BARCINO IDENTITARIO: RUBRICATUS/MARE INTERNUM
“Siguiendo al río se llega al mar”.
Plauto
“El mar está dotado de un poder tal sobre el ánimo del hombre, como si tuviese voluntad. El mar puede hipnotizar; como, en general, puede hacerlo la naturaleza”.
H. J. Ibsen
“Dame ya, sagrado mar, a mis demandas respuesta, que bien puedes, si es verdad que las aguas tienen lenguas”.
Luis de Góngora y Argote
“No abandones la costa… Deja a otros la alta mar”.
Virgilio
Para el Hombre de la Tradición la marcha, la caminata, tiene un sentido verdaderamente trascendente y ascético; para él tiene el mismo sentido y simbolismo que una peregrinación, es decir, un camino hacia la Luz atravesando la Oscuridad; un camino a la vez interior y exterior, espiritual y material, físico y metafísico, aunando la Acción y la Contemplación y siempre en búsqueda del Conocimiento y de la conquista de uno mismo, el retorno simbólico al Centro y al Origen. Desde esta particular cosmovisión legada por la Tradición Primordial y por el hombre arcaico, cualquier caminata o peregrinación se convierte para el Hombre de la Tradición en un viaje simbólico al interior de uno mismo, al “Sí Interior” portador de Luz y de Victoria frente a la Oscuridad y al Caos que simbolizan el “Yo Egótico”; el símbolo del triunfo de la suprahumanidad sobre la infrahumanidad, y es precisamente esta última la que caracteriza a la actual e invertida pseudo-civilización demoníaca, egótica, materialista y contraespiritual. Estas dos tendencias -la suprahumana y la infrahumana-, anidan en potencia en el interior de cada hombre, y de él depende el predominio y la victoria de la una sobre la otra, así como determinará el tipo de civilización y de sociedad en el mismo caso. Así se entendía en el mundo tradicional, en las civilizaciones tradicionales, así lo entendían nuestros sagrados Ancestros el carácter ritual, fundamentalmente simbólico, casi iniciático, del “viaje”, de la peregrinación; un verdadero rito sagrado que con la llegada de la subversión moderna y de la superstición demoníaca de la democracia, fue sustituido por esa nauseabunda y vomitiva tiranía plebeyizante, estandarizada y masificada del turismo…
Nueva marcha -o peregrinación- la que emprendimos varios camaradas de la Hermandad Barcino/Rubricatus, esta vez por el Parque Fluvial y la Reserva Natural del Delta del Llobregat hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo, el “Mare Nostrum” de los romanos, que fue también “Mar Medi Terraneum”, cuyo significado heredado del griego, es “mar en medio de las tierras”, ya que dicho mar sagrado está encapsulado entre tres continentes, el europeo, el asiático y el africano, y que precisamente por ello, ocasionalmente también se le denominó “Mar Internum”;cuna de grandes civilizaciones como la helénica, la romana o la egipcia, y de grandes centros sagrados y espirituales –Axis Mundi-, como Roma, Atenas, Ilión, Jerusalén o Barkeno (Barcino). El misterioso mar de los Dioses, así surgió el nombre de Mediterráneo. El Mediterráneo, un mar cuyo nombre evoca leyenda, misterio encanto. Su nombre, pues, tiene un origen mitológico y metahistórico… En la Biblia se le denomina “El Gran Mar”, incluso el “Mar Occidental” por su ubicación en la costa oeste de Tierra Santa, o el “Mar de los Filisteos” tal como este pueblo de origen indoeuropeo denominó al Mediterráneo tras la conquista de Palestina; “Mar Medio” lo llamaban lo germanos y “Gran Verde” los egipcios. El Mar Mediterráneo también jugó un papel fundamental en las fascinantes epopeyas de Hércules y de Ulises, ello hasta el punto de que “La Odisea” de Homero, ha sido denominada por algún autor como “una obra mediterránea” (Prof. Dr. Christian Wentzlaff-Eggebert), aunque otro tanto podríamos decir de “La Ilíada” o de “La Eneida” de Homero y Virgilio respectivamente; en definitiva, el nombre del mar se cree que proviene de la palabra latina “Mediterraneus”, que significa literalmente “en el Centro de la Tierra”… El gran San Isidoro de Sevilla (556-636), eclesiástico católico y polímata hispano, geógrafo y hombre de ciencia, fue quien, en el siglo VI, delimitó físicamente de manera correcta el Mar Mediterráneo, y, según dicen, fue este gran místico hispánico quien utilizó por primera vez el nombre propio de ‘Mediterraneum’ (1).
Según la leyenda, los dioses griegos Zeus y Poseidón decidieron dividir el mundo entre ellos. Zeus obtuvo el Cielo y Poseidón el Mar. Pero había un territorio bello y fértil que ambos ansiaban: Grecia. Para resolver la disputa, acordaron lanzar su tridente y su rayo respectivamente hacia la Tierra. El lugar en el que ambos objetos se encontraran sería el límite establecido entre sus reinos. El tridente de Poseidón alcanzó la costa de Grecia, mientras que el rayo de Zeus cayó en el centro de la península. El lugar de su encuentro fue el mar que se extendía entre ambos puntos: el Mar Mediterráneo, y por todo ello, el Mar de los Dioses, el Mar de la Sabiduría…
“Las iniciaciones que se hacen sobre la Tierra preparan para las iniciaciones supremas del Cielo”, decía Olimpiodoro; es así como una simple -a primera vista- caminata, marcha (en nuestro lenguaje coloquial y paramilitar) o pateada (en un lenguaje ya un poco más vulgar), pueden llegar a convertirse no sólo en todo un cúmulo de experiencias en medio de la naturaleza, sino en un verdadero RITO; cada árbol o arbusto, cada monumento o construcción más o menos antigua, cada atajo o sendero, cada piedra, animal, puente o acantilado, cada cerro o meandro, cada acequia o bancal, isleta, pozo, faro o torre, etc., adquieren la categoría de símbolos susceptibles de una interpretación trascendente; puesto que el símbolo es una imagen sensible de una idea suprasensible, de lo que se trata es de transformar lo que para muchos sería una simple excursión o diversión al aire libre, en un Camino (con mayúscula) esencialmente simbólico, es decir, poblado de símbolos; en un “Camino Iniciático”, tradicional, sagrado, “que conduce al peregrino hacia y hasta el final de su peregrinación, más allá del mundo material, del mundo de las formas” (Julio Peradejordi), simbólicamente hasta el Finis Terrae, el Más Allá. Vienen a nuestra memoria algunas frases y eslóganes que se repitieron y manejaron hasta la saciedad en aquella sociedad española que hoy la chusma progresista calificaría con sorna como de “prehistórica”, “anacrónica” o “arcaica”, Ideas-Fuerza que generalmente muy poco se comprendieron en esencia, de ello hace muchas décadas, concretamente en aquella fantástica escuela de formación totalista e integral -y también de caminantes y peregrinos-, en aquella auténtica Männerbund católicaque fue el Frente de Juventudes: ¡Por la Patria de Acá hacia la Patria del Más Allá!, ¡Queremos ordenar España desde las estrellas!, ¡Por el Imperio hacia Dios!; como diría un famoso poeta falangista muy crítico con lo que luego vendría y con la enorme desilusión (y desolación) que acompañarían a aquel auténtico viraje en una metafórica “Revolución Pendiente” (en sentido más espiritual que material) que nunca acabaría de concretarse, casi como una flecha simbólica caída apenas iniciada su trayectoria: “del orden de nuestros sueños hacen criba…” (2)
La ruta empezó desde la zona conocida como la La Marina de Hospitalet, que una vez llegados a Cal Trabal -hoy la única zona agrícola que tristemente a la ciudad le queda- (3), hay un pequeño camino o pista forestal asfaltada de unos 800 metros de longitud que nos conduce hacia el Rubricatus; llegados a la franja hospitalense del mismo, hay un puente que nos conduce a la otra orilla, ya perteneciente al municipio de El Prat de Llobregat, y ya en pleno Parque Agrario del Baix Llobregat y en Zona Especial de Protección de Aves (zona ZEPA); justo debajo del puente que une los municipios del Prat y de Hospitalet, muy cerca de la orilla del río, nos daremos de bruces con una bella roca megalítica, curiosamente hasta ahora bastante respetada por la chusma quitando un par de garabatos. Vamos recorriendo el río casi en paralelo hasta llegar a la zona del Parque Fluvial del Prat, de ahí nos desviamos hacia la derecha dirección a la Reserva Natural del Delta del Llobregat, donde apreciaremos preciosos paisajes, sembrados y gran variedad de aves, así como la laguna de la Ricarda y la espectacular desembocadura del Llobregat, el río rojo… Finalmente, como premio a un día fuertemente caluroso y de un bochorno de aquí te espero, un buen baño en las aguas del Mediterráneo, en unos momentos donde apenas había gente, lo cual era de agradecer -eran poco más de las 09:00 horas-, y sus aguas aún estaban frescas y libres de inmundicia y de ruidosos urbanícolas estandarizados… Ya de regreso, no faltaría una parada en el pueblo para un buen almuerzo; buen vino y buena comida, una buena charla y unas buenas risas en ambiente de total camaradería y hermandad; eso sí, coincidiendo todos en que la degradación y el retroceso que los espacios naturales están sufriendo sobre todo en las grandes ciudades, es paralelo al retroceso espiritual, psíquico y físico de una sociedad cada vez más podrida, encanallada y envilecida. Lo de MANTENERSE EN PIE EN MEDIO DE UN MUNDO EN RUINAS, ya para nosotros es una norma y una guía existencial, una de nuestras LEYES FUNDAMENTALES DE HERMANDAD, como diría el líder místico rumano Corneliu Codreanu. En definitiva, algo más de 20 Km de caminata, pero agradable y no muy exigente. Peregrinar, Marchar, físicamente, nos saca en cierto modo de este mundo brutalmente tecnificado, materializado hasta la náusea y terriblemente acelerado, y nos permite, aunque sólo sea momentáneamente, vivir la experiencia del espacio y del tiempo “a otro ritmo”, de un modo más sacro y trascendente: “Por eso, caminar es a veces sinónimo de orar” (J. Peradejordi).
“La vida terrena, entendida como un período de probaciones, es asimilada a menudo con un viaje, o incluso más expresamente con una peregrinación y el mundo celeste -meta de tal peregrinar-, se identifica también simbólicamente con la Tierra Santa o Tierra de los Vivientes” (René Guénon).
FUERZA, HONOR Y TRADICIÓN
Johannes Mons-Christus
NOTAS:
1. San Isidoro de Sevilla nació en Cartagena en el año 556 y falleció en Sevilla en 4 de abril de 636. A finales del siglo VI existía una conciencia de España, a pesar de que hoy tanto canalla progresista y renegado pretendan negarlo, evidentemente estamos ante una nación de origen tradicional, espiritual y sagrado (aunque hoy esté en sus horas bajas), nada que ver con la mayoría de las naciones modernas y antitradicionales, nacidas de procesos revolucionarios, subversivos y demónicos. Esta LOA A HISPANIA está escrita hacia el año 630. Siempre recordar a nuestros gloriosos Ancestros, en este caso a uno de los grandes padres espirituales de nuestra Patria:
LOA A HISPANIA
¡Oh España, madre sagrada y siempre feliz de príncipes y de pueblos!
Eres la más hermosa de todas las tierras, habitadas y por habitar, desde Occidente hasta las Indias. Con todo derecho eres ahora la reina de todas las provincias, luminaria de la que se benefician tanto el Oriente como el Ocaso. Tú eres el encanto y el ornamento de todo el orbe, la parte más ilustre de la tierra, en la que se regocija sobremanera y florece espléndidamente la gloriosa fecundidad del pueblo godo.
Con gran indulgencia, aunque merecidamente, te enriqueció la naturaleza con notable abundancia de todo tipo de bienes. Eres rica en frutos, copiosa en uvas, alegre en cosechas; te vistes de mieses, los olivos te ofrecen sus sombras, y las vides te sirven como vestido. Tus campos están llenos de flores, tus montes te hacen frondosa, y tus costas abundan en peces. Estás situada en la zona más agradable del mundo; gracias a ello, ni te abrasa el ardor del sol tropical, ni te agarrota el rigor de los hielos glaciales, sino que abrazada por la zona más templada del cielo, te nutres de felices céfiros. Porque, efectivamente, tú haces posible la fecundidad de los campos, el precioso valor de las minas, y cuanto de hermoso tienen los seres vivientes. Y de ninguna manera tienen por qué minusvalorarte esos ríos a los que ennoblece la merecida fama de sus rebaños.
Superas a Alfeo en caballos y al Clitumno en reses, por más que el sagrado Alfeo pueda entrenar a sus veloces cuadrigas por las pistas para hacerse con las palmas olímpicas, y el Clitumno se dedicara en el pasado a ofrecer en sacrificio enormes novillos en el Capitolio. Gracias a tus abundantísimos pastos, no necesitas ambicionar los prados de Etruria, ni, rebosante de palmas, te admiras ante los bosques de Molorco; tampoco sientes envidia de los carros de Élide en la carrera de tus caballos. Tú eres feracísima gracias a tus caudalosos ríos, los torrentes que arrastran pepitas de oro te visten de color amarillo, posees la fuente que engendra la mejor caballería, y te pertenecen los vellones teñidos de púrpura que brillan igual o más que los colores de Tiro. En ti se encuentra la piedra preciosa que brilla en el sombrío interior de los montes y resplandece casi como el sol.
Además, eres rica en hijos, en piedras preciosas y en púrpura; por otra parte, a tu gran fecundidad deben su existencia numerosos talentos y gobernantes de imperios, eres opulenta para encumbrar príncipes y feliz a la hora de parirlos. Con razón te deseó desde siempre la áurea Roma, cabeza de los pueblos; y, aunque el romano terminara un día poseyéndote gracias a su Romúlea fortaleza, al final el floreciente pueblo godo, tras numerosas victorias por todo el orbe, te robó el corazón y te amó, y goza ahora de ti con segura felicidad entre la pompa regia y el esplendor del imperio.
2-El poema es de Ángel María Pascual, año 1947, el mismo año en que falleció aún muy joven, con tan sólo 35 años. El camarada Manuel Parra Celaya dice al respecto en un extraordinario artículo del 2020: “Cuando vio la luz el Envío, contenido en las páginas de Capital de tercer orden como último poema, hacía dos años que había finalizado la II Guerra Mundial, con la derrota de las naciones del Eje. El Régimen español es sometido a un bloqueo internacional y, en consecuencia, había virado hacia posiciones menos comprometedoras; poco a poco, se procede a la institucionalización mediante Leyes Fundamentales (Referéndum, Cortes, Fuero de los Españoles…), y está a punto de publicarse la Ley de Sucesión. También se iban alejando del horizonte, cada vez de forma más evidente, las intenciones oficiales y las posibilidades reales de llevar a cabo las grandes transformaciones de la Revolución Nacionalsindicalista. El ambiente en el seno de FET y de las JONS (Movimiento Nacional) era acomodaticio y, a la vez, propenso al desánimo; los falangistas veían que su papel era poco más que integrar una claque, sin nervio revolucionario.
Como dato significativo, señalemos que, desde 1945, poco antes de terminar la Guerra Mundial, hasta 1948, la Secretaría General del Movimiento no tuvo titular; es decir, que cesó Arrese y no se cubrió la vacante hasta tres años después. Prácticamente, sólo en las filas del Frente de Juventudes, con sus Falanges Juveniles de Franco y su Academia de Mandos José Antonio, se vivía la tensión de un estilo y de una esperanza por los planteamientos joseantonianos, tensión y esperanza que se irán viendo defraudadas. Los versos de Ángel María Pascual se inscriben en este marco nacional e internacional” (“El Envío de Ángel María Pascual: una lectura revisada”, revista “Desde Mi Campanario”, 20-III-2020). Ni qué decir tiene, que ya en los años 60 del siglo pasado, de la mítica “Revolución Pendiente” de los azules ya no quedaba nada más que trágicos rescoldos…
ENVÍO
A ti, fiel camarada, que padeces
el cerco del olvido atormentado.
A ti, que gimes, sin oír al lado
aquella voz segura de otras veces.
Te envío mi dolor. Si desfalleces
al acoso de todos y, cansado,
ves tu afán como un verso malogrado,
bebamos juntos en las mismas heces.
En tu propio solar quedaste fuera.
Del orden de tus sueños hacen criba.
Pero, allí donde estés, cree y espera.
El cielo es limpio y en sus bordes liba
claros vinos del alba Primavera.
Pon arriba tus ojos. Siempre arriba.
3- Parece que hay un par de proyectos por parte de la Generalitat y del Ayuntamiento de la ciudad, no sólo por salvaguardar la zona y actividad agrícolas, sino de convertir todo el espacio en zona ZEPA (Zona Especial de Protección de Aves) por un lado, y de incluir la zona de Cal Trabal dentro del Parque Agrario del Baix Llobregat, al ser considerada una parte, aunque degradada, del Delta del río Llobregat. Aunque ya veremos, y más teniendo en cuenta las criminales tendencias patrimonicidas más que conocidas del odioso consistorio plutócrata, progre y sociata, aunque toda esta basura infrahumana luego presuma de “ecologista”…
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