Psicología

Centro MENADEL PSICOLOGÍA Clínica y Tradicional

Psicoterapia Clínica cognitivo-conductual (una revisión vital, herramientas para el cambio y ayuda en la toma de consciencia de los mecanismos de nuestro ego) y Tradicional (una aproximación a la Espiritualidad desde una concepción de la psicología que contempla al ser humano en su visión ternaria Tradicional: cuerpo, alma y Espíritu).

“La psicología tradicional y sagrada da por establecido que la vida es un medio hacia un fin más allá de sí misma, no que haya de ser vivida a toda costa. La psicología tradicional no se basa en la observación; es una ciencia de la experiencia subjetiva. Su verdad no es del tipo susceptible de demostración estadística; es una verdad que solo puede ser verificada por el contemplativo experto. En otras palabras, su verdad solo puede ser verificada por aquellos que adoptan el procedimiento prescrito por sus proponedores, y que se llama una ‘Vía’.” (Ananda K Coomaraswamy)

La Psicoterapia es un proceso de superación que, a través de la observación, análisis, control y transformación del pensamiento y modificación de hábitos de conducta te ayudará a vencer:

Depresión / Melancolía
Neurosis - Estrés
Ansiedad / Angustia
Miedos / Fobias
Adicciones / Dependencias (Drogas, Juego, Sexo...)
Obsesiones Problemas Familiares y de Pareja e Hijos
Trastornos de Personalidad...

La Psicología no trata únicamente patologías. ¿Qué sentido tiene mi vida?: el Autoconocimiento, el desarrollo interior es una necesidad de interés creciente en una sociedad de prisas, consumo compulsivo, incertidumbre, soledad y vacío. Conocerte a Ti mismo como clave para encontrar la verdadera felicidad.

Estudio de las estructuras subyacentes de Personalidad
Técnicas de Relajación
Visualización Creativa
Concentración
Cambio de Hábitos
Desbloqueo Emocional
Exploración de la Consciencia

Desde la Psicología Cognitivo-Conductual hasta la Psicología Tradicional, adaptándonos a la naturaleza, necesidades y condiciones de nuestros pacientes desde 1992.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

NOVEDAD. La vacuidad. «El Diálogo del diamante»


 

La forma es el vacío, el vacío es la forma, afirma el clásico budista titulado, ‘El diálogo del diamante’, (ca. siglos II-V).  Juan Arnau en el prólogo a la edición de Atalanta (2023) acertadamente escribe lo siguiente:

La vacuidad es una opinión delicada, sutil, tomada con alfileres. No puede uno afirmarse en ella, ni utilizarla como arma arrojadiza, ni hacer de ella un ídolo, un dogma o una ideología. Si así fuera, la vacuidad se convertiría en nihilismo.

Llegar a la vacuidad permite al ser humano no volver a nacer, pero porque ya no hay dónde volver. El retorno a las raíces budistas va más allá de una filosofía y de una religión, invita a una aprehensión del mundo y de la existencia que atraviesa la muerte y va más allá. La vacuidad.

El diálogo del diamante’ termina con la siguiente conversación que se refiere a lo que acabamos de decir y que, a nuestro entender, muestra el sentido de la vacuidad:

El Bienaventurado dijo:

—¿Qué opinas, Subhuti? ¿Acaso se le ocurre pensar al que ya no ha de volver: «He logrado el fruto del que ya no ha de volver»?

Subhüti dijo:

—No, Bienaventurado, en absoluto. Porque al que ya no ha de volver no se le ocurre pensar: «He logrado el fruto del que ya no ha de volver». ¿Y por qué no? Porque no existe factor alguno que pueda constituir el estado del que ya no ha de volver. Por eso se le llama «el que ya no ha de volver».

Las enseñanzas de Siddhārtha Gautama, el Buda histórico, se basaban en encontrar la vía del medio y apartarse de las innumerables prescripciones a las que se había llegado en el hinduismo. Pero debido a la gran difusión que tuvieron se instituyeron otras prescripciones y ritos y en parte se abandonó la gran aportación de Siddhārtha a la historia de las religiones.  Ahondar en la vacuidad es un retorno al origen de las enseñanzas de Siddhārtha Gautama que, tácitamente, se han transmitido de generación en generación. En el budismo zen existe una expresión para referirse a esta transmisión: Ishin denshin, que podría traducirse como de corazón a corazón o de alma a alma.

La puerta a la vacuidad se abre por sí misma, la voluntad, el esfuerzo y la inteligencia del ser humano no sirven para alcanzarla, al contrario, la obstaculizan pues dan un valor comprensible a aquello que es incomprensible y sin nombre. Se confunde la vacuidad con el reposo, la paz, el contacto con la naturaleza, el ayuno con no ingerir alimentos, cosas todas ellas importantes, pero que muy poco tienen que ver con el alimento del alma, el amor santo. En general son modos de vida que atañen al cuerpo y al espíritu, pero no al alma.

La vacuidad o es completa o no es, y si es completa es el espejo limpio donde se encuentran el universo interior del ser humano y el universo exterior. Es la noche final, en la que el yo se pierde y nada se refleja, es un orgullo y un absurdo pensar que con el esfuerzo de uno se puede alcanzar el no-ser-uno mismo.

Hablar de aquello que no se conoce del todo es una temeridad, pero hablar de lo que no se puede hablar es una insensatez temible. El budismo mahāyāna ofrece la vacuidad como la vía para llegar al despertar, pero la vacuidad no se puede aprehender, ni entender, no es algo ni es nada. Sin embargo, por lo menos en la cultura occidental, se habla y se escribe una y otra vez sobre esta vacuidad budista. Es triste pues se fuerza al lenguaje a hacer algo que no le es propio. La vacuidad no es un reto intelectual ni un acercamiento apofático a Dios, ni mucho menos un nihilismo.

El lenguaje, los comentarios lógicos o poéticos permiten aprehender el sentido de la realidad y comprenderla, como el cuerpo digiere los alimentos para convertirlos en una sustancia asimilable por el organismo. Sin embargo, la vacuidad no necesita ninguna digestión. Escribió Louis Cattiaux (‘El Mensaje Reencontrado’):

El amor, que es el alimento del alma, no necesita ser digerido como la gracia y como la comida, que son los alimentos del espíritu y del cuerpo, pues ya es como el fuego divino: realizado y perfecto.

De la afirmación de Cattiaux nos sorprende en primer lugar que la gracia, como alimento del espíritu, deba ser digerida. Pero es por medio del lenguaje que el espíritu madura sus experiencias. En cambio, el alimento del alma no necesita esta digestión.

Cattiaux se refiere al amor como el alimento del alma y nos parece íntimamente relacionado con la vacuidad. Es difícil definir el alma, el alma aparece, es una epifanía que en el lenguaje oriental se llamaría iluminación. El amor realizado y perfecto es el mismo fuera del ser humano como en su interior. Para alimentar lo interior con lo exterior no se necesita de una digestión como sucede con el cuerpo y el espíritu. A veces, el amor se esconde en los sentimientos, pero éstos pertenecen al espíritu. En el Evangelio según san Juan se enseña claramente: Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado…, si se tratara de un amor sentimental Jesucristo no habría añadido: como yo os he amado.

…como yo os he amado: un amor que es mejor no intentar explicar, quizá solo puedan utilizarse los ejemplos que aparecen en las santas Escrituras; en el Evangelio según san Lucas se narra una historia extraordinaria que se refiere a los discípulos de Emaús, quienes se encuentran con Jesús resucitado, pero no lo reconocen, hablan con él de pasajes bíblicos y siguen sin reconocerlo, pero cuando se marcha:

Los dos se dijeron: «¿No es verdad que, cuando él nos hablaba en el camino y nos explicaba la Biblia, sentíamos como que un fuego ardía en nuestros corazones?».

El pensamiento y el lenguaje occidental especula con los significados y no parece dispuesto a penetrar en la simplicidad de los discípulos de Emaús.

Ishin denshin

 

INFOMACIÓN LIBRO: ATALANTA EDITORIAL, https://www.edicionesatalanta.com/catalogo/el-dialogo-del-diamante/ 

La entrada NOVEDAD. La vacuidad. «El Diálogo del diamante» se publicó primero en Arsgravis - Arte y simbolismo - Universidad de Barcelona.

- Enlace a artículo -

Más info en frasco@menadelpsicologia.com / Tfno. & WA 607725547 Centro MENADEL (Frasco Martín) Psicología Clínica y Tradicional en Mijas Pueblo #Psicologia #MenadelPsicologia #Clinica #Tradicional #MijasPueblo

*No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí compartidos. No todo es lo que parece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario