Psicología

Centro MENADEL PSICOLOGÍA Clínica y Tradicional

Psicoterapia Clínica cognitivo-conductual (una revisión vital, herramientas para el cambio y ayuda en la toma de consciencia de los mecanismos de nuestro ego) y Tradicional (una aproximación a la Espiritualidad desde una concepción de la psicología que contempla al ser humano en su visión ternaria Tradicional: cuerpo, alma y Espíritu).

“La psicología tradicional y sagrada da por establecido que la vida es un medio hacia un fin más allá de sí misma, no que haya de ser vivida a toda costa. La psicología tradicional no se basa en la observación; es una ciencia de la experiencia subjetiva. Su verdad no es del tipo susceptible de demostración estadística; es una verdad que solo puede ser verificada por el contemplativo experto. En otras palabras, su verdad solo puede ser verificada por aquellos que adoptan el procedimiento prescrito por sus proponedores, y que se llama una ‘Vía’.” (Ananda K Coomaraswamy)

La Psicoterapia es un proceso de superación que, a través de la observación, análisis, control y transformación del pensamiento y modificación de hábitos de conducta te ayudará a vencer:

Depresión / Melancolía
Neurosis - Estrés
Ansiedad / Angustia
Miedos / Fobias
Adicciones / Dependencias (Drogas, Juego, Sexo...)
Obsesiones Problemas Familiares y de Pareja e Hijos
Trastornos de Personalidad...

La Psicología no trata únicamente patologías. ¿Qué sentido tiene mi vida?: el Autoconocimiento, el desarrollo interior es una necesidad de interés creciente en una sociedad de prisas, consumo compulsivo, incertidumbre, soledad y vacío. Conocerte a Ti mismo como clave para encontrar la verdadera felicidad.

Estudio de las estructuras subyacentes de Personalidad
Técnicas de Relajación
Visualización Creativa
Concentración
Cambio de Hábitos
Desbloqueo Emocional
Exploración de la Consciencia

Desde la Psicología Cognitivo-Conductual hasta la Psicología Tradicional, adaptándonos a la naturaleza, necesidades y condiciones de nuestros pacientes desde 1992.

jueves, 29 de marzo de 2018

La danza y el baile en el siglo XVII: una cuestión de matiz « MusicaAntigua.com

Hoy en día los términos bailar y danzar tienen el mismo significado, pero no siempre fue así. En el siglo XVII estos dos términos encerraban una notable diferencia achacable a la clase social del bailarín o danzante. De esta forma, la danza estaba asociada a la nobleza y a la elegancia, mientras que el baile era propio del pueblo llano y entrañaba no poca chabacanería en sus formas. Sebastián de Covarrubias introduce los dos términos por separado en su Tesoro de la lengua castellana o española de 1611, considerado como el primer diccionario generalista en castellano. Del baile, en concreto, explica que “no es en su naturaleza malo, ni prohibido” y comenta que se utiliza para entrar en calor en algunos lugares. Ahora, que también avisa que están reprobados los bailes “descompuestos y lascivos” especialmente en “las iglesias y lugares sagrados”. La idea que transmite la entrada es que por baile se entiende una especie de danza dionisíaca que a los bailarines se les puede ir de las manos, ejecutando movimientos impropios. Continúa Covarrubias explicando que la mujer es más dada a dejarse llevar por el baile, que a su juicio es “la inconstancia en su cuerpo y en todos sus miembros” y le atribuye un origen diabólico a través del misógino refrán “a la mujer bailar y al asno rebuznar, el Diablo se lo debió mostrar”. Por contra, cuando habla de danzas en su diccionario describe un género artístico heredado del pasado, elegante y con una función religiosa: “antiguamente había muchas diferencias de danzas: unas de doncellas coronadas con guirnaldas de flores, y están hacían corros y cantaban y bailaban en alabanza a los dioses”. Luego pasa a hablar de danzas masculinas que simulan un combate. Igualmente, a diferencia de los bailes, estas formas dan la impresión de ser un género culto procedente de la antigüedad. Por su parte, el sacerdote y poeta Rodrigo Caro también explicaba esta diferencia moral entre danza y baile en su obra Días geniales o lúdicros (1626), que es un verdadero tratado del folclore del Siglo de Oro. Afirma en concreto: “Mas volviendo á nuestro baile, digo que la diferencia entre la danza y él, es que en la danza las gesticulaciones y meneos son honestos y varoniles, y en el baile son lascivos y descompuestos“. Y asocia el origen del baile y su carácter “lascivo” y “deshonesto” al culto dionisíaco: “Estas danzas ó bailes lascivos y deshonestos eran también pirrhicos por la presteza y agilidad de su movimiento, y usaban de él en las fiestas de Baco, fundador de nuestra vecina Lebrija”. El escritor y humanista José Antonio González de Salas también señala la diferencia entre ambas formas en su obra Nueva idea de la tragedia antigua o ilustración última al libro singular de poética de Aristóteles Stagirita. Según su descripción, la danza es más grave que el baile y en ella solamente se mueven los pies, mientras que en el segundo aparece un movimiento más libre de pies y brazos: “Dos formas vienen a ser distintas entre nosotros, las contenidas en esta acción [la tragedia], distinguidas con los dos nombres de Bailes , y Danças. Las Danças son de movimientos mas mesurados y graves, y en donde no se usa de los braços, sino de los pies solos; los Bailes admiten gestos mas libres de los braços, y de los pies juntamente. Esta propria diferencia observo en los Antiguos. Atheneo enseña, que primero usaron de las Danças solas, no valiendose de los braços, o las manos en ellas, que de los Bailes, en donde movian las manos y los pies a un mismo tiempo”. Aunque Juan de Esquivel Navarro en su tratado de danza de 1642 Discursos sobre el arte del danzado y sus excelencias no establece explícitamente la diferencia entre danza y baile, sí que previene al lector sobre la inconveniencia de realizar “descomposturas lascivas del cuerpo” y otros movimientos ilícitos al danzar, asociando el danzar compuesto y grave con los grandes señores y señalándole como ejemplo a seguir: “Y porque mi intento es reprobar (como repruebo) en este Tratado todo mouimiento to ilicito dançando, o baylando; digo, que toda deshonestidad y descomposturas lasciuas del cuerpo, desluze y desdora la persona que las obra; por lo qual los grandes señores Dançan tan compuesto y graue”. Las enseñanzas de Esquivel Navarro hablan de cinco movimientos de la danza, que son los mismos de las armas: Accidentales, Extraños, Transversales, Violentos y Naturales. De esos cinco salen las distintas técnicas de baile que describe en su libro: ● Passos ● Floretas ● Saltos al lado ● Saltos en buelta ● Encaxes ● Campanelas de compas mayor, graues y breues, y por de dentro ● Medias Cabriolas, Cabriolas enteras, Cabriolas atrauessadas ● Sacudidos ● Quatropeados ● Bueltas de pechos, ● Bueltas al descuido ● Bueltas de Folias ● Giradas ● Sustenidos ● Cruzados ● Reuerencias cortadas ● Floreos ● Carrerillas ● Retiradas ● Contenencias ● Boleos ● Dobles ● Senzillos ● Rompidos - Artículo*: Pablo Rodríguez Canfranc - Más info en psico@mijasnatural.com / 607725547 MENADEL Psicología Clínica y Transpersonal Tradicional (Pneumatología) en Mijas y Fuengirola, MIJAS NATURAL *No suscribimos necesariamente las opiniones o artículos aquí enlazados
Hoy en día los términos bailar y danzar tienen el mismo significado, pero no siempre fue así. En el siglo XVII estos dos términos encerraban una notable diferencia achacable a la clase social del bailarín o danzante. De esta forma, la danza estaba asociada a la nobleza y a la elegancia, mientra...

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