Lo primero que hay que decir es que el Nobel de Medicina, debería ser el Nobel de la Biología. Este Nobel siempre se ha adjudicado a investigaciones en el campo de la Biología Sanitaria, y, la profesión médica siempre se lo ha adjudicado como suyo, cuando, y, como se ha demostrado durante esta pandemia, no tienen prácticamente conocimientos sobre asuntos como las vacunas, el ARN y los virus, elementos estrella de este relato pandémico tan esperpéntico, que nos ha llevado a cantidad de efectos adversos y fallecimientos, como se está reconociendo en diferentes foros oficiales.
La profesión sanitaria de lo que tendría que saber es de los tratamientos, y, en esta pandemia, los tratamientos que se hicieron inicialmente fueron del todo equivocados, ocasionando graves consecuencias a los ciudadanos, y, en ningún momento se tendrían que haber arrogado el conocimiento en las áreas científicas de la Biología, profesión que como carrera profesional es considerada experimental, y, curiosamente, no se incluye en este epígrafe a la Medicina, lo cual tiene su lógica porque la Medicina no puede dedicarse a experimentar con las personas, circunstancia que si se ha dado con esta pandemia, mientras que la Biología es pura experimentación, pero no de las personas, sino de los laboratorios.
Como profesión experimental la Biología, es una ciencia llena de incertidumbres y, que en la mayoría de los casos como tal experimento está avocado al fracaso, siendo la mayor recompensa para la sociedad cuando se da el acierto, porque en ese caso el progreso en la salud es de gran calado.
El Nobel dado a la tecnología del ARN es un Nobel totalmente dirigido a dar un respiro a la clase médica, solo hay que recordar que es Nobel en Medicina, aunque no se sepa, por parte de esta profesión, de la materia sobre la que versa la investigación que ha sido objeto del premio.
Como he comentado la Biología es experimental y como tal con una componente de incertidumbre alta en todas las investigaciones que se realizan, siendo la técnica del ARN, una técnica anterior a la pandemia, que ya se utilizada en el tema del cáncer con grandes incertidumbres y más de un fracaso.
Es precisamente en este momento, cuando con el apoyo de la profesión médica, y, con el fin de tener una insuflación de oxígeno, (los niveles de dicha profesión después de la pandemia estaban bajo mínimos), cuando se otorga este Nobel con una técnica experimental, que por el momento tiene bastantes más incertidumbres que aciertos, lo cual se demuestra con la vacuna covid al haber provocado cantidad de efectos adversos y fallecimientos y sobre todo más fallecidos por/con covid en los vacunados que en los no vacunados.
Como investigación experimental la profesión de la Biología no debería permitir el que se de un premio Nobel, cuando un medicamento como esta vacuna covid de ARN, al menos, y, sin entrar en otro debate, ha ocasionado más fallecimientos por la enfermedad que se pretendía curar, por lo que, cuando un medicamento no sirve para el propósito que se requiere, lo que procede es su retirada del mercado, pero claro, se me olvidaba, que aunque el Nobel se basa en la investigación biológica, es un Nobel de Medicina.
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