¿No habíamos quedado en que la gripe había desaparecido?

Según información de los medios de comunicación locales, se ha dado un colapso de las urgencias de los hospitales debido a los elevados casos de gripe, covid y bronquiolitis en menores. Sobre la bronquiolitis ya expuse, en su momento, que si este año se había multiplicado por cuatro, la única diferencia con las temporadas pasadas era precisamente la inclusión de las vacunas de gripe y VRS en los menores.

Respecto al incremento de los casos de gripe y covid, lo primero que hay que decir es que en plena pandemia nos dijeron que el virus de la gripe prácticamente había desaparecido y que el virus respiratorio que había quedado era el de la covid, pues bien, cuando un virus se considera que ha desaparecido, ya no está en circulación y probablemente difícilmente puede volver a aparecer, ya que no cumpliría con un requisito esencial de los virus para su transmisión, que es el tiempo de contacto y la carga vírica, siendo de tal forma que sin circulación del virus, como nos dijeron durante la pandemia, no puede existir epidemia alguna, por no haber suficiente carga vírica para su transmisión, ¿ cuál es la razón para haber continuado con la vacuna de la gripe, si ésta había desaparecido como nos habían dicho?

¿Cuál es la realidad?. La realidad es que el virus de la gripe no desapareció como nos lo afirmaron, con el fin de extender el miedo escénico a un virus como el de la covid, y con ello, decirnos que la solución al mismo era el “santo grial” de la vacuna de la covid.

Para ello utilizaron de manera sibilina los test de PCR de manera que todo el mundo diese positivo y tuviesen la enfermedad de la covid, cuando lo que, en muchos casos, lo que tenían era gripe o un buen resfriado, llegando al esperpento de afirmarnos desde el oficialismo que los positivos asintomáticos también estaban enfermos de covid.

Ante la nueva aparición de la gripe durante este año, me gustaría preguntar a la administración sanitaria, ¿cuál es la proporción de casos de gripe y de covid?, ¿a cuántos positivos de gripe se les ha hecho el test de la covid y viceversa?, ¿cuántos asintomáticos han dado positivo al virus de la covid?, ¿cuántos asintomáticos han dado positivo al virus de la gripe?, porque si los asintomáticos de covid eran enfermos, se supone que también lo serán los de la gripe.

Todo este despropósito tenía un objetivo común, que era la introducción de la vacuna de la covid, pero resulta que los datos son muy esclarecedores, ya que durante el año 2022 ha disminuido la esperanza de vida de los vascos, dándose la circunstancia que este año 2022 ha sido el de mayor número de fallecimientos por/con covid, siendo la principal diferencia las inoculaciones continuadas que se han realizado a lo largo del 2021 y 2022 de la vacuna covid, ¿no es un dato más que significativo para que la administración sanitaria y sus profesionales se planteen una mínima duda razonable sobre si ha sido efectiva esta vacuna?

Con todas las dudas razonables planteadas en el texto, y, utilizando sus propios datos oficiales, creo que hay motivos más que suficientes para poner en duda si la estrategia seguida ha sido beneficiosa para la sociedad, o más bien perjudicial, a fin de cuentas y, por mucho que no se quiera reconocer, el dato mata al relato.

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Según información de los medios de comunicación locales, se ha
dado un colapso de las urgencias de los hospitales debido a los
elevados casos de gripe, covid y bronquiolitis en menores. Sobre la
bronquiolitis ya expuse, en su momento, que si este año se había
multiplicado por cuatro, la única diferencia con las temporadas
pasadas era precisamente la inclusión de las vacunas de gripe y VRS
en los menores.



Respecto al incremento de los casos de gripe y covid, lo primero que
hay que decir es que en plena pandemia nos dijeron que el virus de la
gripe prácticamente había desaparecido y que el virus respiratorio
que había quedado era el de la covid, pues bien, cuando un virus se
considera que ha desaparecido, ya no está en circulación y
probablemente difícilmente puede volver a aparecer, ya que no
cumpliría con un requisito esencial de los virus para su
transmisión, que es el tiempo de contacto y la carga vírica, siendo
de tal forma que sin circulación del virus, como nos dijeron durante
la pandemia, no puede existir epidemia alguna, por no haber
suficiente carga vírica para su transmisión, ¿ cuál es la razón
para haber continuado con la vacuna de la gripe, si ésta había
desaparecido como nos habían dicho?



¿Cuál es la realidad?. La realidad es que el virus de la gripe no
desapareció como nos lo afirmaron, con el fin de extender el miedo
escénico a un virus como el de la covid, y con ello, decirnos que la
solución al mismo era el “santo grial” de la vacuna de la covid.



Para ello utilizaron de manera sibilina los test de PCR de manera
que todo el mundo diese positivo y tuviesen la enfermedad de la
covid, cuando lo que, en muchos casos, lo que tenían era gripe o un
buen resfriado, llegando al esperpento de afirmarnos desde el
oficialismo que los positivos asintomáticos también estaban
enfermos de covid.



Ante la nueva aparición de la gripe durante este año, me gustaría
preguntar a la administración sanitaria, ¿cuál es la proporción
de casos de gripe y de covid?, ¿a cuántos positivos de gripe se les
ha hecho el test de la covid y viceversa?, ¿cuántos asintomáticos
han dado positivo al virus de la covid?, ¿cuántos asintomáticos
han dado positivo al virus de la gripe?, porque si los asintomáticos
de covid eran enfermos, se supone que también lo serán los de la
gripe.



Todo este despropósito tenía un objetivo común, que era la
introducción de la vacuna de la covid, pero resulta que los datos
son muy esclarecedores, ya que durante el año 2022 ha disminuido la
esperanza de vida de los vascos, dándose la circunstancia que este
año 2022 ha sido el de mayor número de fallecimientos por/con
covid, siendo la principal diferencia las inoculaciones continuadas
que se han realizado a lo largo del 2021 y 2022 de la vacuna covid,
¿no es un dato más que significativo para que la administración
sanitaria y sus profesionales se planteen una mínima duda razonable
sobre si ha sido efectiva esta vacuna?



Con todas las dudas razonables planteadas en el texto, y, utilizando
sus propios datos oficiales, creo que hay motivos más que
suficientes para poner en duda si la estrategia seguida ha sido
beneficiosa para la sociedad, o más bien perjudicial, a fin de
cuentas y, por mucho que no se quiera reconocer, el dato mata al
relato.

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