Psicología

Centro MENADEL PSICOLOGÍA Clínica y Tradicional

Psicoterapia Clínica cognitivo-conductual (una revisión vital, herramientas para el cambio y ayuda en la toma de consciencia de los mecanismos de nuestro ego) y Tradicional (una aproximación a la Espiritualidad desde una concepción de la psicología que contempla al ser humano en su visión ternaria Tradicional: cuerpo, alma y Espíritu).

“La psicología tradicional y sagrada da por establecido que la vida es un medio hacia un fin más allá de sí misma, no que haya de ser vivida a toda costa. La psicología tradicional no se basa en la observación; es una ciencia de la experiencia subjetiva. Su verdad no es del tipo susceptible de demostración estadística; es una verdad que solo puede ser verificada por el contemplativo experto. En otras palabras, su verdad solo puede ser verificada por aquellos que adoptan el procedimiento prescrito por sus proponedores, y que se llama una ‘Vía’.” (Ananda K Coomaraswamy)

La Psicoterapia es un proceso de superación que, a través de la observación, análisis, control y transformación del pensamiento y modificación de hábitos de conducta te ayudará a vencer:

Depresión / Melancolía
Neurosis - Estrés
Ansiedad / Angustia
Miedos / Fobias
Adicciones / Dependencias (Drogas, Juego, Sexo...)
Obsesiones Problemas Familiares y de Pareja e Hijos
Trastornos de Personalidad...

La Psicología no trata únicamente patologías. ¿Qué sentido tiene mi vida?: el Autoconocimiento, el desarrollo interior es una necesidad de interés creciente en una sociedad de prisas, consumo compulsivo, incertidumbre, soledad y vacío. Conocerte a Ti mismo como clave para encontrar la verdadera felicidad.

Estudio de las estructuras subyacentes de Personalidad
Técnicas de Relajación
Visualización Creativa
Concentración
Cambio de Hábitos
Desbloqueo Emocional
Exploración de la Consciencia

Desde la Psicología Cognitivo-Conductual hasta la Psicología Tradicional, adaptándonos a la naturaleza, necesidades y condiciones de nuestros pacientes desde 1992.

domingo, 30 de julio de 2023

El Gran Rostro primordial





Las escrituras nos prometen la visión de Dios cara a cara como bienaventuranza final. Suele decirse que esto es un lenguaje simbólico que antropomorfiza en exceso a Dios para presentárnoslo de manera mas accesible, sin embargo, hay testimonios de personas a las que se les ha concedido contemplar la hermosura sin limites de ese Santo rostro y que han quedado cautivadas de por vida por la inmensurable hermosura, majestuosidad y grandeza de tal visión. Tenemos el ejemplo del monje Silvano del monte Athos, que cautivado por la visión del rostro de Cristo, derramaba lagrimas buscándole incansablemente tras haber perdido tan enorme e inmerecida Gracia.

Este rostro de Dios es el rostro de Jesucristo, cuyo aliento es el Espíritu Santo de vida. Es el gran Rostro arquetípico que engloba todas las realidades de todos los mundos; todo está contenido en ese Gran Rostro y quien lo ve, ve todas las cosas en Él. En ese rostro Santísimo están contenidos todos nuestros Nombres y todos nuestros rostros. Es la visión celestial por excelencia, toda la hermosura, todo lo bueno, todo lo hermoso, está recogido en ese Santísimo Rostro.

Este Santo rostro es la suprema revelación de Dios; es el Verbo de Dios que creó, a partir de Sí mismo, todas la realidades que a su vez subsisten en Él mismo. Verlo a Él es verse a uno mismo y a todo lo demás. Esta es la visión beatífica del siglo futuro. No es una visión mental estéril, o una mera imaginación que uno pueda contemplar indiferente sino que inevitablemente va acompañada del dulce ardor del Espíritu Santo en el corazón, pues no es posible verlo sino en Él y por Él. No es posible contemplar el Santo Rostro sin acceder a la parte más íntima y sagrada de nosotros mismos, la Jerusalén celestial, Sión en los mas íntimo de nuestro corazón. Este es el lugar de la luz y aquel a quien el Espíritu le abre las puertas de su corazón hasta este lugar santo, sentirá la Luz celestial, el agua viva, la presencia de Dios manando desde ese lugar profundo, inundando la superficie de su ser hasta bañar todo su cuerpo reverdeciéndole, reunificándole y reviviéndole. Lo interior y lo exterior se encuentran y reúnen en nuestro centro mas profundo; quien contempla con los ojos del Espíritu el Santo Rostro de Jesús, aún en lo aparentemente «exterior de si», contempla lo mas interior de si mismo.

De su Rostro brota la vida. Este es el Sol del nuevo día que ilumina la Jerusalén celestial y que aguarda en lo mas profundo de nuestro corazón a amanecer sobre la tierra de nuestro ser. Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios.



¿Podemos regocijarnos viendo, con los ojos de la carne el sol? Nuestro goce es mas expansivo cuando nuestro espíritu, con los ojos del alma, ve a Cristo, Sol de justicia. San Serafín De Sarov.

El Señor es misericordioso; esto mi alma lo sabe, pero describirlo es imposible. El Señor es infinitamente dulce y humilde, y cuando el alma le contempla, se transforma enteramente en amor de Dios y del prójimo; ella se vuelve también dulce y humilde. Pero si el hombre pierde la gracia, llorará como Adán cuando fue expulsado del Paraíso. Adán gemía, y todo el desierto escuchaba sus gemidos, y lloró durante largos años.

Señor, amigo de los hombres, ¿cómo no olvidaste a tu servidor en su pecado? Desde lo alto de tu Gloria has fijado, en tu misericordia, la mirada sobre mí, y —esto me supera— te me has aparecido… Tu mirada apacible y dulce ha cautivado a mi alma. ¿Qué darte a cambio, Señor, o con qué canto alabarte? Tú das tu gracia para que el alma se inflame sin cesar de amor y no conozca descanso, ni de día ni de noche, en su amor por Dios. El acordarme de ti reanima mi alma; en ninguna parte de la tierra encuentro reposo, si no es en ti. Por eso te busco con lágrimas, y de nuevo te pierdo; y de nuevo mi espíritu quisiera gozar de ti, pero Tú, Tú no me revelas tu Rostro que mi alma anhela noche y día.

Es sólo a ti a quien mi alma desea, Señor. No puedo olvidar tu mirada dulce y apacible, y te suplico con lágrimas: «Ven, establece en mí tu morada, purifícame de mis pecados. Tú ves desde lo alto de tu santa Gloria cómo mi alma te desea. No me abandones, a mí, tu servidor. Escúchame, cuando clamo hacia ti como el profeta David: »Ten piedad de mí, Señor, conforme a tu gran misericordia». Silouan del monte Athos.


Citas:

YHWH haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. Números 6:25

Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; Sálvame por tu misericordia. Salmo 31:16

Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos. Isaías 33:17

En la luz del rostro del rey está la vida, Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía. Proverbios 16:15

La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara. Apocalipsis 21:23

Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos. Apocalipsis 22:3-5

Bienaventurados los de corazón puro, porque ellos verán a Dios. Mateo 5:8.



La visión Beatífica. Luis De Granada.



- Enlace a artículo -

Más info en frasco@menadelpsicologia.com / Tfno. & WA 607725547 Centro MENADEL (Frasco Martín) Psicología Clínica y Tradicional en Mijas Pueblo #Psicologia #MenadelPsicologia #Clinica #Tradicional #MijasPueblo

*No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí compartidos. No todo es lo que parece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario