Audición y recepción de un lenguaje - Letra Viva. Una Utopía Hermética

AUDICIÓN Y RECEPCIÓN DE UN LENGUAJE Sucedió un día, llegó una señal. Entregada a la lectura leía y leía y mientras más penetraba en ese maravilloso texto me daba cuenta de que no sabía nada. Aunque no se trataba de algo desconocido pues, por otra parte, todo aquello que estaba escrito lo comprendía en mi corazón, me era conocido, y me percataba, otra vez, de la magnitud, la majestad y grandiosidad de aquello que percibía y que se abría ante mí. – Verdadera dimensión del Infinito, tu No Ser (1). Había que dar un salto –desde el modelo plano que estaba fijado en el alma–, a lo volumétrico, a lo Universal. Abriendo una brecha hacia lo alto pero sin afanarse en comprender aquello que sólo se derrama por la Gracia. Y redoblar, dejarse ser, y no ser. Qué sabemos. El espíritu sopla donde quiere y cuando quiere. Aceptar nuestra ignorancia, saber que no somos nada, y vaciar esa copa del corazón para que, en su vacuidad y pureza pueda recibir la luz inteligible, “vínculo que nos une a nuestros estados supraindividuales y metafísicos, y la posibilidad real de conquistarlos” (2). – Déjate sugestionar por nuestros mitos, símbolos y ritos y todas las posibilidades mentales que conllevan (3). El hombre es el receptáculo de “una corriente de agua fresca que emana” de una Única fuente, la Palabra, pero no lo sabe. Por eso la necesidad de la iniciación en los misterios del Ser, de una instrucción y recepción de la energía espiritual que le guíe en estos saberes que le conducirán a la “deificación” de su ser si es que está llamado a ello. Todo este proceso es un misterio, pues tiene que ver con el Conocimiento de sí mismo y de otros mundos que coexisten con este, la realidad metafísica, su Origen Increado, lo que No Es. – No sabemos nada, salvo que Todo es Uno y Uno es Todo. Y que todo es un símbolo de otra cosa que no conocemos (4). Nuestro fin es la Suprema Identidad, la unión sin fisuras entre el Ser y No Ser. Todo lo creado tiene un límite para que los seres y las cosas puedan ser, y siendo, conociéndolas, trascender ese límite, ir “más allá” de él, a lo no condicionado por nada, a lo ilimitado, la Libertad. El cosmos está inscripto, dibujado y pintado, en un espacio trazado “por el compás manejado por la mano invisible” en el que todo viene a la vida, a ser, pues fuera de él no hay nada, el Vacío. Este trazado obedece a un orden jerarquizado y preciso –pensado por Una Inteligencia superior, divina–, estructurado en módulos numéricos y geométricos, musicales, armónicos y rítmicos producidos por la suma de la Unidad a Sí misma conformando la totalidad de lo que Es, adoptando en su desarrollo distintas medidas y proporciones, en diferentes claves o acordes, melodías y ritmos que se suceden y se inscriben en lo invisible y visible, y expresan cualidades o aspectos de un único Ser que se refleja y espeja a sí mismo según la sucesión numérica hasta su límite, la concreción en la materia, nuestra materia, la del hombre, receptáculo de los efluvios del cielo, y que al reconocerlas en sí, se hace cargo de su “papel” en el teatro del mundo, y emprende su peregrinaje hasta encontrar su centro, el lugar que le corresponde, donde sembrará “el bastón de oro” que le ha dado la Tradición y guiado por los dioses entronca con el mito de lo divino. Y a partir de esa materia, que es con lo que uno cuenta, lo que le ha sido dado, que por otra parte es todo, es con lo que el iniciado ha de trabajar, poniéndola al fuego para que aquello sólido se ablande y purifique, se licúe y evapore a través de sucesivas calcinaciones producidas “por el fuelle de la doctrina que produce el soplo de la inspiración”, y cuyas cenizas servirán de abono “para nuevas realidades que una y otra vez se repiten, aunque de modo diferente en el ascenso, bien llamado serpentino” (5) (…) donde lo profano va dando lugar a lo sagrado a través de la disolución del “hombre viejo” y la coagulación “de un nuevo ser, o neófito (planta nueva) que se realiza en el interior del athanor alquímico mediante la contracción de lo informe” (6) . Del caos inferior, lo informe, la confusión, el desorden, el “revoltijo”, al Caos Superior, la docta ignorancia, las Tinieblas más que luminosas, el No Saber, a través de una iniciación en los misterios del Ser que “lo lleva paulatinamente al concierto, la armonía, la simetría, el ritmo y por fin al centro”. O sea de vuelta a la Unidad donde “todo es indiferenciado… ya que la dualidad ha sido conciliada” (7). En otras palabras es por un proceso de Conocimiento que implica la disolución del hombre viejo, que ni siquiera existe pues vive inmerso en un caos mental donde prima su personalidad cambiante con la moda, las fantasías, la ilusión y la ignorancia de quién es, de verdad. Podrá entonces darse una posterior coagulación que se abrirá a la posibilidad de conocer otras modalidades del Ser, otros estados superiores que porta en sí mismo, pues son estados del alma desconocidos pero que por la encarnación, el mito y la comprensión del símbolo y el rito permanente de la memoria, se despiertan y se hacen en sí. Por lo que debe someterse a un proceso de cocción en el interior de la tierra transmutando los “metales” por el fuego que todo lo transforma. Pero el secreto está en el manejo de ese fuego permanente, conocer esa medida, para que aquella materia, llena de porquería, se purifique, blanquee, y temple, y despojada de sus impurezas se convierta en oro. Nadie puede agregar un solo codo a su estatura, pero habiendo alcanzado “su estatura”, lo ha hecho todo en sí. Esto le va sucediendo en la medida en que se va despojando de su individualidad, de sus múltiples egos en los que acredita transformando su “cuerpo” sólido en uno de luz, transparente y brillante. Se produce entonces una nueva esencia, o mejor, una regeneración de lo que ya estaba muerto y caduco y se efectúa el misterio y la comprensión de lo que siempre es gracias a este proceso permanente de Solve et Coagula (disolución y coagulación) que el arte alquímico de los filósofos reproduce de modo efectivo y real en el viaje iniciático; en este recorrido el mago alquimista termina muriendo y naciendo a perpetuidad gracias a este doble proceso que conforma y que ha inspirado a estos hombres creadores de seres nuevos por medio de los cuales se manifiesta el desarrollo cabalístico, hermético y alquímico de conocimiento del misterio de un cosmos (macrocosmos y microcosmos) que alcanzan a reproducir de manera permanente, tal cual lo hace la naturaleza (8). Es a través de la Tradición Unánime, que quiere decir transmisión, y la audición y recepción de las verdades eternas que ella transmite en el meollo de su corazón, que él puede conocer otros estados del Ser pues su corazón es el centro, es la caverna donde “recibe” la intuición espiritual-intelectual receptáculo del Nous que se revela directamente allí. Y es en este lugar interno donde lo oye, lo escucha, lo reconoce. Y a partir de esa recepción análoga a una “apertura de su conciencia” no quiere otra cosa que Ser, conocerse. Es Amor quien se ha prendado de su alma, y él de Él. Pero Amor le pone a prueba, una y otra vez, pues la deidad necesita de amor, del fuego de la pasión para que esas energías sutiles, celestes, bajen a fecundarle y germinen. Debe hacerse permeable a ellas para que le rapten, le roben el corazón, aunque él, ahora, no es ya más aquel, sino este en lo que ha devenido. Fortalecidas sus “alas” despliega los colores propios y empieza a surcar cielos más altos, guiado por la Inteligencia del alma, que brilla con aquello que comprende, y enamorado de esa Luz que le da la vida se prende a ella como un niño al seno de su madre para beber esa leche, ese elixir que sabe embriagador. Y convirtiéndose él mismo en intermediario entre su esencia terrestre y celeste se encumbra hacia el Pensamiento de donde todo proviene, donde se piensa a sí mismo, y se autogenera, pues al “pensarse a sí mismo” recuerda, escucha esa música celeste, la oye en su corazón y recupera la memoria, pues allí es donde todo se conjunta, y ¡oh maravilla!, es la armonía que resuena, es el sonido emitido por la mano Divina que toca las cuerdas más íntimas en la caverna de su corazón. – Al comprender lo que se dice por intuición intelectual, lo hacéis vosotros en sí (9). Es el monocordio, cuya resonancia se expande hasta los confines del Universo, hasta el límite del espacio y el tiempo interno marcado por el compás del Gran Arquitecto, el Ser, su Ser, realidad audible y cognoscible en el silencio interior. Y más allá del Ser, sólo lo Innombrable, lo Inefable, el Dios Desconocido, lo que No Es, el Misterio. Hemos sido raptados a esos ámbitos o estancias de la conciencia, diáfanos y misteriosos, relacionados con el aire, la transparencia y el soplo del espíritu: los mundos superiores, celestes, la isla donde viven los antepasados, los dioses y los sabios de todos los tiempos que los han conocido, y transitado antes que nosotros y cuyas voces permanecen, avivando el fuego de nuestro amor al Conocimiento abriendo brechas, cual rayos de luz conductores a ese espacio otro, donde asidos a un hilo de oro vivimos esa Posibilidad, la de un “nuevo mundo” en nuestro interior, donde la Utopía, u-topos, es una Realidad, la Ciudad Celeste donde habitan los Inmortales. Notas 1 Federico González, En el Vientre de la Ballena, Textos alquímicos. Ediciones Obelisco, Barcelona, 1990. 2 Letra Viva. Una Utopía Hermética, Escuela de Pensamiento Federico González Frías. Presentación. 3 Federico González Frías, Rapsodia. Symbolos, Barcelona, 2105. 4 Ibíd. 5 Federico González Frías, Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos, entrada: “Calcinación”. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2013. 6 Ibíd. Entrada: “Coagulación”. 7 Ibíd. Entrada: “Caos”. 8 Ibíd. Entrada: “Coagulación”. 9 Federico González Frías, Rapsodia. - Artículo*: Letra Viva. Una Utopía Hermética - Más info en psico@mijasnatural.com / 607725547 MENADEL Psicología Clínica y Transpersonal Tradicional (Pneumatología) en Mijas Pueblo (MIJAS NATURAL) *No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí enlazados
AUDICIÓN Y RECEPCIÓN DE UN LENGUAJE Sucedió un día, llegó una señal. Entregada a la lectura leía y leía y mientras más penetraba en ese maravilloso texto me daba cuenta de que no sabía nada. Aunque no se trataba de algo desconocido pues, p...

- Enlace a artículo -

Más info en psico@mijasnatural.com / 607725547 MENADEL Psicología Clínica y Transpersonal Tradicional (Pneumatología) en Mijas y Fuengirola, MIJAS NATURAL.

(No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí presentados)