Psicología

Centro MENADEL PSICOLOGÍA Clínica y Tradicional

Psicoterapia Clínica cognitivo-conductual (una revisión vital, herramientas para el cambio y ayuda en la toma de consciencia de los mecanismos de nuestro ego) y Tradicional (una aproximación a la Espiritualidad desde una concepción de la psicología que contempla al ser humano en su visión ternaria Tradicional: cuerpo, alma y Espíritu).

“La psicología tradicional y sagrada da por establecido que la vida es un medio hacia un fin más allá de sí misma, no que haya de ser vivida a toda costa. La psicología tradicional no se basa en la observación; es una ciencia de la experiencia subjetiva. Su verdad no es del tipo susceptible de demostración estadística; es una verdad que solo puede ser verificada por el contemplativo experto. En otras palabras, su verdad solo puede ser verificada por aquellos que adoptan el procedimiento prescrito por sus proponedores, y que se llama una ‘Vía’.” (Ananda K Coomaraswamy)

La Psicoterapia es un proceso de superación que, a través de la observación, análisis, control y transformación del pensamiento y modificación de hábitos de conducta te ayudará a vencer:

Depresión / Melancolía
Neurosis - Estrés
Ansiedad / Angustia
Miedos / Fobias
Adicciones / Dependencias (Drogas, Juego, Sexo...)
Obsesiones Problemas Familiares y de Pareja e Hijos
Trastornos de Personalidad...

La Psicología no trata únicamente patologías. ¿Qué sentido tiene mi vida?: el Autoconocimiento, el desarrollo interior es una necesidad de interés creciente en una sociedad de prisas, consumo compulsivo, incertidumbre, soledad y vacío. Conocerte a Ti mismo como clave para encontrar la verdadera felicidad.

Estudio de las estructuras subyacentes de Personalidad
Técnicas de Relajación
Visualización Creativa
Concentración
Cambio de Hábitos
Desbloqueo Emocional
Exploración de la Consciencia

Desde la Psicología Cognitivo-Conductual hasta la Psicología Tradicional, adaptándonos a la naturaleza, necesidades y condiciones de nuestros pacientes desde 1992.

martes, 4 de febrero de 2014

Menadel Psicología



CONOCERTE A TI MISMO "Estar libre de la idea de ser alguien, eso es iluminación La forma humana es un microcosmos del universo. Todo cuanto supuestamente existe fuera de nosotros existe, en realidad, en nosotros. El mundo está en ti y puede darse a conocer en ti como tú mismo. Entones, ¿qué es este “tú”? Como seres humanos relacionados con todos los seres vivos, debemos estar primero relacionados con nosotros mismos. No podemos entender, amar y recibir a los demás sin, en primer lugar, conocernos y amarnos a nosotros mismos. Generalmente, sin embargo, pasamos nuestras vidas enteras dedicados a lo que evidentemente está fuera de nosotros sin mirar jamás a lo que está más cercano. No dedicamos tiempo alguno a la lectura cuidadosa de nuestro propio libro, de nuestras reacciones, resistencias, tensiones, estados emocionales, tensiones físicas y todo lo demás. Esta lectura no requiere sistema alguno ni tiempo especialmente asignado a la introspección. Implica solamente mirarse a sí mismo durante el día sin la habitual identificación con un centro de referencia individual, una imagen de yo, una personalidad, un propagador de puntos de vista. Para enfrentarnos a nosotros mismos científicamente debemos aceptar los hechos como son sin acuerdo, desacuerdo o conclusión. No se trata de una aceptación mental, de una aceptación de ideas, sino de algo completamente práctico, funcional. Sólo requiere estar alerta. La atención debe ser bipolar. Vemos la situación y, al mismo tiempo, vemos cómo ésta hace eco en nosotros como sentimiento y pensamiento. En otras palabras, los hechos de una situación deben incluir nuestras propias reacciones. Nos quedamos en el proceso científico, libres de juicio, interpretación y evaluación, únicamente atentos, en diferentes momentos del día, a nuestro terreno psicológico, intelectual y físico y a nuestro nivel de vitalidad. No existe motivo alguno ni interferencia de un “yo”, ni deseo de cambiar, crecer o llegar a ser. La aceptación funcional no es moral. No hay necesidad de optar por un nuevo modo de vida que, inevitablemente, se convierte en un sistema como otro cualquiera. Cuando la atención es bipolar, en un principio hay obser- vación del así llamado mundo exterior pero con un énfasis en los movimientos internos. Después, estos movimientos, los gustos y los disgustos, se convierten a su vez en el objeto de exploración. De este modo llegamos a intimar más con nosotros mismos, nos hacemos más conscientes de cómo funcionamos de momento a momento en la vida diaria. Cuando somos exploradores, el verdadero escuchar aparece automáticamente y en escuchar hay apertura, receptividad. La exploración nunca se convierte en una fijación con una meta a alcanzar. Permanece como una bienvenida que aporta originalidad y vida a cada momento. Muchas terapias nos dicen que nos aceptemos a nosotros mismos pero esta aceptación psicológica, a través de diversos tipos de análisis, se refiere siempre a un centro individual. En tanto que la idea del individuo permanece, hay un motivo escondido en la aceptación. No es una aceptación incondicional sino que está basada en un ideal, o una comparación, y siempre contiene un elemento de resignación. La psicología cree en la existencia del ego y su tarea consiste en hacer éste más cómodo, fuerte e integrado. El que podamos organizar nuestra vida de manera más satisfactoria ya es algo, pero no puede haber jamás una vía que nos lleve más allá de lo conocido. Estos procesos nos mantienen interesados en el objeto por sutil que éste pueda llegar a ser. En la aceptación funcional, el énfasis no está en lo que aceptamos sino en la aceptación misma. Nada hay para intentar añadir o sustraer de la vida que estás viviendo. Esta requiere tan sólo estar alerta para ver los hábitos del pensamiento y el modo en que éstos nos comprometen. Cuando vemos que casi toda nuestra existencia es una repetición mecánica, automáticamente salimos del modelo para entrar en la observación. Todos los intentos de cambiarnos a nosotros mismos se basan en la interpretación que supone la existencia de un intérprete pero, cuando no hay nadie para interpretar, ningún centro de referencia, el énfasis cae espontáneamente en la acción misma de tomar nota. Es importante darse cuenta de que este observar sin un agente no es una actitud ni un estado. El objeto no es interesante. La observación en sí tiene su propio sabor y no necesita adición alguna. Es la misma apertura, o bienvenida, que constituye nuestro ser natural. Para entrar en relación con uno mismo y, de este modo, con el mundo, toda interferencia debe cesar. Es el observador quien, proyectando constantemente conocimiento y deseos adquiridos, mantiene lo observado como objeto y de ese modo destruye toda verdadera comunicación, que es amor. Con la desaparición del hábito de ser alguien que hace algo, sólo la atención desnuda queda y, a la luz de ésta, se hace claro el funcionamiento de proyección. La mente recobra su sensibilidad y flexibilidad naturales y, al mismo tiempo, sentimos libertad en relación con nuestro entorno. En la exploración abierta, en la que te aceptas a ti mismo científicamente, llegará el día en que te sientas completamente autónomo y realizado sin calificación" Jean Klein (¿Quién soy yo?)

Click aquí para leer el ARTÍCULO completo

No hay comentarios:

Publicar un comentario