transportadoras de genes o ADN en la flora del humus, y en el caso de comportarse como Somátides  o Microzimas, eclosionar como nuevas bacterias y hongos.  Este sorprendente poder fertilizante del Ormus de agua de mar, es más fácil de entender aceptando una acción conjunta de las LVP con los Elementos M, Oro, Rodio e Iridio como activadores, que solo la acción de estos metales en estado M. La manifestación de organismos vivos en agua de mar esterilizada en los ensayos de Marcel Violet, es una razón más para creer que muchas de estas LVP son partículas que contienen la suficiente información para crear el ADN correspondiente a estas levaduras y hongos y seguramente en condiciones distintas, muchos otros tipos de organismos responsables del poder fertilizante.   

Si cómo cree Viktor Schauberger las aguas de ríos y lagos también contienen algo parecido a las LVP,  la floculación con sales de Aluminio para clarificarlas también las arrastraría eliminando la “vitalidad” de estas aguas. 

Un hecho que resta seriedad al asunto Ormus, es la diversidad de los métodos para obtenerlo.  Uno es la utilización de las llamadas “Trampas magnéticas” (Magnetic Trap)  Consisten en un artificio que se puede construir fácilmente con piezas de plástico de fontanería que se instala en una salida de agua, grifo, etc, con presión para inducir un potente vórtice en su interior. Cerca de la salida del vórtice se coloca un imán. En un lateral de la parte superior del vórtice hay una pequeña salida como un sobradero con un tubo de pequeño diámetro relleno de una fibra filtrante.  Al pasar el agua y formarse el vórtice, el imán en teoría empuja al “Ormus” que es diamagnético hacia la parte superior del vórtice en donde se acumula y se escapa por esta salida lateral rellena de fibra. El agua despojada de Ormus, casi toda,  va al desagüe. Parece que por la tensión superficial del sobrenadante esta fibra filtrante tiene un papel importante para atraer el concentrado Ormus. Lo que se aprecia es que por el tubo de la salida lateral sale un goteo de un agua que tiene una consistencia espesa u oleosa que se considera cargada de Ormus en alta proporción. También tiene un sabor dulzón.  Para obtener un litro de este concentrado se requieren de mil a dos mil litros de agua normal y varias horas de funcionamiento. Obviamente debe usarse agua de fuente, pozo, arroyo etc sin depurar. Se le atribuye una intensa acción vitalizante o excitante como la cafeína, pero hay escasa información fiable. De todos modos hay muchos experimentadores que lo han ensayado y aunque con sistemas caseros y poco rigurosos, sus resultados merecen cierta credibilidad. Esta agua viscosa como glicerina no se comporta exactamente igual en distintos experimentadores lo que achacan a la procedencia del agua originaria, pero hay algunas coincidencias.  Al dejarla reposar aun en la oscuridad, va tomando un color amarillento. Es hidrofóbica por lo que se evapora a más velocidad que el agua normal dejando un residuo gelatinoso, extraída con éter da lugar a una substancia grasienta. Al evaporarla al vacío da lugar también a una substancia gelatinosa que en algunos casos también sublima.  Algunos experimentadores han obtenido de ella los Elementos M en forma metálica. 

Llama la atención que para obtenerla se requiere un vórtice, lo que destaca la importancia que Schauberger daba a este fenómeno como expresión de las fuerzas centrípetas constructivas en relación con el diamagnetismo y capacidad vital.  Aunque en este caso se utilizan imanes como ayuda para repeler y concentrar estos elementos diamagnéticos en la entrada del vórtice, se ha comprobado que campos magnéticos débiles como los de ferritas, son mucho más efectivos que los muy intensos de Neodimio.  

Los expertos en el fenómeno están convencidos que son los elementos en estado M que contiene esta agua los que le confieren estas propiedades pero pensamos que esta viscosidad se deba también a una alta concentración  de las “concentrados energéticos” o de las Microzymas de Béchamp, Somátides, Prebiones…etc  aunque ningún experimentador cita el examen   microscópico de este “Ormus”.  Parece que los expertos y estudiosos del fenómeno Ormus se centran en los Elementos M como únicos responsables de estas propiedades anómalas y  no han contemplado pueda haber otros factores como Microzymas etc….que sean los causantes, quizás combinados o activados por los Elementos M.      

René Quinton.

Rene Quinton (1866-1925) fue una celebridad a principios del XX por las curaciones casi milagrosas que lograba con la inyección de su “Plasma” Agua de mar isotónica, diluida en agua de manantial poco mineralizada para un contenido de 9 por mil de sólidos. En 1897 ya se aplicaba en numerosos hospitales de París y en 1907 abrió en esta capital su primer Dispensario Marino, que tuvo tanto éxito que le obligó a abrir otros más en París y otras ciudades de Francia y otros países.  Las curaciones más espectaculares fueron en Pediatría, neonatos e incluso prematuros.  Gastroenteritis rebeldes a otros tratamientos que consideraban ya desahuciado al enfermito, se curaban con la inyección de su Plasma.   Antes ya había hecho sus experimentos con perros sustituyendo la totalidad de su sangre por su Plasma, pruebas que hoy horrorizarían, pero que en aquella época llamaron la atención y fueron el comienzo de su popularidad. Sorprende que no siendo médico ni tener ningún título científico, solo en Literatura y que luego se interesó en Geología, Paleontología y Biología que aprendió en los museos, sus ideas fueron tan rápidamente aceptadas por el sistema, que hasta el presidente de la Academia de Ciencias le ofreció los laboratorios universitarios para que pudiera seguir sus ensayos.  

Quinton era un personaje popular. El periódico “IL‘Intransigeant” publicaba:  Las investigaciones de Pasteur nos aportaron el concepto de enfermedad, las de René Quinton un concepto de salud. ¿Qué es el suero de Pasteur? Se utiliza contra una enfermedad, un suero que ataca un microbio.  ¿Qué es el agua de mar? Es un suero que no ataca a ningún microbio en particular, ya que la da a la célula orgánica la fuerza para luchar contra todos los microbios que pueden crear un estado de enfermedad.   

Los conceptos de Quinton, su “Ley General de la Constancia”  en relación a las constantes homeostáticas, influyeron en las ideas filosóficas de la época, ya que en parte contradecían al evolucionismo de Darwin. Su obra de referencia fue  ”El agua de mar, medio orgánico” que alcanzó varias ediciones y se tradujo a varios idiomas. 

La aplicación más popular del sistema Quinton casi desapareció en los años 1930, aunque quedaban algunos balnearios marinos que aplicaban la Talasoterapia y Quinton quedó en el olvido. En la Primera Guerra Mundial se utilizaba su Plasma en heridos como sustituto de sangre, pero en la Segunda ni se pensó en ello.  Las mejoras sanitarias, nutricionales,  nuevos fármacos y experiencia clínica evitaron las letales gastroenteritis y otras patogenias que se cebaban en los niños y bebés de las clases más desfavorecidas de principios del XX y que se curaban con el Plasma de Quinton. A mitad del XX estaba totalmente olvidado. 

André Mahé en 1962 con su obra “Le Sécret de nos Origenes” una biografía de Quinton con sus ideas y que tuvo amplia difusión, recobró su memoria y probablemente decidió que algunos repitieran sus experiencias con perros.   Unos fueron en 1969  los doctores Boudrias y Reynaud del Centre de Recherche Delande y en 1974 por un equipo de ocho investigadores entre  médicos y veterinarios de la Universidad de la Laguna, Tenerife, con dos catedráticos y  participación del CSIC. Experimentaron con 11 perros callejeros, desangrándolos hasta el shock hipovolémico y remplazando con Plasma de Quinton Isotónico obtenido por ellos mismos con agua de mar mezclada con agua de manantial. Todos los perros sobrevivieron y normalizaron sus constantes hemáticas con sorprendente rapidez e incluso mejoraron su aspecto y vitalidad.  El primero al que llamaron Neptuno se lo llevó para su casa en donde vivió muchos años, el endocrinólogo que participó. Parece que no interesó publicarlo y quedó en la nada, aunque se puede encontrar algo en la publicación del Congreso de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica de 2004. Es de suponer que los resultados oficiales de estos ensayos se hallan en algún archivo celosamente guardado.

Un año antes 2003,  los investigadores supervivientes animados por el Dr. Carlos Enrique Álvarez González del CSIC, se reunieron, ratificaron y certificaron la veracidad de estos ensayos y aportaron detalles con las observaciones que habían anotado personalmente y los nombres de los  que habían participado estas pruebas con la esperanza que fueran publicadas seriamente y divulgadas, pero nada de nada.   Se aprovechó esta ocasión para repetir los ensayos privadamente con diez perros en el Hospital Veterinario San Antonio, de Santa Cruz de Tenerife, bajo la dirección del veterinario Dr. Ángel Gracia especialista en agua de mar.  Estas pruebas también fueron un éxito aunque al parecer un perro murió debido a una enfermedad que padecía.  El Dr. Álvarez González estaba convencido que este Plasma de Quinton podía sustituir totalmente a la sangre en hemorragias que exigen transfusión sin los problemas que plantea la sangre usada normalmente, la escasez de ella en ocasiones puntuales y la oposición de determinadas religiones.       

Llama la atención que después del shock hipovolémico con una severa hipoxia, incluso anoxia cerebral como ocurría en los primeros ensayos de Quinton con desangrado total, los perros se recuperaran tan rápidamente ya que en las primeras horas con solo agua de mar sin hematíes, en teoría el transporte de oxígeno es imposible y los órganos hematopoyéticos no pueden fabricarlos instantáneamente.   

De todos modos, aunque estos ensayos no incluyen el sacrificio, sí representan un riesgo y sufrimiento para estos animales entrañables.  Con las actuales técnicas de cirugía creemos que sería posible usar los típicos animales de laboratorio, cobayas y ratas que ya se ha comprobado que son lo suficiente aptos para comprobar a posteriori su capacidad e inteligencia. Incluso prescindiendo de animales, utilizar células para ensayos más sencillos y asequibles.  Ya se ha comprobado que los leucocitos tan difíciles de cultivar o sobrevivir en medios artificiales, se mantienen activos más de una semana en la Plasma de Quinton.  Incluso son capaces de formar grandes cantidades de Interleukina II, lo que no logran en los otros medios.  Lo mismo se podría con otros tipos de células y tejidos con las técnicas que inició Alexis Carrel, adicionando Plasma de Quinton a los medios.  Pruebas asequibles actualmente en cualquier laboratorio universitario y que podrían ser muy útiles para mejorar las soluciones empleadas para la conservación de órganos para trasplantes incluyendo en ellas el Plasma de Quinton.    

El Plasma de Quinton para uso parenteral se elabora con grandes precauciones.  Se recoge el agua de mar lejos de la costa a 10 metros de profundidad y en zonas de vórtice.  Se refrigera y se transporta en envases o cisternas no metálicas.  Con las máximas precauciones de asepsia se mezcla con un agua de manantial poco mineralizada para llegar a una concentración de 9 gramos de sólidos por litro  y se filtra a través de varios filtros, el último de 0,1 a 0,2 micrómetros de paso para eliminar todo tipo de bacterias, esporas y pirógenos.  Luego se envasa asépticamente en ampollas.  En todo el proceso se evitan contactos con metales y campos electromagnéticos cercanos.   Desde 1982, aunque sea aséptico y en teoría inocuo no está permitido el uso parenteral del Plasma de Quinton, que los especialistas españoles prefieren llamar Suero de Quinton,  pero sí su uso como Complemento Alimentario.

La hipótesis principal aceptada por Quinton y la mayoría de seguidores para explicar las extraordinarias propiedades que el agua de mar aporta a este plasma o suero, es que contiene todos los elementos de la tabla periódica en proporción equilibrada y principalmente unos 70 entre ellos son los fundamentales y son este conjunto los responsables. Entonces nadie conocía las teorías que desarrollaron los partidarios  de Estados M, Ormus, etc.. en el que estos metales serían muchísimo más activos biológicamente.   

Pero Quinton intuitivamente pensaría que podía haber otras causas.  ¿Por qué recogía el agua de mar en las zonas de vórtices  si su composición química es la misma que unas millas más allá?  Los vórtices se producen en zonas en donde se cruzan dos corrientes marinas, principalmente durante las mareas y en donde hay canales submarinos. Son bastante comunes y generalmente se ubican en los mismos lugares que los patrones de los buques de pesca conocen perfectamente.  La mayoría con diámetros entre 20 y 100 metros y velocidades de 3 o 4 millas por hora  solo son peligrosos para los bañistas.   Pero determinados y muy conocidos alcanzan velocidades muy superiores, hasta 20 o 25 millas. Son los peligrosos “Maelström” que pueden tragarse embarcaciones. Algunos  atraen y acumulan basura de plásticos, pero los limpios concentran el plancton lo que atrae a muchos peces. Son zonas del mar donde bulle la vida, por lo que no extraña que Quinton escogiera el agua de estos lugares para su Plasma.

Es sugerente la importancia que Schauberger daba a los vórtices como generadores de fuerzas centrípetas creadoras relacionadas con el diamagnetismo y la vida misma.  

Aparte del posible efecto positivo de muchos de los elementos contenidos en el agua de mar, pensamos que tiene que haber otra razón más decisiva para explicar sus propiedades regenerativas, sería debida a los trillones de partículas submicroscópicas VLP o similares que pasan a través de los filtros y permanecen en un estado latente en el Plasma.  Si estas partículas aparte de ser capaces de transportar genes y  ADN, se comportan como las Somátides de Naessens, las Microzymas de Béchamp, o los prebiones de Reich, algunas quizás podrían evolucionar a células sanguíneas, o aportar la información para que el cuerpo las formara con una rapidez extraordinaria.  Ello explicaría la extraordinaria recuperación de los perros y la inusual potenciación del sistema inmunológico, restauración de tejidos y órganos en las fatales gastroenteritis infantiles.  Serían éstas partículas portadoras de vida o información las que atravesando los filtros que retienen bacterias, las que al ser inyectadas en un organismo vivo salen de su latencia y lo revitalizan.  Es razonable que en las zonas de vórtice diamagnéticas y en donde en donde se concentra vida, estas VLP activas biológicamente sean mucho más abundantes. 

Ignoramos si algún investigador se ha dedicado a la observación microscópica del Plasma de Quinton. Por de pronto las VLP son difíciles de ver con un microscopio.  Reich, forzando hasta 3000 X, conseguía distinguir unos puntitos de 0,1 micrómetros que se hinchaban y evolucionaban a Biones de1 micra.  Naessens, con su Somatoscopio, a 20.000 X, veía las Somátides de 0,1 micrómetros como bolitas y Rife también con 20.000 X sus bacilos BX de hasta 0’05  micrómetros como lancetas. Si en el Plasma de Quinton hay ciertas VLP activas biológicamente es posible que pudieran verse con un buen microscopio utilizando el  condensador de campo oscuro donde destacarían como puntitos brillantes y por su movimiento y comportamiento ante campos eléctricos y magnéticos deducir sus propiedades. También podría verse cómo se comportan ante células, eritrocitos, bacterias.   

Otro punto a destacar es que para el Plasma de Quinton isotónico, la dilución del agua de mar debe hacerse con una buena agua mineral poco mineralizada.  El agua destilada que parece lo más adecuado y sencillo,  no es apta para ello incluso tiene efectos negativos.  Ello ya lo descubrió Quinton en las primeras pruebas cuando solo inyectaba a animales pequeñas cantidades para comprobar la tolerancia.  Es probable que el agua de fuente, lleve también otras partículas vitales, las Microzymas que complementen la acción de las del agua de mar, o bien las LVP marinas activas se paralicen al contacto con un agua muerta, como es la destilada.  

Recordemos que en el proceso de obtención de Ormus por vórtices con trampas magnéticas, utilizando aguas de pozo, fuentes y ríos, se obtenía un agua más viscosa, que podía ser un concentrado de estas partículas.                                              

Recapitulación acerca de formas previtales.     

En los siglos XIX y XX, varios investigadores han encontrado nanoelementos que parecen evolucionar hacia formas vivas. Entre ellos Béchamp, Enderlein, Reich, Rife, Naessens y el discutible Merkl. Las Somátides de Naessens aguantaban temperaturas y radiaciones letales y podían evolucionar en el medio sanguíneo como un ciclo bacteria, levadura, hongo.  En los experimentos de Reich los biones del heno evolucionaban a protozoos.  Los Biones PA y T, aunque eran cultivables y teñibles por colorante Gram, los Biones PA Gram positivos y los T negativos y no parecían evolucionar a formas de vida complejas.  Rife nada dice de la resistencia de sus bacilos BX en condiciones letales. Las Microzymas de Bechamp se mantienen activas enzimáticamente millones de años.  Es difícil encontrar relación entre las partículas  encontradas por estos  personajes, pero teniendo en cuenta que el medio tiene una influencia decisiva en su morfología bien pudieran ser lo mismo. Las Microzymas se acercan a las Somátides de Naessens que asegura resistían 200º C y una intensa radioactividad. También a las partículas de menos de 0,2 micrómetros que Reich encontró en substancias que se habían calentado al rojo y que después se convertían en vesículas brillantes, Biones. Rife también las encontró pero no dice nada acerca de resistencia. Merkl nada dice de la resistencia de sus prodigiosas Chondrianas, pero por lo que parece debían ser bastante resistentes.

Podemos aceptar la existencia de estas partículas como gérmenes antecesores de vida con una resistencia excepcional sin ADN pero con información para procesarlo dentro de una estructura cristalina como los cristales tetraédricos de ATP que explica Merkl.

 Pero por otro lado y gracias a Pasteur sabemos que temperaturas entre 60 y 70º C según el tiempo de exposición, acaban con multitud de bacterias y las de 120º C durante media hora, (o a 200º C unos segundos) acaban con todos los gérmenes esporulados y permiten la conservación de alimentos durante años lo que parece rebatir la existencia de estos imperecederos elementos.  Análisis de latas de conserva de más de cien años, han comprobado que se habían mantenido estériles y su contenido apto para consumo. Según Béchamp contendrán millones de Microzymas y a pesar  de ello sembrándolas en medios de cultivo no crece nada, aunque sus características organolépticas han cambiado lo que denota una actividad química o enzimática residual.  De todos modos es probable a nadie se le haya ocurrido un examen microscópico directo o de su microfiltrado en donde podrían hallarse aletargadas y quizás sea posible reactivarlas en condiciones especiales.  Estos hechos y otros hacen que la existencia de elementos previtales tan resistentes sea difícil de creer.  Entre todos a pesar de la precariedad de medios disponibles para Béchamp, por su rigurosidad y experiencia sus descubrimientos son los que más confianza merecen a pesar que su hallazgo de Microzymas de la caliza terciaria capaces de reacciones enzimáticas son difíciles de aceptar.  

Es posible que las bacterias halladas en el Espacio Exterior se hallaran en este estado, como las de la caliza y los Streptococos del Surveyer adoptaran esta forma para sobrevivir, pero no se entiende por qué se revitalizaron en los medios de cultivo, mientras las de las conservas esterilizadas no lo hacen.  Quizás las condiciones durísimas del Espacio, mucho más drásticas que una esterilización, favorecieran más tarde este fenómeno.  No hay ensayos serios que aclaren estos fenómenos.

De todos modos parece bastante probable que en la Naturaleza existan en los seres vivos, en aguas naturales e incluso minerales, unas formas submicroscópicas inferiores a 0,2 micrómetros que sin estar provistas de ADN,  en determinadas condiciones pueden facilitar la aparición de seres vivos con ADN en medios considerados estériles y segregar enzimas indispensables para la multiplicación celular. Al parecer estas formas son más fácilmente evidenciables en los medios vivos en los que se encuentran en forma activa y móvil  con microscopios ópticos especiales y utilizando técnica de campo oscuro, aunque algunos como el equipo de Philippa Uvins han logrado imágenes de cierta resolución con microscopio electrónico en las que se atisban estructuras distintas a las de las bacterias normales y lnn os reactivos específicos para ADN ha dado positivo pero su tamaño en teoría no lo permite, lo que supondría un ADN exótico.    

Según Naessens sus Somátides son la fase de transición entre el mundo de la Física y el de la Biología, una suerte de condensadores cargados de un alto potencial eléctrico, positivo en el interior y negativo exterior, con información de ADN, que son capaces de transmitir como en el experimento de los conejos.  

Sean lo que sean,  estas posibles, diminutas y resistentes formas de vida o previda, abren un vasto campo de investigación que con unos medios materiales no demasiado cuantiosos en comparación con otros campos dentro de la Biología y que podría reportar conocimientos muy valiosos. Pero parece que por ahora, al tratarse de un tema cercano a una pseudociencia y con una rentabilidad económica discutible o contraria a otros intereses más poderosos, no atrae a las inversores en I+D. 

Si el Sol fuera algo más que luz  

George Merkl, ignorando su faceta mística y de charlatán,   es quien ha asignado una naturaleza más cercana a la Física a estas partículas considerando al ATP en forma de cristales piramidales como tetraedros alargados como el medio de información del ADN quizás en forma holográfica. Su teoría de los fotones solares como vehículos de ADN universal para todas las formas de vida como instrumento divino, explicaría la aparición de las religiones solares, desde Akhenaton hasta nuestros días. 

Algunos autores modernos sobre Alquimia como Alexander Von Bernus mencionan una tercera vía alquímica, la del Sol, que utilizaban los antiguos egipcios concentrando los sus rayos mediante espejos cóncavos sobre una materia secreta que retenía de ellos una substancia aceitosa de propiedades curativas excepcionales. Esta vía solo era posible en Egipto y lugares con fuerte irradiación solar por lo que fue descartada por los alquimistas europeos. Solo el discutido malagueño Don Luys de Aldrete y Soto en el Siglo XVII se hizo popular con su “Agua de la Vida”  obtenida de los rayos del Sol mediante un “magnete” apropiado que era su secreto. También combatido por el “Protomedicato” el colegio de médicos de la época y llenó un montón de opúsculos en pro y en contra, ya que su Agua de la Vida curaba casos considerados desesperados.

Si bien la presencia de formas latentes de vida en condiciones consideradas imposibles y en partículas nanoscópicas, aunque inaceptable para la ciencia ortodoxa parece bastante probada y considerada posible, el que la información de Vida con ADN sea trasportada por los fotones de los rayos del Sol es considerada totalmente absurda.  La ciencia de los Sumerios que según Merkl se basa en esta teoría, es inasequible por otros expertos independientes en su escritura por falta de textos y parece que hay in interés en que no se sepa nada de ello o bien acaparar estos conocimientos para una determinada élite. Cajas con miles (parece unas 140.000) de tabletas cuneiformes  perfectamente clasificadas en el museo de Bagdad fueron cargadas en camiones ente los ojos de las fuerzas EEUU y desaparecieron sin rastro.  Lo lógico es que hayan ido a parar a organizaciones capaces de interpretarlas y no a millonarios coleccionistas inexpertos por lo que algunos dicen que un objetivo de esta guerra más importante que el petróleo, era el conocimiento que encerraban estos documentos de arcilla y que Merkl  pudo comprobar en los miles de tabletas cuneiformes que los alemanes fueron llevándose desde mucho antes de la II GM.   

La creencia que el Sol, además de luz y calor era generador de la Vida ha sido la base de religiones incluso antes de Akhetaton, Zoroastro y los Vedas. El mismo Platón recogiendo estas creencia “Convendrás en que el Sol confiere a los objetos visibles no  solo la facultad de ser vistos sino también la Génesis, el acrecentamiento y la vida, aunque no sea el mismo la Génesis “.  Luego surgieron otros movimientos, Mitraísmo, Cátaros…. 

Aunque es difícil de creer, aun hoy puede haber personas que sin necesidad de adoptar este tipo de creencia, sean capaces de alimentarse de la energía del Sol y prescindir de alimentos físicos. Uno de estos movimientos es el llamado “ Sun Gazing ” divulgado por el físico indio Hira Ratan Manek que consiste en mirar el Sol después de amanecer y antes de ponerse, a menos de a 15 grados sobre el horizonte, cuando la radiación UV es mínima, empezando con unos segundos y acabando después de muchos días en 45 minutos, Se ha comprobado con pruebas rigurosamente controladas que algunos de estos practicantes, el mismo Hira, han aguantado meses sin comer, solo beber agua y en perfecto estado de salud.  Hay otros movimientos muy discutidos para lograr la “Inedia” prescindir de alimentos, sin consecuencias para la salud como el “ Respiracionismo”  de Jasmuheen, (“ Vivir de Prâna”) que pretenden lo mismo pero de manera más peligrosa lo que causado algunas muertes.  El peligro al que se ha acusado del sistema Hira es una lesión de Retina (Retinopatía) que puede acabar en ceguera. 

Sí se ha evidenciado que hay casos excepcionales que pueden vivir  sin comer.  Quizás el más comprobado ha sido la estigmatizada Teresa Neumann, que fue sometida a pruebas muy rigurosas por el Gobierno Nazi, al que este fenómeno les molestó mucho pues no era aria.  Otros místicos y personas de elevada espiritualidad también lo han logrado aunque sin proponérselo, pero como ocurre con la levitación, la Iglesia Católica ya no lo considera milagro sino un fenómeno físico hasta ahora inexplicable.   

Si lo de Hira y sus seguidores es cierto, un hombre con un metabolismo basal de 1.500 KCal, aun suponiendo que su retina fuera capaz de absorber fotones como fuente energética, sería una cantidad claramente insuficiente.  En este caso deberíamos suponer que los fotones transportan la información para estructurar un mecanismo para que el cuerpo, quizás con una activación de lo que se llama ADN basura que representa más del 90 % y aunque investigaciones del proyecto ENCODE ya ha constatado que tiene una función decisiva, hay una gran parte cuyo papel se ignora. Quizás activándolo adecuadamente  sea capaz de acceder o sintonizar con al Campo de Energía del Punto Cero, Prâna, Qui, Orgón…..y transformarla en calor y elementos esenciales. Las características del ADN como antena cuántica, como creen Penrose y Hameroff,  y después de los hallazgos de los rusos ( Gairaev, etc) dan crédito a esta posibilidad.   

 También esta información para activar el ADN específico para actuar como receptor del Campo Cero, podría estar codificada en sustancias materiales.  Habría que tomarse en serio a Merkl  y a la ciencia de los Sumerios.  Es posible que el misterioso Maná que permitió sobrevivir sin casi comer durante 40 años a los hebreos en el desierto del Sinaí  llevara este tipo de información que convertía los cuerpos de los judíos en antenas captadoras de energía.

Es probable haya información sumeria anterior a la Biblia que podría aportar más información sobre este Maná, un producto que permitiría a la humanidad reducir la necesidad de comer, pero debe hallarse en las tablillas robadas del Museo de Bagdad, pues es obvio que no interesa que se sepa y divulgue. Algunos historiadores como Sir Laurence Gardner han querido identificar el Maná con el mencionado Ormus,  pero no consta que algunos que lo ingieren hayan podido prescindir de alimentos.                      

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