Psicología

Centro MENADEL PSICOLOGÍA Clínica y Tradicional

Psicoterapia Clínica cognitivo-conductual (una revisión vital, herramientas para el cambio y ayuda en la toma de consciencia de los mecanismos de nuestro ego) y Tradicional (una aproximación a la Espiritualidad desde una concepción de la psicología que contempla al ser humano en su visión ternaria Tradicional: cuerpo, alma y Espíritu).

“La psicología tradicional y sagrada da por establecido que la vida es un medio hacia un fin más allá de sí misma, no que haya de ser vivida a toda costa. La psicología tradicional no se basa en la observación; es una ciencia de la experiencia subjetiva. Su verdad no es del tipo susceptible de demostración estadística; es una verdad que solo puede ser verificada por el contemplativo experto. En otras palabras, su verdad solo puede ser verificada por aquellos que adoptan el procedimiento prescrito por sus proponedores, y que se llama una ‘Vía’.” (Ananda K Coomaraswamy)

La Psicoterapia es un proceso de superación que, a través de la observación, análisis, control y transformación del pensamiento y modificación de hábitos de conducta te ayudará a vencer:

Depresión / Melancolía
Neurosis - Estrés
Ansiedad / Angustia
Miedos / Fobias
Adicciones / Dependencias (Drogas, Juego, Sexo...)
Obsesiones Problemas Familiares y de Pareja e Hijos
Trastornos de Personalidad...

La Psicología no trata únicamente patologías. ¿Qué sentido tiene mi vida?: el Autoconocimiento, el desarrollo interior es una necesidad de interés creciente en una sociedad de prisas, consumo compulsivo, incertidumbre, soledad y vacío. Conocerte a Ti mismo como clave para encontrar la verdadera felicidad.

Estudio de las estructuras subyacentes de Personalidad
Técnicas de Relajación
Visualización Creativa
Concentración
Cambio de Hábitos
Desbloqueo Emocional
Exploración de la Consciencia

Desde la Psicología Cognitivo-Conductual hasta la Psicología Tradicional, adaptándonos a la naturaleza, necesidades y condiciones de nuestros pacientes desde 1992.

jueves, 26 de enero de 2017

Revelando la biblia oculta en el Tarot.

Se puede mostrar que el tarot si no es la biblia al completo por lo menos es una de las partes que omitió Calamatro. Desde luego, la más importante ya que contiene la alquimia para nacer de nuevo sin tener que sufrir una muerte física. Podemos empezar a estudiar este paradigma por la cruz. La cruz que se halla en el Tarot la veremos formada por los primeros cuatro Arcanos y en un siguiente Arcano que sería el mundo. La cruz empezaría por el Mago Iod, que a su vez representa el aire ya que es Acuario, y en el Arcano 22 lo veremos representado por el Espíritu Santo. En el tarot representa a Osiris y también al sol, pero este sol no está iluminado ya que necesitamos del agua para hacer un buen uso de la piedra filosofal, la necesitamos en polvo, para que sea polvo de proyección, ya que lo que nos hace humanos es el cerebro del hombre. La segunda aspa de la cruz está representada por Isis, Hé primera, que a su vez está representada por Tauro y por la copa que será el verdadero y tan buscado Santo Grial, pero como es sabido este debe llenarse de la sangre de Cristo. La sacerdotisa representa la Luna ya que muestra la construcción de lo material por eso pertenece a un símbolo de tierra, pero la tierra necesita enriquecerse para dar un buen producto. Ella se sienta como en un estado pasivo, pero eso es solo ante el ojo humano ya que por dentro debe usar a su lado masculino, el Mago que representa al Sol y este es activo. La sacerdotisa está sentada entre dos columnas del gran todo (Jakin y Bohas), o las columnas de Hércules (ahí ya podemos empezar a entender lo arduo de nuestro trabajo, ya que tú deberás ser Hércules o Cristo que es lo mismo). La sacerdotisa va bien dotada ya que su ojo derecho que es el tercer ojo en cábala la ayudará a ir llenando el recipiente o Santo Grial con paciencia y sabiduría, por esto entre sus piernas se ve un libro semioculto. Esta tarea siempre ha de ser un trabajo de dos maculino-Sol, femenino-Luna, porque así el Sol penetra por su cabeza actuando como el pene y podrán engendrar el hijo que nacerá de espíritu y agua. Por favor, espero que no confundais el sexo con este trabajo completamente individual, debemos de volver a ese ser primitivo, ese que era andrógino. Ya que si me vais entiendo el pensamiento que es el Mago masculino se debe juntar con el genio, pero no hay genio sin sabiduría. Esto nos muestra que la sacerdotisa que representa el Santo Grial debe de llenarse con la sangre de Cristo y este es el verbo, y el verbo son letras, y como Tauro en el cuerpo del hombre representa la garganta nos viene a decir que es ahí donde se corporifica la palabra de Dios. Esto yo creo, que cuando Jesús dice que camina sobre las aguas, sin duda debería referirse a esto ya que somos agua en un setenta por ciento más o menos y con el trabajo que nos ha legado Masaru emoto y viendo como reacciona el agua a nuestras palabras y sentimientos y de que forma toma un aspecto precioso y mágico con palabras de amor y compasión, y, como hace lo contrario y se contamina con palabras contrarias como odio, rencor, etc. Yo creo que Jesús lo primero que tomó en cuenta es esto, además tengo comprobado en lunas llenas que ya sabe todo el mundo como influye en las mareas de los Océanos y Mares que si en esos momentos controlas y estás bien moviéndote en Dios y tranquilo, con amor, yo misma he podido comprobar que la inspiración divina te hace regalos de transmisiones a través del agua que al final es una honda que también se transmite por el aire, para mi eso es caminar sobre las aguas. Es una tarea difícil, ya que a nuestro ego o Yo se le solivianta en seguida por cualquier cosa y nos hace tener un pensamiento atrofiado y entonces no podremos caminar sobre las aguas. Bien, con estas dos letras del tetragrama sagrado Iod-Hé vamos teniendo una idea de la llave que nos puede aguardar para poder traspasar esa puerta divina. Nuestra tercera aspa corresponde al Arcano 3, la Emperatriz Vau, el hijo Horus, que a su vez está representado por Leo, el fuego tan necesario para la elaboración en nuestro athanator personal, sin fuego lento no hay cocción posible. La Emperatriz porta la llave egipcia ANKH, también está sentada entre las columnas del mismo templo que se ha ido construyendo piedra sobre piedra para poder tener un arca que sostiene a la pareja que le ha dado vida. Nuestro templo interior se construye así porque como ya sabemos en este viaje solo se podrá ir en parejas, aquí hay que poner otra vez atención que nuestro ser andrógino primitivo no es nuestra alma gemela ni nada de esto, el trabajo insisto, es individual, después vendrá lo demás. Para mi el Arca es nuestro cuerpo y de la bonita alegoría de Noe podemos construir para terminar el trabajo. La emperatriz porta un escudo con un águila y una flechas. Las flechas corresponden a nuestro pensamiento y hay que apresarlas con las garras del águila para que no nos atraviesen y nos hieran, como ya hemos dicho el pensamiento influye en nuestra agua por eso en el escudo se ven aprisionadas por las garra del águila. Hay que tener en cuenta que en este trabajo debemos usar a la Luna, la sacerdotisa, el hilo de plata, que nos dio la forma ya que necesitaremos las fuertes patas traseras del toro para abrir camino y labrar, necesitaremos las garras del león para abrirnos camino de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba, y las alas del águila para elevar el pensamiento por encima de la esfinge de Giza. (necesitamos las siete joyas pero no piedras frías sino las del Alma, y portamos 4 armas que deben estar en armonía con el amor). Porque en este camino a veces se da un paso hacia adelante y cuatro hacia atrás, no es fácil cosechar el oro filosófico. Pero de verdad lo digo, será gratificante y la cosecha nos será abundante. Llegados a este punto si el trabajo va en buen camino aunque sea difícil, estaremos nacidos en Dios (al final de este escrito pondré más información sobre la charla de Jesús y el fariseo Nicodemo) Esto no significa que nuestro trabajo esté concluido ni mucho menos, porque además por lógica, cuando uno nace debe aprender a usar su nuevo cuerpo, seremos seres recién nacidos. Para bajar de la cruz debemos hacer girar la rueda en sentido contrario a las agujas del reloj, entonces vendrán las doce pruebas de Hércules y según el Sol vaya en el transcurso del año deberemos trabajar para ir abriendo portal tras portal. Cual es nuestra nueva función en este gran puzzle es ya es muy personal y nuestro maestro interior nos guiará si sabemos escuchar en la cima de la montaña al igual que Moisés, pero esto será explicado más adelante para no liarnos. Cuando uno gira en sentido contrario a las agujas del reloj empieza a trabajar como Hércules y ya no está influido por las corrientes y las fuerzas de la naturaleza y seremos nosotros los que empezaremos a manejarlas. Esto en la biblia se ve muy bien reflejado por Moisés cuando en sus hombros porta la serpiente de Oro, pues nos revela con este símbolo que es él quien domina la fuerza animal, por eso porta el Oro sobre la conciencia, domina las corrientes de la naturaleza, por que querámoslo o no nuestro cuerpo es animal y el hombre siempre es atrapado por las cadenas de las pasiones. Como ya dijimos lo único que nos hace humanos es el cerebro y sin el pan de Dios o sabiduría tampoco vale de mucho. Como habíamos dicho la emperatriz es portadora de las llaves del cielo, la llave ansada de los egipcios, la cual abrirá las puertas del cielo ante los doce dioses o apóstoles.( Nosotros somos el 13 invitado a la última cena. 13 Arcano madre y la muerte trasformación) Nuestra cuarta aspa y la que termina nuestra cruz cristiana, y llegados a este punto me gustaría aclarar a los lectores que la cruz tal y como la conocemos ahora fue modificada por una visión por el emperador Constantino antes de una batalla. Las cruces del cristianismo prehistórico son en forma de X y no ponía Cristo Crucificado si no Cristos Crucificados, suelen tener el Alfa y el Omega, son llamados crismones. Creo que este punto es muy importante porque la visión de un Cristo crucificado y solo salvado él puede ser un gran muro en nuestra mente para entender que la biblia que porta el Tarot nos viene a decir que todos nacemos crucificados bajo la cruz estelar fija que rige los cielos y por la que todo nacimiento de un hombre es marcado en su paso por la tierra por estos astros. La volveré a recordar la cruz: Acuario, Tauro, Leo y Escorpio, y nuestra repetida Hé-segunda está en la cuarta aspa formando así el tetagrama completo Iod-Hé-Vau-Hé y esta segunda Hé nos viene a decir que ya es solo un reflejo de la primera, que pertenece al mundo de la Luna que es la forma, pero como ya sabemos es un astro muerto por esto el cuarto Arcano deberá usar el hilo de Oro, los llamados hijos del Sol, el Emperador, también porta un águila y un rayo, el de Júpiter, que el signo en astrología me recuerda a una cobra, a la diadema de Isis para revelar con este símbolo lo mismo que Moisés con la serpiente de oro en los hombros. (Para comprender todo esto se debe leer el curso que está colgado en blog, yo empezaría por los doce trabajos de Hércules, y así será más fácil la unión de los hilos) Este maravilloso símbolo nos viene a decir que la forma es solo un medio no el resultado final, entonces si trabajamos solo para la materia nos autodestruimos, y lo vemos, el mundo está en una delgada línea de destrucción total para la raza humana. La muerte nos presta la corteza o el traje de carne para poder realizar la evolución espiritual y si queremos vivir en el reino de Dios, será tarea de todos la de transformarnos, y nacer de nuevo en Dios. Porque yo creo que Dios es el movimiento, es el amor, es la caridad y si cada ser humano puede llegar a este estado de estar en Dios y moverse en él sin duda cada vez que una unidad o cuerpo del hombre logra ese segundo nacimiento, ese Dios se va haciendo cada vez más y más grande. A lo que yo y muchos más llamamos a esto robarle a la inspiración divina, es el pensamiento de estos Cristos resucitados y bajados de la cruz, es el camino de Santiago espiritual e interior, este camino deberá llegar a un fin que no será si no un bonito principio logrado por todos. Entonces la inspiración divina o pensamiento de Dios es como una nube de información a la que todos podemos acceder con trabajo y esfuerzo. Es como el pensamiento del Uno, una bonita colmena. Bien, ahora pondré unos ejemplos de todo esto. Estos legajos los he extraído de la página de Arsgravis ya que no se me ocurre mejor recopilador de la alquimia de este gran maestro Raimon Arola y su equipo: En el capítulo tercero del último Evangelio aparece una conversación entre Jesús y el fariseo Nicodemo; Jesús le dice: “El que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios”. Nicodemo se sorprende y responde: “¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?”, Jesús le explica el sentido de sus palabras: “El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”, y continúa: “¿Cómo no sabes lo más importante de la religión, tú, que eres maestro de Israel?”. En teoría, Nicodemo debería saber explicar qué es Dios pues conoce perfectamente la Torá, pero no sabe lo más importante: cómo nacer del agua y del Espíritu. El maestro Eckhart se refiere a este misterio cuando dice: “La semilla del peral crecerá hasta ser un peral; la semilla del nogal, hasta ser nogal; la simiente de Dios hasta ser Dios”. Podría decirse, pues, que Nicodemo ignora el misterio del Hijo que en el Evangelio se explica. Sin embargo, el fariseo reconoce en Jesús un auténtico maestro y por eso lo visita a escondidas para instruirse en el misterio central de la revelación de Moisés, el misterio del nacimiento por y del Espíritu. Para iniciar esta reflexión, quisiéramos destacar dos momentos importantes. El primero de ellos es la descripción apocalíptica de la segunda venida de Jesucristo, el retorno como rey triunfante que concluye la obra de la creación y que, obviamente, es universal. El segundo se relaciona con aparición de la obra del beato italiano Gioacchino da Fiore (1135-1202) y su teoría sobre las tres edades de la religión, que podrían resumirse como el reino del Padre que profetiza y prepara el advenimiento del Verbo y que correspondería a la tradición judía y a la revelación de la Letra; después, el reino del Hijo, en el que se manifiesta la divinidad entre los hombres y que correspondería a la iglesia militante y al Verbo; y finalmente el reino del Espíritu Santo, cuando el Pensamiento divino (del Padre o del Padre y el Hijo) invadirá todos los pueblos y todos los corazones. El romanticismo de Schleierma­cher le ofrece una amplitud de miras que le permite comprender en una religión particular (individualizante) el mensaje universal de todas las religiones; por eso el teólogo alemán, según explica Stalder: “atribuye a la persona de Cristo no solamente la idea fundamental (individualizante) del cristianismo (la de la mediación), sino también la sustancia de la reli­gión. Porque a partir de su fórmula cristológica revela claramente que él concibe a Cristo como al Dios hecho carne”. Y es justamente este hecho, esta concepción, lo fundamental de todo hecho religioso; es decir, es la religión en sí misma. Para Schleiermacher todas las religiones se basan en la encarnación. Por consiguiente, Cristo en tanto que Dios hecho carne: “posee y realiza en sí todo aquello de que vive cada religión. Él es, en su persona, por su media­ción, la misma revelación divina”. Por tanto, Dios hecho carne es “el corazón de todas las religiones”, incluso, “la religión de las religiones”. Henri de Lubac encuentra en el pensamiento de Schleiermacher la manera de reunir la particularidad y la universalidad del cristianismo, pues la encarnación divina es lo que hace de esta tradición “la religión absoluta”. Es evidente que este mismo misterio se halla en el origen fundamental de todas las religiones; dicho en palabras de Louis Cattiaux: “el misterio del espíritu encarnado que constituye su fundamento sagrado”[5]. A partir de esta óptica se puede comprender que, lejos de las cuestiones confesionalidades y de los diálogos interreligiosos, nos queramos situar en la universalidad del mensaje crístico, aunque sea inevitablemente “individualizante”. No es un secreto que en algunos textos de alquimia se relaciona la Piedra filosofal con Jesucristo, pero en general, los clásicos son precavidos respecto a esta relación, lo que les obliga a escribir con cautela, sutilidad y sobreentendidos. Por ejemplo, en el Codicilio, atribuido a Ramon Llull –actualmente se opta por denominarlo, Pseudo-Llull–, puede leerse: “Y, como Cristo Jesús, de la casa de David, ha tomado la naturaleza humana para la liberación y la redención del género humano, prisionero del pecado desde la falta de Adán, igualmente, en nuestro arte, lo que está mancillado por una cosa es también levantado, lavado y librado de esta mancha, y por la cosa opuesta”[6]. No hay que olvidar que los libros de Pseudo-Llull son el fundamento de la alquimia cristiana occidental y se dieron en el momento de máximo esplendor de este saber. Para adentrarse en misterio de la encarnación y su relación con la alquimia será necesario acercarse a la figura de Juan, el Bautista, quien dio el primer testimonio de este hecho al principio del Evangelio de Juan, el evangelista, con las siguientes palabras: “el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” y también “Juan [Bautista] dio testimonio de Él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo”. Juan afirma no ser ni Cristo, ni Elías, ni el Profeta, sino “la voz de uno que clama en el desierto” y que prepara las vías del Señor, “el que bautiza con el Espíritu Santo”. En uno de los libros más celebres de la tradición alquímica, el Introitus apertus ad occlusum regis palatium de un autor anónimo que firma como Philalethes, podemos leer lo siguiente: “Anuncio todo esto al mundo como un pregonero, a fin de no morir habiéndole sido inútil. Que este libro mío sea el precursor de Elías, a fin de que prepare la Vía Real del Señor. ¡Ojalá las gentes de espíritu de todo el mundo conozcan este arte! Entonces, la extrema abundancia del oro, de la plata y de las piedras preciosas, los volverá poco estimables, apreciándose únicamente la ciencia que los producirá. Entonces, por fin, será honrada la verdad desnuda, ya que es estimable en sí misma”.[7] A este saber lo denominaremos, al igual que los antiguos sabios, alquimia, a sabiendas de las múltiples confusiones que comporta este nombre. Pero, ¿cómo describir tanto la experiencia de que Dios es Cristo, como las operaciones que preparan su manifestación en el mundo, es decir, la Vía Real del Señor? El testimonio de la experiencia a la que nos hemos referido es, como el cristianismo, universal. Y por eso, aunque secreta, numerosos personajes se han referido a ella mediante palabras más o menos veladas, un ejemplo sería el siguiente texto del maestro Eckhart que dice lo siguiente: “De la nobleza del hombre interior, del espíritu, y del carácter vil del hombre exterior, de la carne, hablan también los maestros paganos Tulio [Cicerón] y Séneca: no hay alma razonable sin Dios; la simiente de Dios está en nosotros. Si encontrara un buen labrador, sabio y trabajador, prosperaría mejor y crecería hacia Dios, de quien es la simiente, y el fruto llegaría a ser de la naturaleza de Dios. La semilla del peral crecerá hasta ser un peral; la semilla del nogal, hasta ser nogal; la simiente de Dios, hasta ser Dios. Pero, si sucede que la buena simiente tiene un labrador torpe y malvado, entonces crecerá la zarza y cubrirá y ahogará a la semilla buena, de manera que no llegue a la luz ni pueda madurar. Y, sin embargo, Orígenes, un gran maestro, dice: dado que es Dios mismo quien ha vertido, impreso y germinado esa semilla, puede suceder muy bien que se halle tapada y oculta, pero jamás aniquilada ni anulada en sí misma; brilla y resplandece, ilumina y arde y se inclina, sin cesar, hacia Dios”[8]. Se trata de un comentario del maestro Eckhart a Juan 3, 9: “Todo aquel que es nacido de Dios, no peca, porque su simiente permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios”. Es evidente que la obra que propone la alquimia está directamente relacionada con esta semilla, que tiene que crecer y desarrollarse una vez desembarazada de las zarzas que la oprimen, ¿no se ha dicho hasta la saciedad que la alquimia es disolver y coagular mediante una lenta cocción hasta la aparición del árbol dorado? Pues, como se apunta en el anónimo Rosarium philosophorum, un tratado alquímico compuesto a mediados del s. XIV y después sucesivamente ampliado, el alquimista debe saber : “… que cada simiente corresponde a su germen, por eso recolectarás lo que tu siembres”, y añade: “siembra tu oro en la tierra blanca foliada” [9]. Por eso, Paracelso relaciona el cuerpo vuelto a nacer por y del Espíritu con el Oro: “Sólo el cuerpo que ha vuelto a nacer por el Espíritu Santo es la perla dispuesta hacia el Oro, como lo está el carbón respecto al sol” [10]. “La Piedra de los filósofos no es otra cosa que el Oro muy perfecto”; es tal su grado de perfección, afirma, que puede perfeccionar los cuerpos imperfectos; después expone el por qué de su perfección y es que su Oro es un Oro vivo, y, en consecuencia, si se trata de un Oro vivo puede reproducirse pues: “cuando los frutos llegan a su madurez, producen semillas mediante las cuales podrán ser multiplicados al infinito”. Ahora bien, en las minas este Oro nunca puede alcanzar la madurez y ser un elemento vivo, como los vegetales y los animales. Necesita del arte alquímico, “la ayuda del artista”, para acabar aquello que ha comenzado la naturaleza pero que no puede terminar, puesto que el Oro en este mundo se ha mezclado con impurezas que impiden su desarrollo natural, de modo que parece muerto. Así, según Valois, “el Oro es un fruto”, pero sólo cuando ha sido convenientemente limpiado de sus impurezas gracias a las operaciones alquímicas y: “…sólo puede ser limpiado quitándole su dureza, ya que en el estado en que se encuentra, o incluso fundido, nada puede serle separado, pues está tan bien unido que una parte siempre sigue a la otra”. Para añadir más adelante: “… ese cuerpo, primer agente de los filósofos, es el Oro que hay que hacer pasar por los cementos u otras purgaciones para limpiarlo de las mezclas que su cuerpo podría contener”. En su obra El Triunfo hermético, Limojon de Saint Disdier presenta el Oro en tres aspectos, el oro astral, “que continuamente respiramos“, el oro elemental, “la más pura y más fija porción de los elementos” y el tercero del que afirma que es: “El hermoso metal cuyo brillo y perfección inalterables hacen que todos los hombres lo aprecien como el soberano remedio de todos los males“. Este hermoso fruto es el Oro alquímico, puesto que incluso si en un principio está muerto, es no obstante la cosa más pura de toda la tierra y es el mismo Valois quien advierte que: “Por tanto, ésta es la materia sobre la cual debemos empezar nuestra obra y entender esa diferencia antes o después de la preparación, pues gracias a ella, en el lugar que estaba enterrado en un sepulcro ha sido resucitado y encaminado hacia la vegetación“. En el fondo, Valois, como todos los auténticos alquimistas, se refiere a la obra de Dios, la belleza perfecta -no hay que olvidar que el tob que pronuncia Dios al final de cada día del Génesis, significa bueno, pero también bello-, final de la creación. Gracias a esta obra, el género humano alcanza la salvación; por eso, el alquimista francés en otro pasaje escribe lo siguiente: “En la obra de Dios y en esta luz tan ocultada de los antiguos se encuentra el Sello de los sellos que abre y cierra el libro de vida, en el que están escritos los nombres de los elegidos y de los que aman a Dios y a su prójimo”. Esta obra es un cuerpo: el cuerpo espiritual; sin él, la creación e, incluso, la deidad, se convierten en ideas surgidas de presupuestos intelectuales. No hay otro discurso, ni otra obra, que la que Jesús explicó a Nicodemo. ¿Cuál es el inteligente que se sumergirá hasta las raíces de su fe, a fin de ser fortalecido en la revelación de Dios? (Louis Cattiaux). Enlace del texto de Arsgravis: http://ift.tt/2kusctq Para leer completo. Y de este otro post de Arsgravis extraigo lo siguiente( http://ift.tt/1MYcVJR) : “Dios mora donde el hombre le permite entrar”. (Citado por M. Buber, Cuentos jasídicos) “La Presencia”. Itzjac de Vorki Los discípulos dijeron a rabí Itzjac: “Con referencia a ese relato de las Escrituras según el cual el ‘material’ traído por la gente para la construcción del santuario ‘era abundante y sobraba’ (Ex. 36, 79) quedando del mismo un resto una vez la obra terminada, el Midrash cuenta que Moisés le preguntó a Dios qué debía hacer con ello y Dios repuso. ‘Haz con ello una morada para el tabernáculo del testimonio’ Y Moisés lo hizo. ¿Cómo debemos entender eso? No siendo el Arca –que encierra las Tablas de la Ley– la que recibe el nombre de tabernáculo del testimonio, ¿hemos de pensar que éste aún no ha sido edificado?” “Sabéis, repuso el rabí, que el santuario era sagrado porque la Divina Presencia había penetrado en él. Más el pueblo inquiría una y otra vez cómo era posible que Su esplendor –acerca del cual está escrito: ‘que los cielos y la tierra no lo pueden contener’ (1 R. 8, 27) – esté confinado entre el espacio que media entre las columnas del Arca. Pero escuchad las palabras del Cantar de los Cantares: ‘El Rey Salomón se hizo una carroza de madera del Líbano, sus columnas de plata, su respaldo de oro, su cielo de grana’ (Ct 3, 9) Y si dudáis si es posible descansar en lecho semejante, he aquí la respuesta: ‘su interior tapizado de amor’ (Ct 3, 10). Fue el amor del pueblo, que contribuyó a la construcción del santuario, lo que hizo descender a la Divina Presencia para aposentarse entre las columnas del Arca. Pero como había tanta voluntad de amor, más de lo necesario para la obra, Moisés preguntó: ‘¿Qué hacer con todo ese anhelo?’ Y Dios repuso. ‘Haz con él –y esto significa: con lo que queda en el recóndito corazón de Israel– ‘una morada para el tabernáculo del testimonio’ –el testimonio de que vuestro amor me ha traído al mundo para morar en él.” (Citado por M. Buber, Cuentos jasídicos) Adriano interrogó a Aquilas: “¿Sobre qué se sostiene el mundo?” Aquilas le dijo: “¡Sobre el soplo! ¿Quieres verlo? Haz venir un camello”. El emperador hizo que trajeran un camello y Aquilas puso una carga en su lomo. Aquilas le dijo. “¡Levántate!” Y el camello se levantó. “¡Agáchate!” Y se agachó. Aquilas puso más carga sobre su lomo y le ató una cuerda al cuello. Le dijo al emperador que tirara de la cuerda, el emperador tiró de un lado y Aquilas del otro, de modo que estrangularon al camello. Aquilas le dijo a Adriano: “Di al camello que se levante”. Adriano le respondió: “Lo has estrangulado, ¿cómo puede volver a levantarse?” Aquilas le dijo. “¿Qué?, ¿lo he matado? ¿Acaso le falta alguno de sus miembros?” El Emperador le respondió: “Has hecho salir su soplo”. Aquilas le dijo: “Así pues, si resulta que el camello no se sostenía por sí solo y tampoco sostenía su carga sino que era el soplo que estaba en él el que lo sostenía, ¿quién sino el soplo soporta el mundo del Rey de reyes, del Santo, bendito sea?”. Adriano se calló. (Talmud Tanhuma, 5.) Vuestra en la Santa Ciencia Ana Suero Sanz. - Artículo*: Filosofía Oculta - Más info en psico@mijasnatural.com / 607725547 MENADEL Psicología Clínica y Transpersonal Tradicional (Pneumatología) en Mijas y Fuengirola, MIJAS NATURAL *No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí enlazados
 

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