Dentro del simbolismo cristiano no podemos dejar de lado las «epíclesis» de Nuestra Señora la Virgen Maria, ya que estos son símbolos de gran profundidad y de la mayor de las jerarquías.
Para la mayoría de los cristianos católicos hoy día muchos de los nombre bajo los cuales se invoca a N.S. Maria no son del todo comprendidos, bajo el amparo de una religión moralista, lamentable estado de esta nuestra religión y que en la última década con el actual papado se ha intensificado más, no hay cabida para lo simbólico y por tanto exposición del significado profundo no solo de los rituales, fiestas, clave de lectura de las sagradas escrituras y un largo etcétera, lo que desde el entendimiento del cristiano de a pie con al perdida de esta herramienta se ve imposibilitado en captar completamente las bellezas de nuestra fe, y solo en casos en donde la gracia opera esto es solventado, pero esto ocurre en pocos casos.
La necesidad del significado ha llegado hondo en nuestra sociedad, que a partir de sus características resaltantes podemos calificarla como materialista y nihilista, lo que ha llevado que muchos hoy se acerquen al cristianismo, pero no a este visible cristianismo católico “moderno” con su misa novus ordo sino a los vestigios de la tradición que aun nos queda con la misa Vetus Ordo, oraciones y misal en latin, celebraciones tradicionales de Santos patronos, rezos públicos y privados del rosario, la coronilla de la virgen, invocaciones al Sagrado nombre de nuestro señor Jesucristo entre otros actos devocionales y piadosos. Pero con todo esto, a la mayoría les falta la clave simbólica de muchas de las oraciones o invocaciones realizadas a diario por cualquiera de nosotros. Si bien hemos expuesto algunos símbolos relacionados a Jesucristo y en muchos casos relacionados a los templos medievales, ahora nos toca, y es nuestra intención, exponer el símbolo tan claro y presente en toda la devoción Mariana.
Sea pues esta nuestra intención y que sea bendecida y amparada por la Santísima Virgen Maria .
La Inmaculada ConcepciónAclaración sobre el símbolo y simbolismo
Pero antes de avanzar en esta entrada introductoria, debo entonces hacer unas puntualizaciones sobre el símbolo y su significado.
El símbolo es aquello que encapsula toda una jerarquía de significados, desde el más literal al más abstracto hasta el más espiritual, es la exposición del significante que antecede al fenómeno o a la forma en el mundo del espacio tiempo y este último que se convierte en un referente. En otras palabras, es lo que evoca mágicamente y expresa o manifiesta el principio metafísico que le dio la sustancia o la forma. Representa la fuerza inexplicable que da el significado de las cosas.
El símbolo como alega a aquello que está afuera del mundo del tiempo y del espacio en el que vivimos entonces claramente no posee coherencia lógica, sino una convergencia ontológica. Y en esto último muchos filólogos, antropólogos, entre otros, hoy día fallan, y sobre todo en entender el significado y ese “misterio” de las vírgenes, más aún en el caso de las vírgenes negras, ya que su acercamiento plenamente lógico, discursivo y secuencial los hace caer en serias contradicciones postulando inclusive la evolución del símbolo lo que es en sí un completo sin sentido. Por otro lado, el símbolo es una imagen del Todo, un microcosmos que contiene virtualmente el macrocosmos. No forma una multiplicidad que pueda sumarse en una secuencia lineal, sino una unidad múltiple. Y es con esto ultimo en que supuestos significados contradictorios de un mismo símbolo logran una convergencia clara y sentido ontológico, con esto en mente cerramos paso a ideas tan absurdas como asumir, y de forma bastante ligera a mi modo de ver, que la Virgen Maria es simplemente una evolución de Isis o Estarte, también cerramos paso a la supuesta contradicción que ella sea “ terrible como un ejercito en orden hacia la batalla” y a su vez llamada Madre amable en las letanías lauretanas. Bajo el entendimiento de la unidad ontológica del símbolo no hay lugar a la confusión.
Un prefacio al simbolismo de Nuestra Señora.
<< La posición de la Virgen María en la doctrina y la práctica cristianas es algo ambigua. Por un lado, la Iglesia le otorga un rango elevado, muy por encima de todos los santos y la ha declarado dogmáticamente «Madre de Dios», mientras que, por otro, no deja de recordarnos que la considera puramente humana. Es más, parece que incluso el título ‘Madre de Dios’, que, si lo pensamos bien, parece exorbitante en un contexto monoteísta, aún no ha recibido una explicación enteramente satisfactoria por parte de la teología especulativa . Se explica y justifica diciendo que porque María es la madre de Cristo y Cristo es Dios, ella es también la madre de Dios. Pero se considera , con razón, que esta explicación no llega al corazón de la expresión ni agota su contenido. Además, para sondear plenamente sus profundidades, que son igualmente las del Misterio mariano, sería, en nuestra opinión, más útil sustituir provisionalmente el enfoque teológico especulativo por uno litúrgico. De hecho, los textos litúrgicos transmiten profundas intuiciones de la fe y abren el espíritu a regiones del conocimiento no accesibles a la especulación teológica>>[1].
Siguiendo lo que nos dice Hani, de lo cual estamos completamente de acuerdo, nos disponemos entonces a través de textos litúrgicos y de los santos que han escrito sobre la Virgen, hacer nuestras exposiciones sobre simbolismo en una serie de entradas.
A lo primero que comenta nuestro autor y que no podemos sino estar completamente de acuerdo es la aparente ambigüedad en la doctrina sobre la Virgen Maria, pero es que todo lo sucedido en cuanto la encarnación se singulariza en ella, por tanto ella misma se hace símbolo de un suceso del todo incomprensible, que es en sí un misterio, pero no misterio entendido como hoy día sino: <<San Pablo piensa del Cristianismo, la buena nueva, como “un misterio”. Pero no meramente en el sentido de algo oculto, escondido o enseñanzas ocultas sobre las cosas de Dios…para San Pablo ‘mysterium” significa primero que todo, “todos los hechos de Dios” la ejecución de Su plan eterno a través de un acto el cual procede de Su eternidad, realizado en el tiempo y el mundo, y retornando una vez mas a Él y Su objetivo en la eternidad>>[2] por tanto lo que sucedió en el vientre de la Virgen Maria es el mas claro de los misterios y por tanto es en Ella, en su vientre , en donde se realizó el matrimonio del cielo y la tierra.
Con esto en mente no podemos dejar de ver en la Virgen Maria la singularidad de lo eterno y de lo finito, de lo intangible y lo tangible, de lo espiritual y lo material, por tanto más allá de la posición ambigua que podemos acusar, en realidad lo que tenemos en frente al estudiar el Misterio mariano no es otra cosa sino la exposición de unión de lo contradictorio en cierta medida opuesto, al igual que sucede con los Misterios alrededor de la vida pasión muerte y sobre todo resurrección de Cristo, por tanto Maria es el punto en donde confluye Todo, Ella entonces es la unidad de opuestos-complementarios, es entonces singularidad, esta ultima se expone en el punto en donde la serpiente en el uroboros se muerde la cola, allí en donde no es cola ni fauces sino una nueva identidad extremadamente difícil de ser expuesta por un solo símbolo, ícono o himno por tanto el mas amplio abanico de estos, que bien estudiados, nos permite atisbar la Majestad y Magnanimidad de tan humilde mujer hoy ascendida a los Cielos.
Maria Espejo de Justica – representacion de Giovanni GasparroSan Juan Eudes[3] nos da una serie de claves simbólicas de Maria y su Divina Majestad a través o expuesta por las cinco letras de su nombre.
<< la primera letra M significa que Maria es Madre, Madre de Dios, Madre de todos los cristianos, de los verdaderamente pobres, huérfanos, madre de amor y gracia y mediatriz entre Dios y el hombre>>[4]. Entonces como Madre nos permite vincularla, como Madre tierra y su sagrado matrimonio con el Cielo. << Maria adquiere un carácter cósmico por virtud del hecho que es completado en ella por el matrimonio de la naturaleza humana con la naturaleza divina de la Palabra Creadora, y que Él quien ella trajo [en su vientre] es el Hijo del Cielo y la Tierra>> así Maria, así como la tierra, es madre, pero una madre virgen, por tanto volveremos con este símbolo y lo relacionado al simbolismo del jardín del Edén con el cual ella fue asociado por Adam de San Victor, San Irineo de Lion entre otros, así mismo con el simbolismo de los árboles, plantas, flores ( rosa Mística) entre otros.
San Juan Eudes continua: <<la segunda letra A maraca su abogacía sobre los pecadores, asilo a los afligidos, ayuda aquellos a quienes la invocan>> de allí la relación con el Auxilio de los Cristianos, el Ancla, el Arca de la alianza, la Aurora que precede al Sol de Justicia, la Puerta del cielo entre otros símbolos que también exploraremos
Maria, el AnclaRespecto a la R, El santo de Eudes sigue: <<la tercera letra R designa a Maria como Reine or Regina. Reina de los hombres y de los Angeles, del cielo y de la Tierra>> de allí entonces expondremos su relación como Rayo de la divinidad, reposo de la Trinidad, Rosa sin espinas, el refugio de los miserable, pero también el de la Shekinah.
<< la cuarta letra I, nos da un entendimiento de la infinita Imagen de la generosidad>> es así como ella es la Iluminadora de los ciegos, el Ideal de la virtud, por tanto la Emperatriz ( Imperatrice), estos símbolos nos vinculan con otros caros a ella como Trono de la sabiduría, pero a su vez al ser Señora de Ejércitos lo relaciona con la Torre de David y la Torre de Marfil.
Finalmente la ultima letra A <<muestra a Maria como un abismo de maravillas y de todas la cosas Admirables. Amable sobre todo las cosas creadas y además del Amor de aquellos que aman a su Hijo, Jesús>> así este símbolo nos lleva al del Espejo de justicia, del Vaso espiritual, Vaso dingo de honor y el de insigne devoción, además del mar, el de estella Maris, así como el del corazón.
Así será entonces en base a lo expuesto las siguientes entradas en donde nos dedicaremos al simbolismo de Nuestra Señora la Santísima Virgen.
Ave Maria ora pro nobis.
Jhon Carrera
[1] (Hani, 2007) The Black Virgin. A Marian Mystery
[2] Nota de Dom Casel de su trabajo The Mystery of Christian Worship tomado de (Borella, 2004) Christ the Original Mystery. Esoterism & the Mystical way
[3] Todas las citas del texto de San Juan Eudes las tomamos de (Coomaraswamy, 1999) The Invocation of the name of Jesus as practiced in the western church
[4] (Coomaraswamy, 1999)
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